El aeropuerto de Girona niega que tuviera responsabilidad en el siniestro del avi¨®n

El director del aeropuerto de Girona, Patricio Ivorra, neg¨® ayer cualquier responsabilidad de la torre de control en el accidente sufrido la medianoche del martes por un Boeing 757 de la compa?¨ªa Britannia, que se desvi¨® de la pista de aterrizaje durante una fuerte tormenta de lluvia y acab¨® estrell¨¢ndose en un campo de cultivo sin que ninguno de sus 245 ocupantes sufriera heridas de gravedad. "La cantidad de agua que hay en la pista no es una informaci¨®n meteorol¨®gica. La pista no estaba cerrada, estaba en condiciones y todo funcionaba correctamente", asegur¨® Ivorra. "La decisi¨®n ¨²ltima de aterrizar o no le corresponde tomarla al piloto", a?adi¨®. Algunas fuentes atribuyen la desviaci¨®n de la trayectoria del avi¨®n, poco despu¨¦s de tomar tierra, a una acumulaci¨®n de entre 10 y 15 cent¨ªmetros de agua sobre la pista, que podr¨ªa haber causado el efecto de aquaplanning, que supone la p¨¦rdida de control de la direcci¨®n a causa del deslizamiento de las ruedas sobre el piso mojado. Las marcas dejadas por las ruedas del avi¨®n en los terrenos que circundan la pista descartan la posibilidad de una rotura del tren de aterrizaje a causa de un toma de tierra demasiado violenta. Las autoridades aeroportuarias, al igual que el subdelegado del Gobierno en Girona, Robert Brell, insisten en que fue el piloto quien, asumiendo toda la responsabilidad, tom¨® la decisi¨®n de aterrizar. Las grabaciones de las comunicaciocnes entre la torre de control y el aparato deber¨¢n confirmar si efectivamente se comunic¨® al piloto la posibilidad de tomar tierra en Barcelona y, de ser as¨ª, si fue simplemente una sugerencia o una seria advertencia de peligro. Un portavoz del sindicato de pilotos SEPLA advirti¨® ayer que en muchas ocasiones los pilotos reciben ¨®rdenes expresas de sus compa?¨ªas de aterrizar en el lugar previsto siempre que sea posible, dado que lo contrario supone un costo a?adido al vuelo. T¨¦cnicos de Campsa procedieron ayer a vaciar los 4.000 litros de queroseno de los dep¨®sitos del Boeing, operaci¨®n a la que sigui¨® la recuperaci¨®n de las maletas del pasaje que el avi¨®n llevaba en su bodega.