Simulacros, castidad y CD-Rom
JAVIER MINA Airadamente. Protesto airadamente. La prensa se est¨¢ llenando de noticias tendenciosas. Sin ir m¨¢s lejos ah¨ª est¨¢ lo de que los vitorianos son los mayores usuarios de ordenador de entre todos los vascos. Y yo me pregunto, ?qu¨¦ importancia tendr¨ªa semejante noticia si no hubiera detr¨¢s algo? ?Acaso no se est¨¢ buscando afirmar que prefieren vivir dentro de un teclado antes que dentro de una patria? De ah¨ª a sostener tan extravagante hip¨®tesis echando mano de los malos resultados que obtuvo all¨ª el nacionalismo s¨®lo va un paso, ergo existe una conspiraci¨®n mundial que busca intoxicar en vez de informar. Es como eso de que a los presos -incluidos quienes desean poner pies en polvorosa aut¨®ctona- les van a confiar dinero de juguete. Seguro que lo han le¨ªdo en su papel favorito: la Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias ha encargado a la Casa de la Moneda que acu?e pesetas de pega para que los presos que tengan cuenta corriente bancaria -¨¦sta s¨ª muy real- puedan gastarse la panoja en el economato evitando el dinero de verdad, que podr¨ªa dar lugar a otro tipo de transacciones. ?Como si no pudieran hacerlas con dinero ful y buscarse despu¨¦s la vida! S¨®lo que los olfatos entre-nados enseguida descubrimos el gato encerrado: ?por qu¨¦ en vez de pesetas no se acu?an euros, eh? Ah¨ª se han ca¨ªdo con todo el equipo. Resulta que nos estaban haciendo creer que en la c¨¢rcel se purgaban penas y se rehabilitaba cuando lo ¨²nico cierto es que se pasan la vida jugando al Pal¨¦. Simulacros, estamos rodeados de simulacros desde que aquel profeta mal comprendido (pero peor expresado) que atiende por Baudrillard adelantara que la guerra del Golfo no tuvo lugar, como bien pudimos comprobar todos. Hacemos bien en no fiarnos, seguro que lo de Timor no es m¨¢s que un invento para atemorizar como lo de Kosovo fue otro para kosovizar. Pero a nada que rascas se descubre el pastel. Llevamos unos a?os creyendo que Espa?a iba bien y en realidad va mal. Eso s¨ª, la culpa la tiene como siempre el petr¨®leo, ya se sabe, cosa de moros que no contentos con subirnos el barril suben a las vallas de Melilla y las saltan o tienen el mal gusto de venir a pudrirse a nuestras playas, de no ser que vengan a provocarnos so pretexto de que se les paga mal la hora de recogida de hortalizas y todo para que nos tachen de racistas, a?adamos dos puntos a la inflaci¨®n y nos gastemos un dineral en alambradas y rescates. ?Por qu¨¦ no se quedan en su tierra viviendo dentro de los barriles como aquel sabio llamado Di¨®genes cuyo tonel, para empezar, no ten¨ªa siquiera crudo? Nos lo avis¨® otro sabio m¨¢s reciente y menos pordiosero llamado La Bruy¨¨re: "Un hombre inconstante no es un hombre solo, son varios. Se multiplica tantas veces como gustos y modales tenga, en cada momento es lo que no era y pronto ser¨¢ lo que nunca fue, se sucede a s¨ª mismo. No pregunten qu¨¦ complexi¨®n tiene sino cu¨¢les son sus complexiones, ni qu¨¦ humor tiene sino cu¨¢ntas clases de humor". Bueno, si esto sucede con un hombre, cabe preguntarse qu¨¦ no suceder¨¢ cuando se coge un pu?ado fundamentalmente de vascos, porque, seg¨²n otro gabacho casi de aquella ¨¦poca aunque inquisidor, para inconstantes, los vascos. Y si a ello le a?adimos el juego de caretas de peri¨®dicos, contertulios y videometadona me extra?a poco que algunos no s¨®lo crean que existe el Big Brother o el primo de Zumosol sino que encima est¨¦n a favor de inventarlos en el caso de que no los hubiere. Nada es lo que parece y mucho de lo que aparece -principalmente en la prensa aunque se llame tele- es menos que nada. S¨®lo existe una conspiraci¨®n universal perfectamente orquestada o los pollos sabr¨ªan a pollo y no ser¨ªan, como en Francia, un estado transitorio entre dos fases de mierda. De la misma manera que la planta de lino es inarrugable y la justicia imparcial. O, por citar dos t¨¦rminos de moda, global la pobreza y mestizo el hijo de puta que recibe todas en el mismo carrillo. Anteayer sorprend¨ª de refil¨®n mi imagen en un escaparate y trataban de digitalizarla reduci¨¦ndola al s¨ª y al no. Adem¨¢s estaba ese verbo, pacificar, pacificar, pacificar...
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