Jap¨®n responde a las cr¨ªticas del G-7 con otro plan de recuperaci¨®n dotado con 15 billones

ENVIADO ESPECIALLa ambig¨¹edad con la que el Grupo de los Siete pa¨ªses m¨¢s industrializados (G-7) cerr¨® sus deliberaciones el pasado s¨¢bado se prolong¨® ayer tras el anuncio por el Gobierno japon¨¦s de un nuevo plan econ¨®mico de 10 billones de yenes (15 billones de pesetas) para estimular el crecimiento de su econom¨ªa. Jap¨®n responde de este modo a las exigencias del G-7 para que aplique una pol¨ªtica de mayor liquidez monetaria previa a cualquier intervenci¨®n internacional coordinada para frenar el ascenso del yen frente al d¨®lar.

El comunicado final de la reuni¨®n del Grupo de los Siete (Estados Unidos, Jap¨®n, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canad¨¢) se hab¨ªa limitado a repetir la declaraci¨®n de intenciones de Jap¨®n, pero sin aclarar si esto implicaba la aceptaci¨®n de las tesis de los otros pa¨ªses. "Las autoridades japonesas reiteraron su intenci¨®n de poner en pr¨¢ctica medidas de est¨ªmulo hasta que se consolide el crecimiento de la demanda interna, en el contexto de su pol¨ªtica de tasas de inter¨¦s cero, para ofrecer una amplia liquidez hasta que se hayan superado las preocupaciones deflacionistas". Una afirmaci¨®n gen¨¦rica que no supon¨ªa ninguna novedad respecto a los programas de inversi¨®n y creciente d¨¦ficit p¨²blico, 10% del PIB este ¨²ltimo a?o, que Jap¨®n ha venido aplicando durante los ¨²ltimos ejercicios, pero que cobra nuevo significado tras el anuncio del nuevo plan de inversiones p¨²blicas, que dobla el que estaba previsto inicialmente. El Gobierno japon¨¦s anunci¨® ayer en Tokio que el pr¨®ximo octubre presentar¨¢ nuevas medidas de est¨ªmulo econ¨®mico por valor de 10 billones de yenes (cerca de 15 billones de pesetas). Este nuevo plan de gasto p¨²blico, orientado a sanear las cuentas de Jap¨®n, incluye un presupuesto adicional anunciado ya por las autoridades, pero no detallado ni aprobado por el Parlamento, que ascender¨¢ a cuatro o cinco billones de yenes. Con estas medidas, el Ejecutivo nip¨®n pretende facilitar la creaci¨®n de nuevas empresas, reducir el desempleo, desarrollar sectores clave como las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y el medio ambiente.

Apreciaci¨®n del yen

En respuesta a esas declaraciones de intenciones, el comunicado final del G-7 explicit¨® que compart¨ªa la "preocupaci¨®n de Jap¨®n por el impacto de la apreciaci¨®n del yen en la econom¨ªa japonesa y mundial", e incluy¨® una cr¨ªptica frase que dec¨ªa que "continuaremos observando los acontecimientos en los mercados de cambios y cooperaremos cuando sea apropiado". Algo que no content¨® al ministro de Finanzas japon¨¦s, Kiichi Miyazawa, que hab¨ªa acudido a Washington con el objetivo de arrancar un compromiso concreto.

En general, las interpretaciones coinciden en se?alar que el G-7 expresaba as¨ª su decisi¨®n de no intervenir en los mercados y adjudicaba la tarea de evitar la apreciaci¨®n del yen a las autoridades de Jap¨®n. El argumento del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Lawrence Summers, es que, en la medida que Jap¨®n incremente su masa monetaria, el yen tender¨¢ a cotizarse en funci¨®n de la realidad econ¨®mica y, por tanto, salvo situaciones de excepci¨®n, esto har¨ªa innecesaria la intervenci¨®n.

La confusi¨®n aument¨® a¨²n m¨¢s cuando el ministro del Tesoro de Italia, Giuliano Amato, declar¨® tras la reuni¨®n que la intervenci¨®n en los mercados no estaba descartada: "Podr¨ªa haber intervenci¨®n, el G-7 no la ha descartado, aunque tampoco ha dicho que vaya a producirse, ni ha especificado el momento ni la cantidad". El presidente del Banco Central Europeo, Wim Duisenberg, dijo s¨®lo que la posible intervenci¨®n no se trat¨®. Mucho m¨¢s contundente fue el G-7 sobre la corrupci¨®n en Rusia. El comunicado de la reuni¨®n inclu¨ªa una p¨¢gina completa sobre ese pa¨ªs y las exigencias a sus autoridades en el sentido de que "intensifiquen sus esfuerzos para combatir la corrupci¨®n y el lavado de dinero, as¨ª como la importancia de establecer adecuadas garant¨ªas para asegurar que los fondos prestados por los organismos financieros internacionales son utilizados en los objetivos propuestos".

De hecho, el establecimiento de garant¨ªas de control va a condicionar la entrega de m¨¢s cr¨¦ditos a Rusia. "Hemos acordado que el banco central de Rusia, previamente al desembolso de nuevos pr¨¦stamos, deber¨¢ tomar medidas, controladas por el Fondo Monetario Internacional, para mejorar sus mecanismos de control interno y realizar auditor¨ªas p¨²blicas trimestrales de la gesti¨®n de las reservas". El G-7 condiciona las concesiones de nuevos cr¨¦ditos del FMI a que el Gobierno de Rusia "ponga en marcha un sistema de control financiero y presupuestario que asegure un uso adecuado de la ayuda financiera internacional".