La Audiencia ordena abrir nuevas l¨ªneas de investigaci¨®n en el "caso Natzaret"

En una investigaci¨®n penal, cualquier averiguaci¨®n de car¨¢cter novedoso que no dilate la conclusi¨®n de las pesquisas es v¨¢lida, y por tanto, debe practicarse. La secci¨®n cuarta de la Audiencia de Valencia ha utilizado ese argumento para ordenar a Vicente R¨ªos, el juez encargado de esclarecer qui¨¦n o qui¨¦nes acabaron con la vida de Antonio Civantos, el camionero apaleado en el barrio de Natzaret el pasado diciembre tras atropellar accidentalmente a un ni?o, que abra nuevas l¨ªneas de investigaci¨®n. El titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 15 de Valencia deber¨¢ ahora, a instancias del tribunal, tomar declaraci¨®n a una vecina del lugar en el que sucedieron los hechos, identificar a los trabajadores de una empresa que pudieron ver c¨®mo se desarroll¨® el atropello mortal y la posterior agresi¨®n, y conminar a la polic¨ªa a intentar desvelar el contenido de las conversaciones mantenidas, poco despu¨¦s del linchamiento, a trav¨¦s de varios tel¨¦fonos m¨®viles. Una tarea complicada. La decisi¨®n de la Audiencia de Valencia ha venido a dar la raz¨®n, parcialmente, a los abogados de la familia de Civantos, Enrique Lozano y Carmen Peris. Los letrados, ante los parcos resultados de la investigaci¨®n policial y, en consecuencia, de la judicial, solicitaron hasta seis pruebas, de distinta naturaleza pero encaminadas a esclarecer la identidad de las personas que pudieron participar en el crimen de Civantos. R¨ªos las rechaz¨® al considerarlas innecesarias. El tribunal le ha enmendado la plana y, por ello, el juez ha tomado varias iniciativas. La primera de ellas es la de interrogar a Cristina Mu?oz, vecina de Jos¨¦ Mu?oz, uno de los dos imputados por la muerte de Civantos, el ¨²nico encarcelado y padre del ni?o que falleci¨® atropellado por el camionero. Hasta el momento, los testigos que han comparecido en la causa han aportado m¨¢s bien poco. A pesar de ello, o tal vez por ello, los abogados de la v¨ªctima han solicitado su comparecencia: Tienen razones para creer que pudo presenciar el linchamiento. En esa l¨ªnea, en la de intentar conseguir el testimonio de los posibles testigos, va otra de las pruebas que se realizar¨¢: interrogar a los trabajadores de Contenedores Soler, una empresa de la zona, que estaban trabajando en el momento del apaleamiento. El responsable de la base estaba all¨ª, aunque su comparecencia a¨²n no ha sido concretada. Finalmente, los expertos de la polic¨ªa deber¨¢n averiguar el destino de las llamadas realizadas desde los tel¨¦fonos m¨®viles de varias personas del entorno del ni?o fallecido. Ante la falta de pruebas -tal vez derivada de la "sucinta, por no decir no exhaustiva y deficiente" investigaci¨®n policial, a decir del tribunal- la acusaci¨®n intenta impulsar la investigaci¨®n.