M¨¢s sobre el S¨¢hara
Respondiendo a Bernab¨¦ L¨®pez Garc¨ªa , reconozco que Ifni est¨¢ al norte del uad Nun. El leve error geogr¨¢fico viene de resumir con prisa. Pero tengo una ventaja sobre el profesor: conoc¨ª a los saharauis tras varios viajes por Marruecos, como digo en mi libro La distancia de cuatro dedos. En cambio, ¨¦l conoce un solo bando: eso s¨ª es pensamiento ¨²nico. Sobre la invasi¨®n, insisto: es cosa juzgada antes por el Tribunal Internacional de La Haya. Ponerlo en duda es grave. Para no polemizar, hay un hecho: los saharauis llevan 25 a?os guerreando con un enemigo 10 o 12 veces m¨¢s numeroso, armado por Francia y Estados Unidos. ?Que a ellos los arma Argelia? Responden siempre que un 70% de su material es capturado. Me jugu¨¦ la vida por comprobarlo, y lo afirmo: es cierto. Son testigos varios cargos de la izquierda espa?ola, PSOE incluido, que s¨ª estuvieron en el 20? aniversario del Frente, en 1993. Gran cantidad de material pas¨® ante ellos: argelino, pero tambi¨¦n norteamericano, franc¨¦s... y espa?ol. Lo dije en otras ocasiones.No quiero pol¨¦micas, pero la ilustraci¨®n del libro de Caro Baroja, aunque el profesor deseche todo el texto, s¨®lo indica que algunos saharauis nomadearon al sur de Marruecos. "Algunos, pero algunos solamente", repite el TIJ para indicar la soberan¨ªa s¨®lo saharaui en el S¨¢hara. Que Lequineche lo lea, por favor: ese matiz falla en su texto de Protagonistas del siglo XX.
Respecto a Abraham Serfaty, le ense?¨¦ la Alhambra cuando a¨²n usaba silla de ruedas por las torturas carcelarias, tras lo cual me llama en p¨²blico su amigo..., y lo hizo ante L¨®pez Garc¨ªa, en Granada. Pese a las cartas que hemos cruzado, su opini¨®n es la de un marroqu¨ª: para m¨ª el mejor, pero marroqu¨ª, que espera regresar a su patria. Le he insistido, a ¨¦l y a su esposa Christine, de la imposibilidad de una autonom¨ªa bajo Marruecos. ?Su respuesta? P¨ªdansela a ¨¦l... cuando le dejen regresar.
Muy especialmente: profesor, repase Derecho Pol¨ªtico, el Polisario siempre fue un frente, no un partido, para liberar un pa¨ªs que invadieron. Desde el principio estuvo en su Constituci¨®n el pluripartidismo y la econom¨ªa de mercado, funcionando. Lo ha dicho EL PA?S, entre otros medios en los que se coment¨®.
Por ¨²ltimo: L¨®pez Garc¨ªa ha le¨ªdo el libro del norteamericano Tony Hodges S¨¢hara Occidental / Origines et enjeux d'une guerre du d¨¦sert (original en ingl¨¦s). A sus opiniones me ci?o, por bien fundadas. Traduzco de ah¨ª, glosando: la solidaridad sangu¨ªnea (la assabia de Ibn Jald¨²n) hizo cerrar filas a los saharauis, especialmente al saber las v¨ªctimas de poblaci¨®n civil por los bombardeos al comienzo de la guerra. Deduzco de ah¨ª, aun contradiciendo a Serfaty, que toda posible autonom¨ªa es descartada. Cuando haya un resultado de ese refer¨¦ndum que Marruecos pospone con trucos (hay numerosos testimonios, personal de la ONU incluso), como en Timor, escoger la independencia ser¨¢ aplastante mayor¨ªa. Usar la fuerza causa ese efecto; para afrontar eso deseo, como Serfaty, una democracia verdadera en Marruecos.- .
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