Un bar de Buenos Aires

Si la respuesta a la inc¨®gnita que los cient¨ªficos intentan desvelar desde hace tiempo es tan sencilla como acaba de descubrirse, ?por qu¨¦ nadie hab¨ªa dado con ella hasta ahora? "Pues no lo s¨¦". "Yo siempre digo que la belleza de este experimento est¨¢ en su sencillez", contest¨® ayer Miguel Valverde a los periodistas. El profesor de la Universidad Pompeu Fabra asegur¨® que siempre tuvo la sensaci¨®n de que el efecto vasodilatador de los estr¨®genos ten¨ªa que obedecer a un proceso mucho m¨¢s simple de lo que se cre¨ªa. Y fue en el emblem¨¢tico bar Sur del barrio de San Telmo de Buenos Aires donde Valverde y el profesor Ram¨®n Latorre gestaron su investigaci¨®n. "Quiz¨¢s por el ambiente que se viv¨ªa all¨ª o por el ritmo de los tangos que escuch¨¢bamos. No s¨¦ por qu¨¦, pero fue en este bar donde tuvimos casi la certeza de que ¨ªbamos a dar con el hallazgo y de que se trataba de algo muy simple", explic¨® Valverde. "En el mismo local empezamos a hacer los primeros esquemas del trabajo", a?adi¨® el investigador.Fue en septiembre de 1997 y Valverde hab¨ªa acudido a Buenos Aires para asistir a un congreso, donde tom¨® contacto con Ram¨®n Latorre, con el que colaborar¨ªa estrechamente durante dos a?os en la investigaci¨®n.

Pese a su juventud, Miguel Valverde ha publicado decenas de art¨ªculos en las revistas m¨¢s prestigiosas de investigaci¨®n, entre ellas Science, Nature y Journal of Clinical Investigation. Licenciado en Medicina y Cirug¨ªa por la Universidad de Valladolid, Miguel Valverde se doctor¨® a los 29 a?os y se incorpor¨® al laboratorio del Brabaham Institute de la Universidad de Cambridge. De all¨ª pas¨® al Departamento de Bioqu¨ªmica de la Universidad de Oxford y posteriormente al King's College de la Univesidad de Londres, donde ha permanecido hasta este mes de septiembre.