El gran suministrador de frutos secos
Francisco Pons se dedicaba en 1928 a vender productos como cacahuetes, chufas, alubias o algarrobas que se cultivaban en las cosechas locales pr¨®ximas a Beniparrell (L"Horta Nord). El cacahuete era entonces un fruto muy abundante en gran parte de las comarcas valencianas, y no por casualidad. Fue el arzobispo de Valencia Fabi¨¤ de Tuero, de hecho, quien lo introdujo en Espa?a en el siglo XVIII. As¨ª, desde la plantaci¨®n original del jard¨ªn bot¨¢nico de Pu?ol, el cacahuete se extendi¨® a otras zonas de los alrededores de Valencia. Zonas que el abuelo de los actuales propietarios de Importaco conoc¨ªa bien debido a sus visitas para negociar el precio del producto y comprar las cosechas. Tan bien empezaba a controlar Francisco Pons la incipiente actividad que fue requerido durante la Guerra Civil para que enviara al frente todos los v¨ªveres que encontrara en un momento especialmente dram¨¢tico. Hoy, su nieto Francisco Pons parece recordar los inicios de la empresa como una ¨¦poca muy lejana, no tanto por el tiempo transcurrido, como por la situaci¨®n tan radicalmente diferente. La empresa cuya actividad se remonta a 1928 con la compra de cacahuetes y otros productos del campo valenciano es en la actualidad l¨ªder en el mercado nacional en la distribuci¨®n y producci¨®n de frutos secos para grandes superficies comerciales. M¨¢s del 70% de los frutos secos que se venden en las grandes cadenas de hipermercados y supermercados espa?oles son de Importaco. La empresa valenciana, dirigida por los hermanos Juan Antonio y Francisco Pons, y radicada en la peque?a localidad de l"Horta, est¨¢ presente en las estanter¨ªas de establecimientos como Pryca, Continente, Eroski-Consum y Mercadona, entre otros, a trav¨¦s de los productos de marca blanca. S¨®lo la marca Borges vende en total m¨¢s frutos secos en Espa?a. Adem¨¢s, Importaco, nombre que recibe la sociedad an¨®nima a partir de mediados de los a?os setenta al asociarse con la empresa de Mislata Juan Serrano -que posteriormente se retir¨®-, ha cerrado todo el ciclo al importar la materia prima, elaborarla y distribuirla. Tambi¨¦n contin¨²a con la venta a grandes tostaderos. Lo que empez¨® siendo un negocio familiar en torno principalmente a la venta de cacahuetes fue adquiriendo paulatinamente una estructura empresarial de manos de la segunda generaci¨®n, el hijo del fundador y padre de los directores actuales. Corren los a?os cincuenta. Se crea una red de agentes comerciales y representantes para distribuir el producto por toda Espa?a, y se ampl¨ªa la gama de frutos secos. Con posterioridad se completa el ciclo con la entrada en funcionamiento de tostaderos propios a mediados de los setenta. Paralelamente las instalaciones van creciendo, sin abandonar la sede de Beniparell, hasta alcanzar los 36.000 metros cuadrados que tienen en la actualidad, la mayor¨ªa de ellos distribuidos en dos grandes factor¨ªas. La m¨¢s antigua se ha convertido fundamentalmente en un gran silo, mientras que la m¨¢s moderna integra m¨²ltiples servicios, desde la recepci¨®n de la materia prima, hasta el envasado singularizado de los frutos secos ya dispuestos para la venta. De los cacahuetes que proced¨ªan de las cosechas valencianas de La Ribera, La Canal de Navarr¨¦s o L"Horta no queda m¨¢s que el recuerdo. Una mala cosecha despu¨¦s de la Guerra Civil, oblig¨® importar la materia prima de diversos paises americanos como Brasil o EEUU, que resulta ser m¨¢s barata y competitiva que la cosechada en los peque?os campos valencianos. Hoy en d¨ªa tan s¨®lo las almendras y algunas cantidades de chufas y poco m¨¢s proceden de cultivos espa?oles. Siempre bajo el impulso familiar, ahora de la tercera generaci¨®n, Importaco sigue aumentando sus objetivos abriendo un total de 19 delegaciones en todo el Estado. Como otras empresas valencianas, ahora vive m¨¢s volcada al exterior. Aunque en este caso su principal mercado es el interior, Importaco es muy sensible a la situaci¨®n econ¨®mica internacional debido a que pr¨¢cticamente toda la materia prima con la que comercializa procede de numerosos pa¨ªses y de zonas de muy diferente perfil. Canad¨¢, Brasil, China, Turqu¨ªa, Australia, Ir¨¢n o Argentina son los abastecedores mundiales de frutos secos y all¨ª viajan con frecuencia los trabajadores de Importaco para negociar la compra de la materia prima. Muy lejos quedaron los tiempos en que los cacahuetes se compraban en el campo m¨¢s cercano.
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