Los solicitantes de los pisos no pod¨ªan tener ingresos superiores a 5,5 millones de pesetas anuales

VIENE DE LA P?GINA 1 Las 11.500 papeletas fueron introducidas en una inmensa urna. Varios ni?os y ni?as se encargaron de extraer las papeletas y el notario le¨ªa el nombre y una escueta referencia del domicilio del agraciado. La lectura era de los primeros 300, los agraciados directamente con una de las viviendas, y luego de 2.700 m¨¢s, como reservas. "Por nuestra experiencia, hay muchos a los que les ha tocado una vivienda pero luego, por distintas razones, renuncian. Por eso se hace una amplia lista de reservas", explicaba una empleada de Regesa. "Esto es la loter¨ªa", se re¨ªa una de las asistentes ante los gritos de alegr¨ªa de alguien que acababa de o¨ªr su nombre. En la sala sonaron algunos aplausos -cuando alguno de los asistentes resultaba agraciado en el sorteo-, pero tambi¨¦n pitos y abucheos. Sobre todo si se trataba de alguien de fuera de Barcelona. "Que nos expliquen c¨®mo conceden pisos a personas que viven fuera", dec¨ªa uno de los asistentes, que abandon¨® el recinto visiblemente enojado. No obstante, la mayor¨ªa de los agraciados residen en la ciudad y muchos en el mismo distrito de Nou Barris. Todos los que entraron en el sorteo cumpl¨ªan unos requisitos: no ser propietario de un piso de protecci¨®n p¨²blica ni de una vivienda del mercado libre en Barcelona, no tener ingresos superiores a 5,5 millones de pesetas y destinar el piso a vivienda habitual. La sala permaneci¨® repleta hasta que el notario ley¨® los 300 primeros nombres. Cuando empez¨® la lista de los suplentes, gran parte del p¨²blico opt¨® por irse. Y muchos lo hicieron con caras tristes.