Agricultores y vecinos de N¨ªjar afirman que una banda organizada ataca a inmigrantes
24 trabajadores africanos han sufrido este mes agresiones en campos de Almer¨ªa
Agricultores y vecinos de los Campos de N¨ªjar (Almer¨ªa) est¨¢n convencidos de que un grupo organizado, formado por nueve personas, es el responsable de los ataques a inmigrantes africanos, que en s¨®lo un mes han provocado 24 heridos y una corta huelga que paraliz¨® el trabajo en los invernaderos. Esta creencia es compartida por uno de los detenidos por estas agresiones y dos de sus amigos, que admiten que una banda "con gente de Almer¨ªa, Roquetas de Mar y El Ejido" se ha conjurado para expulsar "a 50 moros, de Casablanca y Argelia, que son unos ladrones".
Las agresiones, que comenzaron el 7 de septiembre en Campohermoso, una pedan¨ªa de N¨ªjar de 5.000 habitantes, han llevado la tensi¨®n a la localidad, que recela del continuo aumento de africanos. "El censo no es fiable, pero calculamos que hay de 600 a 900 africanos empadronados y casi los mismos indocumentados", explica el socialista Manuel Rodr¨ªguez Montoya, teniente de alcalde de N¨ªjar.Una parte de este colectivo, mano de obra imprescindible en los invernaderos (hay 17.000 inmigrantes documentados en Almer¨ªa y 4.500 sin papeles, seg¨²n UGT), es acusada por la poblaci¨®n del aumento de la inseguridad ciudadana. Los vecinos de N¨ªjar consultados se sacuden las acusaciones de racismo con este argumento. Todos coinciden en que un grupo de espa?oles ha decidido actuar violentamente para acabar con los robos.
La Guardia Civil asegura que los ataques los han perpetrado nueve personas de N¨ªjar, sin vinculaci¨®n con organizaciones racistas o nazis, que han reaccionado contra la sensaci¨®n generalizada de que un grupo de africanos es responsable del aumento de los robos. "Tenemos pr¨¢cticamente identificados a los agresores y en unos d¨ªas habr¨¢ m¨¢s detenciones. Son chavales del pueblo, sin vinculaci¨®n con bandas racistas", alegan fuentes del instituto armado de Almer¨ªa.
Sin embargo, los servicios de Informaci¨®n de la Guardia Civil est¨¢n participando en las investigaciones y un equipo especializado en terrorismo exterior se ha desplazado desde Madrid para aclarar el asunto. Es m¨¢s, los dos detenidos tras estos hechos han sido acusados de un delito contra el ejercicio de los derechos fundamentales y libertades, relacionado con el racismo (art¨ªculo 510 del C¨®digo Penal).
Agust¨ªn G. E., de 21 a?os, detenido y ya en libertad provisional, sostiene que un grupo "de castellanos" est¨¢ empe?ado en "echar a los 50 moros que roban". "S¨¦ que gente de varios pueblos ha organizado los ataques", agrega. Agust¨ªn tiene un Porsche rojo y un Opel Kadet se?alados por los inmigrantes como veh¨ªculos de los agresores.
David y Pedro, dos cachas amigos de Agust¨ªn y vecinos de la pedan¨ªa de San Isidro, dan m¨¢s detalles: "Claro que es una banda organizada, con gente de Roquetas de Mar, Almer¨ªa, N¨ªjar y El Ejido que va a echar a estos golfos antes de que nos echen a nosotros", coinciden ambos tras reconocer que, antes de la cadena de agresiones, ellos mismos ajustaron a golpes las cuentas a cuatro africanos "ladrones". "Los malos", seg¨²n su opini¨®n, "son los que vienen de Casablanca y Argelia, porque con los negros y los lituanos no tenemos ning¨²n problema". Francisco, un agricultor vinculado a una ONG al que su esposa le pide prudencia a la sombra de su invernadero de pepino holand¨¦s, va m¨¢s all¨¢. "Es un grupo organizado, pero no de delincuencia com¨²n, sino de gente de la zona que ha montado una caza del inmigrante. Y ha habido muchos m¨¢s ataques que los cinco denunciados, pero los sin papeles no se han atrevido a denunciarlo", explica.
El marroqu¨ª Abdallah Benhaimed, el portavoz de los inmigrantes despedido por faltar a su trabajo en un locutorio telef¨®nico durante las protestas contra las agresiones, precisa que 24 africanos han sido atacados. ?ngeles Carrasco, t¨¦cnico de CCOO y responsable de un centro de inserci¨®n laboral de Campohermoso, precisa que ella conoce a tres sin papeles agredidos: "Uno de ellos, que se fue corriendo cuando le dijimos que denunciara los hechos, identific¨® a uno de sus agresores porque lo atac¨® a cara descubierta con dos encapuchados que lo abordaron desde un deportivo rojo. Dijo que era moreno, alto, con perilla y patillas largas".
S¨ª se atrevi¨® a denunciar su agresi¨®n Kwasi Mensah, natural de Ghana, de 29 a?os. El 9 de septiembre, a las 20.30, lo abordaron tres encapuchados cuando volv¨ªa a su casa con la compra: "Me tiraron piedras y me dieron un navajazo en la oreja derecha. Luego me quitaron 15.000 pesetas. Les ped¨ª que no me mataran y, la verdad, pas¨¦ tanto miedo que casi ni vi a los agresores". Tres d¨ªas despu¨¦s fue atacado su amigo Mike Thiwa, de Liberia. A ¨¦l lo asaltaron cuatro personas embozadas con cascos en dos motos, una roja y otra amarilla. "Me dijeron que me iban a matar, y cuando empec¨¦ a huir, uno se baj¨® con una pistola y me dispar¨® cuatro veces". Ni result¨® herido ni se hallaron los casquillos.
Ni uno solo de los africanos consultados duda de que los ataques tienen car¨¢cter racista. Y ni uno de los vecinos consultados se declara racista. Lo m¨¢s que admiten es que "los moros no saben comportarse".
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