Buteflika consigue un cheque en blanco con un masivo apoyo en el refer¨¦ndum por la paz

Argelia celebr¨® ayer en calma su fiesta de la paz. Millones de votantes dijeron s¨ª a la esperanza de reconciliaci¨®n nacional que ha abierto el refer¨¦ndum sobre la Ley de Concordia Civil para poner fin, mediante el perd¨®n a los integristas armados, a m¨¢s de siete a?os de guerra civil no declarada en la que han muerto 100.000 personas. Los datos oficiales de afluencia a las urnas -85,06%- confirmaban anoche un r¨¦cord de participaci¨®n y daban una aplastante victoria al proyecto pacificador de Abdelaziz Buteflika con el 98,63% de los votos emitidos. Buteflika recibe as¨ª un cheque en blanco para reconstruir el pa¨ªs.

"El refer¨¦ndum no es m¨¢s que el principio del fin de la violencia; el terrorismo no se va a acabar ma?ana", advert¨ªa a primera hora de la ma?ana de ayer Buteflika, cerca de un cartel electoral que calificaba la consulta como "el fin del eclipse de Argelia". Atend¨ªa a los periodistas con maneras de ganador tras depositar su voto en el colegio El Bachir Ibrahimi, en el distrito residencial de El Biar, donde sigue viviendo a pesar de tener a su disposici¨®n el palacio presidencial de El Muradia, en Argel. Apenas tres horas despu¨¦s de la apertura de los colegios electorales, la participaci¨®n nacional en el refer¨¦ndum se situaba a las 11.00 (las 12.00, hora peninsular espa?ola) en el 30% de los 17,5 millones de votantes, seg¨²n datos del Ministerio del Interior argelino. Ya a las 15.00 horas la tasa superaba el 55%. Al final de la jornada sobrepas¨® el 85%.Seg¨²n los primeros datos oficiales -que confirmaron los sondeos publicados durante la campa?a del refer¨¦ndum- la propuesta de paz de Buteflika recibi¨® el apoyo de m¨¢s del 98,63% de los sufragios. Como es tradicional en el mapa pol¨ªtico argelino, en las wilayas (provincias) del des¨¦rtico sur del pa¨ªs el ¨ªndice de participaci¨®n super¨® el 90%, mientras la abstencionista regi¨®n bereber de la Kabilia (al este de Argel) registr¨® los porcentajes m¨¢s bajos. En la capital se produjo, sin embargo, un incremento de la afluencia a las urnas hasta situarse en una tasa del 67%, por encima de convocatorias electorales anteriores.

El importante voto de la inmigraci¨®n argelina en Europa (s¨®lo en Francia hay m¨¢s de 700.000 votantes) super¨® el 60%. La Ley de Concordia Civil que se somet¨ªa ayer a ratificaci¨®n popular en las urnas ya fue aprobada con amplia mayor¨ªa por ambas c¨¢maras del Parlamento antes de ser promulgada por Buteflika el 13 de julio. Entre sus medidas de reconciliaci¨®n nacional prev¨¦ el indulto o la reducci¨®n de condenas para los "implicados en acciones de terrorismo y subversi¨®n" que se entreguen a las autoridades antes del pr¨®ximo 13 de enero, cuando expira su vigencia. De las medidas de gracia quedan excluidos quienes hayan cometido "delitos de sangre, violaciones o atentados con bomba en lugares p¨²blicos".

Los guerrilleros del Ej¨¦rcito Isl¨¢mico de Salvaci¨®n (brazo armado del proscrito FIS), que entregaron sus armas poco antes de la entrada en vigor de la ley, no est¨¢n afectados por estas medidas, ya que negociaron su rendici¨®n directamente con las Fuerzas Armadas argelinas.

Buteflika, que advirti¨® ayer de que en Argelia "ya no queda sitio para quienes originaron la violencia", no descart¨® la concesi¨®n de posibles indultos a los miembros de los grupos armados integristas "si se dan las circunstancias para ello en el futuro". Frente al desarme del ala militar del FIS, dos milicias islamistas, el Grupo Isl¨¢mico Armado y su escisi¨®n del Grupo Salafista de la Predicaci¨®n y el Combate, mantienen activos entre 3.000 y 5.000 guerrilleros, seg¨²n la seguridad argelina.

Ante la petici¨®n de Amnist¨ªa Internacional para volver a visitar el pa¨ªs magreb¨ª, que se ha plasmado a trav¨¦s de una carta difundida ayer por la prensa de Argel, el presidente asegur¨® que los delegados de la organizaci¨®n de defensa de los derechos humanos pueden visitar Argelia cuando lo deseen, pues es "una casa de cristal".

Partidarios de Buteflika se echaron a las calles de Argel para comenzar a celebrar su victoria incluso antes del cierre de los colegios electorales, mientras la televisi¨®n y la radio estatales emit¨ªan cantos patri¨®ticos y daban cuenta de la elevada participaci¨®n electoral.

Un votante procedente de Blida (50 kil¨®metros al sur del pa¨ªs, en una de las zonas m¨¢s castigadas por la violencia), que deposit¨® su papeleta por el s¨ª en la capital, resum¨ªa as¨ª el estado de esperanza de la mayor¨ªa de los argelinos: "Esta vez es la definitiva para lograr la paz". Este empresario, que prefiri¨® identificarse como Mohamed, acaba de reabrir su planta de productos l¨¢cteos en Blida, despu¨¦s de haberla mantenido cerrada durante m¨¢s de cinco a?os. "Me tuve que venir a vivir a Argel, all¨ª no pod¨ªa seguir, incluso pas¨¦ alguna temporada en Francia, pero ahora he vuelto a contratar a mis antiguos 27 empleados... bueno, menos a dos que fueron asesinados por los terroristas".

La nueva Argelia en paz tal vez comience a partir de hoy, pero dif¨ªcilmente podr¨¢ olvidar las 100.000 tumbas abiertas por el odio civil.