El auge de la comida biol¨®gica

La cadena de fraudes alimentarios descubiertos en la Uni¨®n Europea y el recelo a los productos transg¨¦nicos han abierto un puente de plata a la agricultura ecol¨®gica que ni sus productores pod¨ªan imaginar. Crece a golpe de esc¨¢ndalo, han comprobado.En Espa?a su consumo a¨²n es minoritario, no llega al 1%, pero su producci¨®n se ha multiplicado por seis desde 1991. Hace una d¨¦cada apenas exist¨ªan 4.000 hect¨¢reas de cultivo biol¨®gico y hoy se contabilizan 270.000, repartidas por todo el territorio nacional. Es el sector agr¨ªcola de mayor expansi¨®n en toda la UE, con un crecimiento anual del 40% y m¨¢s de tres millones de hect¨¢reas dedicadas a este tipo de cultivo.

En los campos, granjas, pastos y f¨¢bricas biol¨®gicos, org¨¢nicos o ecol¨®gicos -los tres ¨²ltimos t¨¦rminos se usan indistintamente- se producen hortalizas, frutas, cereales, carnes, l¨¢cteos, pastas, aceites o vinos que no han sido tratados con pesticidas qu¨ªmicos; los aditivos son limitad¨ªsimos y los abonos deben ser org¨¢nicos. Los suelos, a su vez, han tenido que ser descontaminados por un periodo de al menos dos a?os.

As¨ª surgen unos alimentos cuyos adictos dicen que "saben y sientan como los de antes". Tomates rojos con sabor a huerta, carne que no suelta agua en la sart¨¦n, huevos de yema roja y sabrosa, leche que hace nata. La agricultura ecol¨®gica tambi¨¦n ofrece productos elaborados, como pastas, galletas, arroces, mermeladas o comida para beb¨¦s.

La creencia extendida es que las viandas frescas ecol¨®gicas son mucho m¨¢s perecederas que las del mercado convencional, algo que no suscriben los expertos consultados. Existen pocos estudios al respecto, pero hay un argumento que podr¨ªa darles cr¨¦dito: es verdad que los alimentos org¨¢nicos pierden antes su apariencia, pero probablemente duren m¨¢s sin pudrirse, por la sencilla raz¨®n de que acumulan menos agua al no estar abonados con productos nitrogenados que retienen el agua. "Se ponen m¨¢s feos pero se pudren m¨¢s lentamente", explica un t¨¦cnico.

Su principal reclamo, no obstante, est¨¢ en la convicci¨®n de muchos de que son m¨¢s sanos al no contener residuos qu¨ªmicos como los procedentes de la agricultura productiva. Y su mayor y no desde?able inconveniente es su elevado precio.

La comida biol¨®gica cuesta el doble o m¨¢s, en ocasiones, que la que el consumidor adquiere en los mercados o grandes superficies comerciales. "Si una familia tuviera que alimentarse a base de alimentos ecol¨®gicos se arruinar¨ªa", bromea Manuel Guinot, uno de los responsables de Ecocentro, la primera tienda especializada en alimentaci¨®n org¨¢nica que se abri¨® en Madrid. Hoy hay un centenar por toda Espa?a, entre ecotiendas o herbolarios. El Corte Ingl¨¦s expone tambi¨¦n una peque?a oferta de estos productos. Algunos productores ultiman acuerdos para entrar en otras cadenas de hipermercados.

Este mercado es a¨²n minoritario en Espa?a; no llega ni a asomarse a los niveles de los pa¨ªses n¨®rdicos o Alemania, donde supone ya un 20% del consumo total de esos pa¨ªses. "La producci¨®n es muy cara y la demanda todav¨ªa muy peque?a. Esto explica por qu¨¦ son m¨¢s caros", explica Guinot. La escasa demanda espa?ola por el momento hace que casi el 90% de la producci¨®n agr¨ªcola biol¨®gica nacional se destine a la exportaci¨®n. Una estrategia de comercializaci¨®n m¨¢s diversificada podr¨ªa aumentar el n¨²mero de consumidores, opina Isidro Mart¨ªnez, t¨¦cnico del Consejo Catal¨¢n de la Producci¨®n Agraria Ecol¨®gica.

En las tiendas especializadas puede observarse hoy un tipo de comprador joven, con gran convicci¨®n sobre la vida saludable en todos los aspectos, alto poder adquisitivo y probablemente sin grandes cargas familiares. Mart¨ªnez defiende que los alimentos org¨¢nicos deben entrar tambi¨¦n en las grandes superficies comerciales. "Cuando est¨¦n en los canales habituales de hacer la compra, su precio no se dispare y no se relacionen con cuestiones ideol¨®gicas, los comprar¨¢ mucha m¨¢s gente", aventura.

Organismos oficiales como el citado para Catalu?a se encargan de vigilar en cada comunidad aut¨®noma que cada producto etiquetado como ¨®rg¨¢nico, biol¨®gico o ecol¨®gico cumpla todos los requisitos para merecerlo. Las normas comunitarias datan de 1991. Varios pa¨ªses extracomunitarios se han adherido a estos protocolos y hoy exportan a la UE alimentos ecol¨®gicos Argentina, Australia, Hun-gr¨ªa, Israel y Suiza.

En estos momentos hay en Espa?a 7.400 productores de agricultura ecol¨®gica y 388 elaboradores. Los primeros se localizan principalmente en Extremadura y Andaluc¨ªa, y los segundos, en Catalu?a. Cada a?o se encuentran en una gran feria en Madrid (Biocultura), que en esta edici¨®n se celebrar¨¢ entre el 29 de octubre y el 1 de noviembre pr¨®ximos.