Aznar rechaza de plano el nuevo foro de di¨¢logo que el "lehendakari" propone en Euskadi

La tercera reuni¨®n celebrada entre el presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y el lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, se desarroll¨® en un tono cordial, pero finaliz¨® sin ning¨²n acuerdo sustancial. Aznar rechaz¨® la propuesta de Ibarretxe de constituir un nuevo foro de di¨¢logo en el Pa¨ªs Vasco, abierto a todos los partidos, superador de los pactos de Ajuria Enea y Lizarra y sin l¨ªmites en sus planteamientos. El presidente se quej¨® a Ibarretxe de que su Gobierno no valora suficientemente los esfuerzos por la paz y le pidi¨® "m¨¢s hechos y menos palabras" respecto a la exigencia a EH de asumir v¨ªas democr¨¢ticas.

EL PROCESO DE PAZEl lehendakari, a su vez, tranquiliz¨® al presidente sobre el "aviso" de ETA, con el robo de dinamita en Breta?a (Francia). "La sociedad vasca no permitir¨¢ una vuelta atr¨¢s", dijo.Tres horas de reuni¨®n no bastaron para que ambos acercaran sus posiciones y eso que los ¨²ltimos acontecimientos, con la reaparici¨®n de ETA en la escena, urg¨ªan a un m¨ªnimo consenso b¨¢sico. Ibarretxe no logr¨® su principal prop¨®sito: el visto bueno de Aznar al nuevo foro de di¨¢logo, sin l¨ªmites y superador de las mesas de Lizarra y Ajuria Enea. ?

Ibarretxe no se movi¨® de sus posiciones y Aznar las rechaz¨® de plano. El ministro portavoz, Josep Piqu¨¦, manifest¨® que el presidente del Gobierno ofreci¨® al lehendakari una doble explicaci¨®n: EH (las siglas electorales de HB) no condena la violencia, con lo que no se cumple el punto 10 del Pacto de Ajuria Enea que exige como paso previo al di¨¢logo la normalizaci¨®n pol¨ªtica. "EH no es a¨²n un partido normal", dijo Piqu¨¦.

En segundo lugar, el ministro tambi¨¦n argument¨® que Aznar no acept¨® el di¨¢logo sin l¨ªmite porque la legitimidad del nuevo foro debe emanar del actual marco legal, el Estatuto de Gernika que, a su vez, legitima al propio lehendakari. Aznar reivindic¨® la vigencia del Pacto de Ajuria Enea.

Tras este crucial desacuerdo, Ibarretxe se comprometi¨® ante Aznar a instar a EH a que cumpla el compromiso que contrajo con ¨¦l, en el pacto de legislatura con el Gobierno vasco, a seguir exclusivamente por las v¨ªas democr¨¢ticas y rechazar la violencia. Aznar a rengl¨®n seguido le pidi¨® a Ibarretxe: "M¨¢s hechos y menos palabras".

Este recurso lo utiliz¨® Aznar varias veces a lo largo de la reuni¨®n. Por ejemplo, reconoci¨® a Ibarretxe que coincid¨ªa con ¨¦l en considerar superado el Pacto de Lizarra o en valorar que la paz es un objetivo en s¨ª mismo. Pero Aznar a?adi¨® que cuando se trataba de concretar estos principios te¨®ricos surg¨ªan las diferencias. Aznar insinu¨® que, en definitiva, el nuevo foro de Ibarretxe era una nueva modalidad del Pacto de Lizarra.

La pol¨ªtica penitenciaria tambi¨¦n fue objeto de tratamiento en la reuni¨®n. Mientras Ibarretxe pidi¨® a Aznar que no se utilizaran las medidas penitenciarias como arma pol¨ªtica en el proceso, Aznar reproch¨® al lehendakari el insuficiente reconocimiento por parte del Gobierno vasco de los pasos que el Ejecutivo central ha dado desde la declaraci¨®n de la tregua de ETA hace un a?o. Record¨® c¨®mo no se hab¨ªa valorado suficientemente medidas tales como: los dos movimientos de acercameinto de presos; la apertura del di¨¢logo con ETA; las medidas para el regreso de los huidos, etc¨¦tera. Tambi¨¦n pidi¨® que el Gobierno vasco apoyara el di¨¢logo del Ejecutivo central con ETA sin exigir contrapartidas pol¨ªticas.