El juez convoca a Pinochet para el 8 de octubre para o¨ªr el veredicto sobre su extradici¨®n

El magistrado Ronald Bartle anunci¨® ayer, al finalizar el juicio de extradici¨®n del general Augusto Pinochet, que dar¨¢ a conocer su veredicto el pr¨®ximo viernes 8 de octubre a las 11.00, hora de Londres (mediod¨ªa, hora peninsular espa?ola) en el tribunal penal de Bow Street. El magistrado, consultado por las partes, precis¨® que el ex dictador deber¨¢ comparecer personalmente para o¨ªr el fallo, aunque se prev¨¦ que Pinochet pedir¨¢ excusar su presencia por razones de salud con el apoyo de certificados m¨¦dicos. La defensa del general reiter¨® ayer que la "muerte instant¨¢nea" de personas como resultado de shocks el¨¦ctricos "no es tortura" mientras que la Fiscal¨ªa de la Corona pidi¨® al magistrado que resuelva a favor de la extradici¨®n.

Clive Nicholls, abogado de la defensa de Pinochet, record¨® al magistrado que el caso contra el ex dictador se reduce a un cargo de conspiraci¨®n y a un caso de tortura. "Usted no puede ir m¨¢s all¨¢ de lo que fue el ministro del Interior al dictar su autorizaci¨®n para proceder", dijo el abogado. El ministro Jack Straw defini¨® el pasado 14 de abril los delitos de conspiraci¨®n para tortura y tortura, a partir del 8 de diciembre de 1988, en l¨ªnea con la sentencia de marzo de 1999 de los jueces lores, como los ¨²nicos delitos por los que se puede extraditar a Pinochet. Sin embargo, la Fiscal¨ªa de la Corona solicit¨® al juez Baltasar Garz¨®n nueva informaci¨®n sobre torturas a partir de diciembre de 1988, lo que llev¨® a presentar, en total, 35 casos y uno de conspiraci¨®n. La defensa de Pinochet sostiene que esto viola la ley de extradici¨®n. Nicholls dijo que "algunas cosas espantosas han sido descritas en el curso de este juicio, que no son ciertas. Se ha hablado de actos b¨¢rbaros que ninguna persona puede aprobar nunca" y repiti¨®, tras su explicaci¨®n del pasado mi¨¦rcoles, que "la muerte instant¨¢nea de una persona como resultado de shocks el¨¦ctricos no encaja en el tipo penal de la tortura porque no hay severo dolor y sufrimiento; ser¨¢ asesinato, pero no tortura".

La logica de esta distinci¨®n no deja de tener una explicaci¨®n: Pinochet ha sido declarado inmune por los jueces lores frente al asesinato, no as¨ª respecto a la tortura. Por tanto, el ex dictador no puede ser perseguido por el delito de asesinato en el Reino Unido.

Malos tratos

Nicholls dijo al magistrado que ten¨ªa que estudiar este punto de la tortura "por m¨¢s que los argumentos resulten poco atractivos". Volvi¨® a subrayar que este tipo de malos tratos -no tortura- se han producido en el Ulster. La defensa de Pinochet neg¨® que se cumpla en este caso con la cl¨¢usula de "doble incriminaci¨®n" ya que si bien la persecuci¨®n de la tortura es "extraterritorial" en el Reino Unido -se puede perseguir como si hubiera ocurrido en dicho pa¨ªs- no es el caso de Espa?a. "La Audiencia Nacional ha considerado el delito de tortura como parte del delito de genocidio, no como un delito independiente. Es una falacia que la tortura sea perseguible de manera extraterritorial en Espa?a", a?adi¨®.Tambi¨¦n se?al¨® que la desaparici¨®n de personas en Chile no puede ser considerada tortura de los familiares. "Habr¨ªa que demostrar que las desapariciones fueron realizadas para provocar severo dolor y sufrimiento en los familiares", se?al¨®.

A continuaci¨®n, el abogado Alun Jones, por Espa?a, defendi¨®, durante pocos minutos, la legalidad de los 34 casos posteriores a la solicitud original de extradici¨®n a la luz de la jurisprudencia examinada por su rival Nicholls.

El magistrado Ronald Bartle, tras la breve intervenci¨®n, sonri¨® y dijo: "Gracias, muchas gracias" y antes de marcharse intercambi¨® unas palabras con una de las oficiales del tribunal. "S¨ª -dijo Bartle, al cabo de un minuto-, voy a dar mi sentencia el viernes 8 de octubre, a las 11 de la ma?ana en esta sala". Los abogados de la defensa de Pinochet hicieron gestos. La oficial pregunt¨® si ten¨ªan alg¨²n problema con la fecha o la hora. Dijeron que era por otro asunto. El magistrado Bartle, pues, se march¨®.

La defensa de Pinochet solicit¨®, entonces, una reuni¨®n con los abogados de la Fiscal¨ªa de la Corona, que representa a Espa?a. Salieron de la sala y al cabo de 15 minutos se acercaron a la oficial principal del juzgado, Gaynor Houghton-Jones. Los abogados Michael Caplan y Clive Nicholls, defensores de Pinochet, le preguntaron si Pinochet deb¨ªa comparecer. La oficial envi¨® un mensaje al magistrado Bartle, que estaba en su despacho personal. Al cabo de unos minutos, un bedel vino con la respuesta: el general Pinochet debe comparecer en Bow Street.

Serio problema policial

Fuentes jur¨ªdicas dijeron que durante la reuni¨®n bilateral, fuera de la sala, la defensa de Pinochet intent¨® lograr un pacto con la Fiscal¨ªa de la Corona y de su letrado Alun Jones para que, de com¨²n acuerdo, se le pidiera al magistrado Bartle que excuse la presencia de Pinochet. La Fiscal¨ªa no prest¨® su aprobaci¨®n. Con todo, la presencia de Pinochet en Bow Street, en el centro de Londres, puede ser un serio problema policial. De comparecer Pinochet, dijeron las fuentes, se podr¨ªa cambiar el tribunal por el de Belmarsh, donde ya compareci¨® Pinochet el 11 de diciembre de 1998. El ex dictador, empero, puede escribir una carta al magistrado Bartle y apoyar con certificados m¨¦dicos una petici¨®n para no comparecer el pr¨®ximo 8 de octubre.