Djordjevic, talento y carisma
Andaba la cosa as¨ª como tranquila, intentando t¨¦cnicos, jugadores y aficionados sacar alguna que otra conclusi¨®n a lo visto en las cuatro primeras jornada, y va el Madrid y se saca de la manga a Djordjevic. El fichaje se las trae, y no s¨®lo bajo el punto de vista morboso y simb¨®lico, que sin duda lo tiene. Es indudable el golpe de efecto madridista al conseguir los servicios del carism¨¢tico ex jugador del Bar?a no deseado esta temporada por los azulgrana (trat¨¢ndose de baloncesto, quien dice azulgrana dice A¨ªto). Pero los golpes de efecto tienen un plazo corto de vida. Lo importante del asunto radica en su incidencia en el panorama general del baloncesto espa?ol y particularmente en el del Real Madrid. Djordjevic es un gran jugador, contrastado en muchos frentes y situaciones. Pero es algo m¨¢s. A sus indudables condiciones t¨¦cnicas une una fuerte personalidad, grandes dotes de mando y un magnetismo para el aficionado que le convierten en referente constante, tanto para lo bueno como para lo malo. No abundan jugadores como ¨¦l (al contrario, son habas contadas), por lo que de entrada su regreso a Espa?a despu¨¦s de coquetear otra vez con la NBA es una buena noticia. Su elecci¨®n habla tambi¨¦n de un personaje inteligente: ning¨²n sitio como el Real Madrid para jugar al m¨¢ximo nivel europeo, ganar un buen sueldo y arreglar cuentas deportivas (a nadie le gusta que lo rechacen) y personales (si las hubiese) con A¨ªto. A la espera de observar si el Barcelona hizo bien en desprenderse de Djordjevic, no es arriesgado pensar que el base yugoslavo es un gran fichaje para el Madrid. Pr¨¢cticamente desde la retirada de Corbal¨¢n los madridistas no han tenido un director de juego con mando en plaza. Han pasado muchos (Ant¨²nez, Lasa, Santos, Victoriano, Laso) y ninguno supo o pudo manejar el equipo. Djordjevic ejerce su condici¨®n de base con todas sus consecuencias, por lo que este problema parece resuelto.
A su altura en importancia, el Madrid ficha a un anotador exterior. Vista su composici¨®n actual, le hac¨ªa falta como agua de mayo. Herreros y Angulo est¨¢n un poco solos (los p¨ªvots no son fiables en esa faceta y tampoco lo parec¨ªa Jennings) y a cualquier equipo le bastaba con amarrarles para complicar el ataque blanco.
Y por ¨²ltimo, el Madrid consigue a un l¨ªder. Hasta ahora lo era Herreros, m¨¢s por sus aportaciones deportivas que por un talante natural. Esta nueva situaci¨®n, con dos cabezas visibles (algo siempre arriesgado, ver Petrovic-Fernando Martin) debe convertirse en una ventaja siempre que la novedosa pareja Djordjevic-Herreros sume y no reste. De su entendimiento depender¨¢ el futuro madridista.
La Liga cobra una nueva dimensi¨®n, el Madrid mejora ostensiblemente su panorama y el Barcelona mira con recelo el movimiento de su m¨¢ximo rival. La pol¨¦mica no cesar¨¢ hasta el final de temporada, donde habr¨¢ vencedores y vencidos. Hasta entonces, es de desear que el Djorjevic que viene goce de buena salud (su gran problema, y la raz¨®n b¨¢sica de su salida del Bar?a) para que se pueda disfrutar de su talento y de su carisma. Sea bienvenido.
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