El f¨²tbol sin f¨²tbol

Antena 3 consigui¨® en la noche del lunes algo imposible: ofrecer un programa sobre f¨²tbol sin apenas una gota de f¨²tbol. Y otro logro espectacular: elaborar un programa lleno de originalidades sin nada original. Pese al t¨ªtulo, Por la escuadra, los presentadores Carlos Garc¨ªa Hirschsfeld y Adam Martin Skilton avisaron enseguida de que, en realidad, m¨¢s que un programa de f¨²tbol se trataba de un programa de humor. Despu¨¦s descubrir¨ªamos que adem¨¢s conten¨ªa menos humor que f¨²tbol. Por la escuadra cumple s¨®lo el requisito de ser un espacio de televisi¨®n, y eso por la formalidad de que lo emite una cadena y ocupa un tiempo determinado. Porque ni tiene gui¨®n, ni estructura, ni informaci¨®n, ni ideas. Re¨²ne caracter¨ªsticas que, muy de lejos, recuerdan a programas s¨®lidos como Caiga quien caiga, El informal, Lo que necesitas es amor o El d¨ªa despu¨¦s, y logra confirmar aquella frase de "bienaventurados nuestros imitadores porque de ellos ser¨¢n nuestros defectos". Los reporteros salen a la busca de personajes conocidos a quienes poner en situaciones absurdas, pero entrenadores y futbolistas, al contrario que los artistas o los pol¨ªticos, no dan para muchas bromas; porque ni viven de los votos, ni el p¨²blico les admira por su ingenio.Ni siquiera funcion¨® la visita de Ana Obreg¨®n a la caravana del amor, porque su novio, Davor Suker, result¨® ser un soso y envi¨® desde Londres un mensaje aburrid¨ªsimo. En realidad, casi ninguna de las situaciones creadas tuvo gracia, y s¨®lo dos merec¨ªan emitirse: el beso que logr¨® de Anelka una reportera y la frase del ciclista Uriarte dicha con buen humor cuando una periodista (?) le propuso cambiar la bicicleta por un bal¨®n: "Ahora ya es tarde. Eso lo deb¨ªa haber cambiado cuando ten¨ªa ocho a?os". Los presentadores quisieron dar un ambiente de coleguismo al programa, con ese lenguaje que confunde lo coloquial con lo vulgar. Parec¨ªan m¨¢s bien dos locutores de la Cadena del Water (una radio pirata de cierto predicamento) por sus incesantes expresiones como "Davor el t¨ªo estaba muy cortadillo", "le hemos dao la vuelta a la tabla", "huele que no veas", "vibra que no veas", varias cosas m¨¢s que no veas, "el farolillo rojo es el distintivo que distingue al ¨²ltimo", "sigue ah¨ª el t¨ªo pegando toques", "en esta fiesta sa juntao la flor y la nata del deporte"... todo ello aderezado con alg¨²n chiste chabacano y pronunciado a menudo con la mano delante de la boca. Mat¨ªas Prats, el padre y el hijo, no deber¨ªan ver nunca este programa, no sea que sufran alg¨²n contagio y perdamos de un golpe a quienes mejor han narrado el deporte espa?ol en los ¨²ltimos decenios. Los presentadores de este espacio quer¨ªan competir con El d¨ªa despu¨¦s. Pero Michael Robinson habla mejor espa?ol que ellos.

Por la escuadra tuvo una audiencia de 1.200.000 espectadores.