El hurac¨¢n Floyd se desvanece tras haber causado al menos 17 muertos
Floyd, tras perder casi todo su vigor y "degradado" por los meteor¨®logos desde la categor¨ªa de hurac¨¢n a la de tormenta tropical, se disolvi¨® ayer en lluvias sobre las costas de Nueva Inglaterra. A su paso por Maine, el temporal, que ha provocado la mayor evacuaci¨®n de la historia de EEUU, provocaba vientos de apenas 40 kil¨®metros por hora. Un primer balance cifraba ayer en un m¨ªnimo de 17 el n¨²mero de v¨ªctimas mortales y calculaba en cientos de millones de d¨®lares los da?os materiales.
La mayor¨ªa de los estadounidenses muertos a consecuencia de Floyd lo fueron al perder el control de sus veh¨ªculos debido a los fuertes vientos que soplaron el jueves sobre las dos Carolinas, Virginia y Pensilvania. Dos muchachas murieron ahogadas en Delaware, y dos personas, una mujer en Virginia y un hombre en Pensilvania, fallecieron porque les cayeron encima ramas de ¨¢rboles arrancadas por el hurac¨¢n. Grandes inundaciones en numerosas localidades costeras segu¨ªan recordando ayer el paso del temido Floyd.Las autoridades de Carolina del Norte llevaban a cabo una operaci¨®n de rescate a¨¦reo de unas 1.500 personas refugiadas en las copas de los ¨¢rboles o los techos de sus viviendas. M¨¢s de dos millones de ciudadanos segu¨ªan sin electricidad en ocho Estados, desde Massachusetts a Georgia, pasando por Maryland. En las islas Bahamas, que sufrieron el martes el vigor juvenil del hurac¨¢n, los da?os eran a¨²n m¨¢s severos. Nueva York, que se hab¨ªa preparado para lo peor y donde fue incluso suspendida una sesi¨®n del Consejo de Seguridad de la ONU, el paso de Floyd, en la noche del jueves al viernes, fue mucho m¨¢s benigno: apenas lluvias intensas y vientos de velocidad media.
Con ese humor duro y punzante t¨ªpico de la ciudad, numerosos neoyorquinos expresaban ayer su decepci¨®n por la actuaci¨®n de un hurac¨¢n que hab¨ªa sido descrito como una amenaza superior a la de Godzilla. Y es que cuando Floyd se pase¨® por la Gran Manzana ya era una mera tormenta tropical. Su m¨¢ximo impulso, el que le hab¨ªa valido una catalogaci¨®n de hurac¨¢n de la categor¨ªa cuatro, lo alcanz¨® el martes, cuando su ojo se situaba sobre Bahamas y parec¨ªa que pod¨ªa encaminarse hacia Florida y Georgia. Pero Floyd evit¨® esos dos Estados y s¨®lo golpe¨® el continente el jueves, a la altura del cabo Fear (Carolina del Norte), y con la categor¨ªa de hurac¨¢n del n¨²mero 2.
Las autoridades y los medios de comunicaci¨®n norteamericanos declaraban ayer que prefer¨ªan ser criticados por excesivo alarmismo que por falta de previsi¨®n.
Floyd no ha sido esa milenarista fuerza de la naturaleza de la que se hablaba el martes, pero sus efectos tampoco han sido despreciables. Y sin la evacuaci¨®n de casi tres millones de personas de las zonas costeras, la suspensi¨®n de numerosos vuelos y el cierre de escuelas y centros de trabajo, el balance de da?os humanos podr¨ªa ser superior al m¨ªnimo de 17 muertos facilitado ayer.
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