Econom¨ªa deportiva

NEGRITASEl deporte almeriense o, en su defecto, practicado por almerienses, vive semanas de acusaciones, de crisis, de malas intenciones y de desesperaci¨®n. La causa es s¨®lo una: el dinero. No hay fondos en el Ayuntamiento y eso, en deporte, no se entiende. Rostros compungidos, miradas desairadas y personajes malhumorados llenan estos d¨ªas las p¨¢ginas deportivas de los diarios locales o los minutos de imagen en televisi¨®n. Quien primero salt¨® a la palestra para llamar embustero al ex alcalde popular Juan Megino y al ex concejal de Deportes Manuel G¨®mez Montoya fue el piloto almeriense que participa en el Campeonato del Mundo de motociclismo, David Garc¨ªa, que se present¨® d¨ªas atr¨¢s en el Consistorio para recoger los tres millones prometidos por el equipo de gobierno anterior. Garc¨ªa, despachado con noes, no dud¨® en afirmar que ha sido enga?ado durante dos a?os por el ex alcalde, que le prometi¨® la "subvenci¨®n" a cambio de llevar publicidad de Almer¨ªa 2005 en su moto. Todo lo contrario al "inmejorable" trato recibido en Diputaci¨®n, donde el diputado Jos¨¦ Trujillo le brind¨® todas las facilidades. La indignaci¨®n de Garc¨ªa, comprensible en cierto modo por la decepci¨®n de la palabra incumplida, se torna enfado pasajero al compararse con la reacci¨®n del ya ex presidente -desde el martes- del Polideportivo Almer¨ªa. Jos¨¦ Guijarro, que present¨® su dimisi¨®n irrevocable ante la imposibilidad de sacar a flote financiero al equipo, confundi¨® odio con indiferencia al asegurar que "Almer¨ªa odia al Poli" y que la ciudad s¨®lo se identifica con los equipos ligueros del Real Madrid y Barcelona. La desequilibrada situaci¨®n entre los gastos y los ingresos por taquilla, que no pasaron de las 28.000 pesetas hace dos domingos, ha llevado al que fuera su m¨¢ximo representante a sostener que la afici¨®n le ha escupido en la cara al Poli. Ni Jes¨²s Gil, a quien no descart¨® pedir ayuda, ni el alcalde Mart¨ªnez Cabrejas, han podido evitar la muerte m¨¢s que anunciada del equipo. Quien tambi¨¦n pide dinero, aunque sin desesperaci¨®n pero con premeditaci¨®n, es el presidente de Almer¨ªa 2005, Manuel Maldonado. Despu¨¦s de m¨¢s de dos a?os como presidente de la asociaci¨®n que se extinguir¨¢ en unas semanas sin cobrar una peseta, Maldonado ha comunicado su deseo de que "la sociedad" le retribuya su tiempo de gesti¨®n hasta la extinci¨®n definitiva. En esto del deporte nunca es tarde para reclamar dinero. MAR?A JOS? L?PEZ D?AZ