La moda de Mil¨¢n llega al 2000 sin despegarse de los sesenta y setenta
El dise?o italiano muestra sus creaciones para la primavera-verano
Mil¨¢n vuelve a ser esta semana la capital de la moda del mundo. Los desfiles que cada a?o organiza la Camera Nazionale de la Moda Italiana, que esta temporada ha reducido el n¨²mero de 100 a 80, acabar¨¢n ma?ana con Versace. Aunque ya se trata de la moda del 2000, es evidente que los dise?adores siguen bebiendo del pozo sin fondo que fueron los a?os sesenta y setenta para sus inspiraciones.
Entre desfile y desfile, el tel¨®n de fondo de las pasarelas gira alrededor de la intriga de las altas finanzas y las adquisiciones de peque?as firmas de lujo por las grandes empresas. Bernard Arnault, de LMVH (Louis Vuitton Mo?t Hennessey) acaba de conseguir el control de marcas brit¨¢nicas como Thomas Pink y los calzados Church, y ahora tiene los ojos puestos en la guinda que supone la casa Fendi. Pero las hermanas Fendi (son cinco y cada una con un 20% de la compa?¨ªa) tienen muchos novios: Domenico de Sole, de Gucci; Patrizio Bertelli, de Prada (que acaba de tomar el control de Jil Sander y Helmut Lang), ademas de Fran?ois Pinault, de Pinault-Printemps-Redoute. El suspense est¨¢ servido.Mientras tanto, en la pasarela hay para todos los gustos y apetitos: desde el glamour sin l¨ªmite estilo Viva Las Vegas de Roberto Cavalli hasta el neopunk de la mano de D&G, la l¨ªnea joven de Dolce&Gabbana. Si se prefiere el romanticismo de la campi?a, el estilo lechera-campestre, inocente pero provocador, la coleccion es Philosophy, de Alberta Ferretti, con faldas payes y camisolas semiabrochadas de cuadros Vichy que recuerdan a Brigitte Bardot. Para las m¨¢s sofisticadas fueron las creaciones de Tom Ford para Gucci, que volvi¨® a triunfar con una colecci¨®n contempor¨¢nea, moderna y agresiva con vestidos en punto de seda estilo saco renovado que recuerda los a?os sesenta en negro, estampado pit¨®n o l¨²rex para la noche con largos a la rodilla y escotes asim¨¦tricos cortados con la precisi¨®n del bistur¨ª, a veces con un solo tirante o una sola manga larga, espalda al aire, medias de red negra sobre otras rojas, adem¨¢s de ajustados pantalones de cuero bajos de cadera, tops con cadenas alrededor del cuello y el bolso-baguette de cebra bajo el brazo. Lejos del estilo de Gucci, aunque tambi¨¦n sexy, Moschino devolvi¨® el humor, el color y el juego a su nueva colecci¨®n.
En otro giro de noventa grados, Miuccia Prada abandona su b¨²squeda por nuevas formas y experimentos tecnol¨®gicos tomando la ruta del chic cl¨¢sico y refinada al estilo de Tippi Hedren en Marnie la ladrona. En cambio, Giorgio Armani, tanto en su l¨ªnea m¨¢s joven, Emporio, como en la primera, opt¨® por la ruta ¨¦tnico-ex¨®tica reflejando un esp¨ªritu m¨¢s libre con superposiciones de faldas pareo sobre pantalones m¨¢s estrechos con gomas en bajos en colores Kandinski (pasteles malvas, celestes, aguamarinas, rosas o turquesas). Su desfile tuvo lugar anoche en una antigua f¨¢brica de chocolate de Nestl¨¦, que ser¨¢ su pr¨®ximo cuartel general, donde tambi¨¦n lanz¨® su nueva fragancia unisex Mania, en presencia de su fan n¨²mero uno, Ricky Martin.
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