Divorciadas y mujeres que hayan abortado podr¨¢n ser Miss Am¨¦rica

El concurso de belleza m¨¢s importante de EEUU, Miss Am¨¦rica, ha cambiado sus normas por primera vez en 80 a?os para renovar su trasfondo ideol¨®gico. A partir de la pr¨®xima edici¨®n podr¨¢n concursar mujeres que est¨¦n divorciadas o que se hayan sometido a un aborto, dos situaciones que hasta ahora se consideraban inaceptables. Los cambios no son voluntarios, sino que responden a una orden judicial que se deriva de una denuncia por discriminaci¨®n presentada en los tribunales de Nueva Jersey.Las normas que limitaban la participaci¨®n en el concurso se hicieron m¨¢s estrictas en 1949, cuando la ganadora, Jacque Mercer, se cas¨® y se divorci¨® en el a?o en que disfrutaba de su reinado. Desde entonces se obliga a las aspirantes a firmar un documento en el que garantizan con car¨¢cter notarial que nunca han estado casadas ni embarazadas, y quedaba aclarado que esta ¨²ltima cl¨¢usula inclu¨ªa a las mujeres que se hubieran sometido a un aborto.

Los organizadores defend¨ªan estas condiciones con el argumento de que as¨ª se aseguran de que las ganadoras del concurso no tienen ning¨²n compromiso familiar que impida su participaci¨®n en los actos a los que deben acudir -tambi¨¦n por contrato- las ganadoras.

Las nuevas normas todav¨ªa obligan a la firma de un documento, aunque se rebaja su lenguaje m¨¢s estricto. Las aspirantes han de firmar un primer papel en el que tan s¨®lo declaran: "No estoy casada". De esta forma, las mujeres divorciadas tienen ya la puerta abierta al concurso de belleza. El otro documento dice: "No estoy embarazada y no soy la madre natural o adoptiva de ning¨²n ni?o". Esta declaraci¨®n permite la participaci¨®n de mujeres que hayan abortado o incluso de madres que hayan entregado a sus hijos en adopci¨®n, aunque sigue estando prohibida la participaci¨®n de madres con hijos a su cargo. Tambi¨¦n se establece que las concursantes han de tener entre 17 y 24 a?os.

Seg¨²n el presidente de la Organizaci¨®n Miss Am¨¦rica, Robert Beck, los cambios en las reglas eran "razonablemente necesarios", aunque reconoce que se han hecho para "cumplir con los requerimientos legales". La decisi¨®n ha sido mal acogida por muchas de las organizaciones que convocan los concursos en cada estado y que han amenazado con recurrir a los tribunales.