"Me aterra el concepto de patriotismo que lleva al fanatismo"
Cuando creci¨®, el escritor chileno Antonio Sk¨¢rmeta (1940) cre¨® historias de antih¨¦roes para tapar los huecos que sus abuelos inmigrantes le dejaban al narrar sus cuentos infantiles. Su obra El cartero de Neruda le lanz¨® al ¨¦xito. En su ¨²ltimo libro, La boda del poeta, sigue pintando de ternura e iron¨ªa a sus personajes. Pregunta. Usted naci¨® en Antofagasta, al norte de Chile, provincia de la que Pablo Neruda lleg¨® a ser senador. Y fue precisamente su obra El cartero de Neruda la que le trajo el ¨¦xito. Respuesta. Es hermoso. Yo nac¨ª sorpresivamente en Antofagasta, como digo en uno de mis cuentos. Una zona rica en yacimientos mineros. Fue all¨ª, en Santa Mar¨ªa de Iquique, donde se produjo una de las masacres m¨¢s grandes de la Am¨¦rica Latina que luego origin¨® una cantata. Neruda luch¨® por los mineros y le eligieron diputado. Y, claro, la poes¨ªa me interesa porque es un modo de conocer y alterar la realidad que es tan aburrida. P. La boda del poeta ha sido calificada de imprevisible. Elige el marco hist¨®rico de las v¨ªsperas de la I Guerra Mundial sin subordinarlo a la ¨¦poca y en medio una boda orgi¨¢stica. ?Por qu¨¦ eligi¨® ese tiempo? R. Me encanta el que un escritor presente a los lectores un universo que no esperan. Y en este caso tambi¨¦n se encontrar¨¢n con el humor, la ternura hacia los personajes, la preferencia por los antiher¨®es, como en el caso de El cartero..., pero no en Chile, sino en una isla del mar Adri¨¢tico. Otra cosa que les va a sorprender es que me muevo en 1913 y, con malicia, la novela toma la forma de una novela hist¨®rica, pero en realidad es de ficci¨®n, nutrida de elementos contempor¨¢neos. P. ?Pero, por qu¨¦ eligi¨® esa ¨¦poca? R. Para entrar a un tema que sucede en el pasado necesito una carga emocional que me vincule. Y ¨¦sta vino del hecho de que yo provengo de una familia de inmigrantes. Soy nieto de inmigrantes d¨¢lmatas del desierto chileno y all¨ª formaron su familia y all¨ª nac¨ª yo. Ellos estaban llenos de historias enigm¨¢ticas que me contaban. Con esa emoci¨®n fui al terreno ¨¦pico donde ocurre el magno acontecimiento de la boda del siglo mezclado con otro inmenso suceso: una insurreci¨®n popular que pretende independizar la peque?a isla de Gema del Imperio Austroh¨²ngaro. P. Critica la invocaci¨®n exagerada de la palabra patria. ?Qu¨¦ peligros encuentra en el patriotismo? R. Para quien no est¨¢ pervertido por ideas autoritarias, la patria es el lugar donde se acunan sentimientos y emociones comunes. Pero me aterra el concepto de patriotismo que lleva al fanatismo, que es da?ino y puede ser violento y criminal. P. ?Tiene que ver con lo que sucede en el mundo? R. S¨ª. La experiencia de escribir esta novela arranca de reunir todas las emociones de mi pasado, pero tambi¨¦n de ver la horrorosa experiencia de la guerra de los Balcanes. Gente que someti¨® a otros a ancestrales ridiculeces patrioteras. Me interesan esos antih¨¦roes cotidianos, vulnerables, destinados a un destino opaco y, de pronto, una pasi¨®n, el ansia de libertad, les pone ante una revelaci¨®n de qui¨¦nes son. P. Mezcla el dolor con el humor y la iron¨ªa. ?Cree que es lo ¨²nico que nos puede salvar en los peores momentos? R. En la realidad las emociones van mezcladas. A veces nos consume una atm¨®sfera depresiva y a veces estamos en el medio de la euforia. Lo que he descubierto en toda la gente que ama la vida y la libertad es que tienen una tremenda energ¨ªa que, a veces, se expresa en un exquisito humor producto del dolor, pero que afirma la voluntad de vivir. P. Dice que el erotismo es protagonista de nuestro tiempo. ?Sirve para comunicar de verdad o es s¨®lo un juego? R. El erotismo es un modo privilegiado de relacionarse; no el meramente amoroso sino la manera sensual de mirar las cosas, la proporci¨®n que damos a los sentimientos, a la salida de los deseos sobre los mandatos de la raz¨®n y de la cultura occidental, tan r¨ªgida y racionalista. Siente primero y despu¨¦s piensa, por favor. P. ?Tiene alg¨²n poema favorito de Neruda? R. Ahora que empieza el oto?o, hay unos versos de Veinte poemas de amor y una canci¨®n desesperada: "Te recuerdo como eras el ¨²ltimo oto?o. Eras la boina gris y el coraz¨®n en calma". El poeta sabe captar esas ansias confusas en la mujer que est¨¢ a las puertas del amor.
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