Dani o el punto y final del Bar?a

De vuelta a casa, Dani ha aprendido a defender su taquilla con un gol cada 40 minutos para no tener que volver a hacer la maleta, y menos ahora que se ha casado. La singularidad de su itinerario futbol¨ªstico, Damm de Barcelona-Madrid-Zaragoza-Madrid-Mallorca y Bar?a, le ha ayudado a economizar el esfuerzo. Cada pelota que toca, la enchufa a porter¨ªa: suma seis goles -cinco en la Liga y uno en la Liga de Campeones- en seis remates.La estancia en Palma le result¨® especialmente productiva. En un equipo muy cerrado, capaz de aguantar el cero hasta el infinito, aprendi¨® a que cada tanto suyo supon¨ªa la victoria. Hoy, una vez ha llegado al Bar?a, las condiciones han cambiado al tiempo que las exigencias se mantienen. Ha aumentado el caudal futbol¨ªstico del equipo y a cambio se ha reducido su participaci¨®n individual.

Pero siempre que ha sido requerido ha respondido: disput¨® 21 minutos contra el Zaragoza y marc¨® un gol; fue titular ante el Alav¨¦s y frente al Betis e inaugur¨® el marcador en Mendizorroza y le meti¨® tres a los verdiblancos; poco m¨¢s de un cuarto de hora le alcanz¨® para lograr el gol de la victoria con el Solna en la Liga de Campeones; y tuvo media hora de premio en el choque sublime con el Fiorentina.

En un juego que se mueve como negocio, Dani responde con una hoja de servicios intachable. Le ficharon como suplente de Kluivert, despu¨¦s que Anderson se largara a Ly¨®n, y se ha convertido en titular en la Liga y en un rival del holand¨¦s en Europa. Frente al juego generoso, altruista, omnipresente y carnoso, aunque tambi¨¦n esteril de Kluivert, Dani antepone el gol sin m¨¢s. Es un ariete terminal que no necesita m¨¢s que de la pelota. Los n¨²meros le avalan: seis goles contra uno del holand¨¦s. M¨¢s que complementarios, uno y otro son desde siempre jugadores opuestos.

Para nada le han pesado a Dani los aditivos que conllevaron su fichaje. Nacido en Cerdanyola (Barcelona) hace 24 a?os, de padre segoviano y madre catalana, parido en la cantera de la Damm y criado en la Ciudad Deportiva del Madrid, el primer jugador espa?ol que contrat¨® Van Gaal tras 23 extranjeros se ha propuesto tener en el Bar?a el protagonismo que no encontr¨® en el Madrid de la s¨¦ptima. Concentrado en la cancha, lleva siempre un libro a cuestas para protegerse del entorno y se hizo tatuar un genio en un tobillo para los momentos de apuro. Y no le va mal. Lleva por el momento el mismo camino que Luis Enrique.