Tensi¨®n en el entierro del joven muerto en Catarroja al empujar un carro de carcasas sin presencia del pirot¨¦cnico

Unos 600 vecinos se congregaron ayer tarde en el cementerio de Catarroja para despedir a Sergio Garc¨ªa, de diecisiete a?os, clavario del Cristo muerto el s¨¢bado a causa de una gran explosi¨®n de material pirot¨¦cnico en una calle del pueblo. La presencia de periodistas hizo estallar la tensi¨®n y se dieron enfrentamientos f¨ªsicos de algunos vecinos y clavarios con fot¨®grafos y c¨¢maras, teniendo que mediar la Polic¨ªa Local. Las ¨²ltimas informaciones sobre el suceso, sujeto a investigaci¨®n policial, confirman que Sergio empujaba un carro de compra con material pirot¨¦cnico que podr¨ªa contener entre 30 y 50 kilos de masclets y carcasses. Cinco minutos antes lo empujaba otro amigo, pero Sergio tom¨® el relevo. Quien lanzaba las carcasses, seg¨²n testigos, era un miembro de la falla de la plaza de la Regi¨®n, no un empleado de la pirotecnia que las hab¨ªa suministrado, como hubiera sido preceptivo al tratarse de explosivos tan potentes. Estos testimonios apuntan que el fallero es un viejo conocido de un empleado de la pirotecnia Arnal, la que vendi¨® el material, propiedad del concejal del Ayuntamiento de Valencia Juan Vicente Jurado. Un clavario coment¨® que ellos quer¨ªan un determinado tipo de cohetes y petardos para un acto, pero en Arnal no los ten¨ªan preparados, suministr¨¢ndoles como contrapartida las carcasses. Este peri¨®dico no pudo localizar ayer a responsables de la empresa Arnal. El hermano del fallecido, Jorge, sigue hospitalizado con graves quemaduras, y los otros tres heridos se mantienen estables. De las 11 casas afectadas, seis est¨¢n en un estado ruinoso. El Ayuntamiento planea dar cr¨¦ditos sin intereses. Sobre el origen de la explosi¨®n, se baraja que una carcassa rebotara en una cornisa y cayera sobre el resto o que una mecha prendiera el material del carrito.