Sting, ?un Mes¨ªas?

ENRIQUE MOCHALES El bueno de Sting, durante la promoci¨®n de su nuevo disco, Brand new day (que significa, m¨¢s o menos, Flamante nuevo d¨ªa), declara que tenemos que mirar el futuro de forma positiva y no quedarnos pegados a la loca idea de que esto es el fin del mundo, o de que todo va a derrumbarse. El ex l¨ªder eterno de Police, se apunta as¨ª, a su manera, al marketing del nuevo milenio, y dice precisamente que su disco es el ant¨ªdoto contra la basura apocal¨ªptica que nos ha ca¨ªdo encima cual avalancha. El mensaje es bonito y positivo. Supongo que alguien le habr¨¢ aconsejado sensatamente al bueno de Sting que no empiece su gira de conciertos promocionales en Turqu¨ªa, donde acaban de sufrir un terremoto que ha dejado 40.000 muertos. Resumiendo: Sting, no se te ocurra ir cantando tu mensaje de "aqu¨ª no pasa nada" a aquellos pa¨ªses situados sobre una placa tect¨®nica que adolezcan de la escandalosa falta de normas en edificaci¨®n sismorresistente. Y menos si acaban de sufrir un se¨ªsmo, porque puede que te manden a tomar por el culo, con perd¨®n. El bueno de Sting ha pasado por alto en esta ¨²ltima entrega de su arte que el mundo es cada vez m¨¢s vulnerable a los desastres naturales. Y esto gracias al crecimiento descontrolado de las megal¨®polis en los pa¨ªses en desarrollo, al aumento de la temperatura terrestre por la emisi¨®n de gases de invernadero y a la destrucci¨®n de las defensas ecol¨®gicas por la deforestaci¨®n. Curiosamente, el cantante, que hace tiempo se pon¨ªa en la foto junto a un ind¨ªgena del Amazonas, les dice ahora a los mismos ind¨ªgenas que no es el fin del mundo, cuando los ind¨ªgenas saben perfectamente que tal vez no sea el fin del mundo en general, pero s¨ª el de su mundo en particular. Porque seguro que tambi¨¦n los hombres de las sierras mec¨¢nicas, de los bulldozers y de las antorchas incendiarias escuchan a Sting cuando llevan a cabo su encomiable labor de deforestaci¨®n masiva y eliminaci¨®n de ind¨ªgenas. Tampoco habla Sting en su canci¨®n del fen¨®meno de El Ni?o, una cat¨¢strofe a¨²n sin explicaci¨®n, pero que tiene relaci¨®n directa con las grandes sequ¨ªas que afectan al continente africano, y que provoca all¨ª las dram¨¢ticas hambrunas que todos conocemos por los telediarios, aparte de sus efectos devastadores en Sudam¨¦rica. Y si continuamos enumerando cat¨¢strofes tendr¨ªamos cientos de ejemplos que desmerecer¨ªan el pobre mensaje de Sting. Nuestro ¨ªdolo, comprometido con la Humanidad, deber¨ªa componer una canci¨®n m¨¢s realista en la cual recuerde al mundo que las cat¨¢strofes se ceban con los pa¨ªses pobres, y que la clave de la solidaridad est¨¢ en la rapidez y la organizaci¨®n. Tambi¨¦n deber¨ªa insertar una estrofa en la que se refiera rimando a la prevenci¨®n de las cat¨¢strofes. Por ejemplo: "Ya que las cat¨¢strofes no podemos evitar / con buenas medidas de seguridad las debemos mitigar". Porque lo que salva son, concretamente, las rutas de evacuaci¨®n, los mapas de riesgos, las construcciones antis¨ªsmicas, los embalses de laminaci¨®n de avenidas, etc, y no la tonter¨ªa de Sting, que ha decidido sacar provecho del Apocalipsis en plan enrollado. Entiendo que el mensaje de la estrella del rock va dirigido sobre todo a las mentes occidentales que se reblandecen viendo las pel¨ªculas sobre el Apocalipsis, pero Sting parece haber olvidado que, aparte de los fines del mundo de las pel¨ªculas, hay muchos otros Apocalipsis por ah¨ª. Tal vez las compa?¨ªas de seguros, que afrontan con dificultad la proliferaci¨®n de desastres naturales y temen las reclamaciones futuras que pueda provocar el efecto invernadero, se hayan sentido reconfortadas con la canci¨®n de nuestro bardo preferido. Una tonadilla pegadiza, optimista y lista para ocupar los primeros puestos en la lista de ventas. Cuando vi el v¨ªdeo en el que aparec¨ªa el cantante haciendo de Mes¨ªas, andando sobre las aguas y llevando la buena nueva a todas las razas, pens¨¦: "Ah¨ª tenemos a un milenarista guay, que sabe que la esperanza es lo ante¨²ltimo que se pierde". As¨ª pues, desde aqu¨ª le deseo a Sting que el d¨ªa del concierto no le caiga un foco en la cabeza, ni se le incendie el equipo de sonido, ni se quede af¨®nico, porque ser¨ªa un Apocalipsis lamentable para sus arcas.