Los Reg¨¤s JOAN DE SAGARRA
"El nacionalismo si es de derechas es siempre fascismo (...). Porque si algo puede ser el nacionalismo, es de izquierdas, lo que quiere decir que jam¨¢s las creencias ir¨¢n por delante de las ideas, porque el nacionalismo por intenso que sea no es m¨¢s que una creencia y cuando se antepone a las ideas y ocupa su lugar se convierte en una religi¨®n, en una moral que hay que imponer a los dem¨¢s, en un fanatismo que no admite cr¨ªtica, discrepancia ni oposici¨®n, y que no tiene m¨¢s remedio que actuar como una dictadura". Hasta aqu¨ª la cita, extensa cita. ?Adivinan de qui¨¦n es? ?De Maragall (Pasqual), de Borrell, de Carod-Rovira, del joven Rafael Rib¨®, cuando Rib¨® estudiaba los nacionalismos y le¨ªa a Stalin? Pues no: la cita est¨¢ sacada de la ¨²ltima novela de Rosa Reg¨¤s, Luna lunera (331 p¨¢ginas, 2.950 pesetas. Plaza & Jan¨¦s. Barcelona, 1999), son las palabras con las que Manuel Vidal intenta adoctrinar a sus hijos, El¨ªas, P¨ªa, Anna y Alexis, cuando, en la Barcelona de 1946, el "amor a la patria" de la burgues¨ªa catalana empieza a derivar "del m¨¢s acendrado franquismo hasta un sentimiento pretendidamente dem¨®crata, o lo que convenga en cada momento". Es el momento en que -cuenta Anna, la narradora- "el abuelo comenz¨® a decir, primero con cierta timidez como si quisiera cerciorarse de que no hab¨ªa testigos, y m¨¢s tarde, con gran seguridad, que en la "contienda", que hab¨ªa sustituido a la "Cruzada", Catalu?a hab¨ªa luchado contra el fascismo espa?ol". Me zamp¨¦ la novela de Rosa Reg¨¤s la madrugada del jueves (con un Gigante, un doble coronas, de Ram¨®n Allones, y un culo, un culo generoso, que me quedaba de vodka Siwucha, que mi hijo me hab¨ªa tra¨ªdo de Varsovia). Confieso que intent¨¦ leerla como una novela, pero a las pocas p¨¢ginas me di cuenta de que lo que all¨ª se contaba era una historia real, lo bastante real como para reconocer a sus personajes: el abuelo Vidal, el monstruo tir¨¢nico, brutal, era "el vell Reg¨¤s", Miquel Reg¨¤s i Ard¨¨vol, uno de los industriales m¨¢s considerados de la hosteler¨ªa catalana de todos los tiempos, gerente del m¨ªtico hotel Col¨®n, fallecido en 1965. Manuel Vidal, el hijo, de Esquerra Republicana, "que era del gobierno de la Generalitat y se fue un d¨ªa antes de que entraran los nacionales en Barcelona, y no porque no hubiera podido irse, sino porque no quiso", era Xavier Reg¨¤s i Castells, nacido en 1905, en el entresuelo de Can Culleretes -"Era en els temps mir¨ªfics de les dretes / -un vers pispat en servir¨¤ pel cas- / que a l"entresol que hi ha a Can Culleretes, / neix¨ªa un noi; en Xavier Reg¨¤s", como reza la cuarteta de Mart¨ª Farreras; el Reg¨¤s periodista (La Publicitat, La Ciutat, L"Opini¨®, L"Esport Catal¨¤..., el Reg¨¤s autor teatral (su primera obra, C¨¨lia, la noia del carrer Aribau, se la estren¨® Enric Borr¨¤s, en 1935), el Reg¨¤s del Ciclo de Teatro Latino, luego, tras su muerte, Memorial Xavier Reg¨¤s. Y El¨ªas, P¨ªa, Anna y Alexis Vidal eran Xavier (muerto el pasado mes de agosto), Georgina, Rosa y Oriol Reg¨¤s, hijos de Xavier y del "¨¢ngel de las tinieblas", como la llamaba el abuelo Vidal/Reg¨¤s, Mariona Pag¨¨s, una de las mujeres m¨¢s fascinantes de aquella Barcelona republicana, la hermana mayor de mi t¨ªo (que me ha hecho el honor de adoptarme como sobrino) V¨ªctor Alba, de la que mi madre me contaba sus conquistas (Eric von Stroheim, el marqu¨¦s de Najera, Henri Jeanson...) en Par¨ªs, durante su exilio de la guerra civil. La historia de los cuatro ni?os Vidal/Reg¨¤s en manos del abuelo, que, rodeado de curas, ejerc¨ªa la patria potestad sobre ellos tras la separaci¨®n de sus padres, rojos, es contada por Rosa Reg¨¤s con una crudeza que, por momentos, pone los pelos de punta, cuando no hace llorar. Noble y notable ejercicio cat¨¢rtico que muchos lectores en semejantes o parecidas circunstancias durante su infancia y adolescencia sabr¨¢n agradecer. Pero, para m¨ª, al menos en esta primera lectura, el libro de Rosa tiene el gran m¨¦rito de plantear, dura, directamente, el tema del paso de la "Cruzada" a la "contienda", del franquismo al catalanismo de derechas derechas, por parte de la burgues¨ªa, de una gran parte de la burgues¨ªa de este pa¨ªs, un tema pr¨¢cticamente in¨¦dito en la novel¨ªstica catalana, un tema que, de Franco a Pujol, sigue siendo, al parecer, un tema tab¨². C¨®mo se llega a producir ese cambio en la burgues¨ªa catalana, c¨®mo y por qu¨¦ se llega a olvidar aquel "acendrado franquismo", es algo que el libro de Rosa Reg¨¤s no nos cuenta. ?Lo cuenta el abuelo Vidal/Reg¨¤s en Confessions (1960), sus memorias, en las que se plantea, seg¨²n Albert Manent, "el drama de la conci¨¨ncia durant la guerra civil"? Lo ignoro. ?Lo habr¨ªa contado Xavier Reg¨¤s i Castells en sus memorias, de las que tan s¨®lo dej¨® escritas unas pocas p¨¢ginas? (en las que, hablando de su padre, que en la novela de Rosa Reg¨¤s lo deshereda y lo echa de casa, dice: "Tots dos ens ten¨ªem un gran afecte, per¨° ho dissimul¨¤vem tant com pod¨ªem"). ?Nos lo contar¨¢ alg¨²n d¨ªa Rosa Reg¨¤s? P. S. En la entrevista que Ram¨®n de Espa?a le hizo a Oriol Reg¨¤s (EL PA?S, 20 de septiembre), el periodista dice que su frase favorita de Xavier Reg¨¤s, el padre de Oriol, es su definici¨®n de Maria Aur¨¨lia Capmany: "Aquest home que va vestit de dona de fer feines". La frase exacta es: "Sembla un home disfressat de dona de fer feines". Juan Mars¨¦ la cita, sin referirse expresamente a la Capmany y sin mencionar a su autor, en El amante biling¨¹e (Planeta, 1990). El autor de la frase no es Xavier Reg¨¤s, es Merc¨¨ Devesa, mi se?ora madre.
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