Las gitanas alzan la voz

No es tarea f¨¢cil, pero ellas quieren intentarlo. Son gitanas que han decidido levantar la voz y crear una federaci¨®n nacional de mujeres, Kamira, cuyo ¨²nico fin es reivindicarse a s¨ª mismas pero sin desprenderse, eso s¨ª, de la atenta mirada masculina que tanto pesa en esta etnia. Quieren que sus hombres las "escuchen". Se han unido para decirles que desean que sus hijas vayan a la escuela o a la Universidad para que, con una formaci¨®n m¨ªnima, puedan encontrar un empleo estable que mejore sus actuales condiciones de vida.?C¨®mo conseguirlo? "Tenemos que dar ejemplo de que no vamos a apartarnos de nuestra cultura. Hay que armarse de mucha paciencia, pero estamos seguras de que vamos a conseguir algo", responde Pilar Claver¨ªa, la presidenta de la federaci¨®n, que engloba a 3.000 mujeres.

Pilar es el alma de Kamira (seg¨²n la leyenda, la primera mujer gitana que habit¨® la tierra). Es una mujer fuerte, madre de 10 hijos y tambi¨¦n presidenta de la Asociaci¨®n de Promoci¨®n Gitana de Zaragoza. Con ella se reunieron ayer en Madrid m¨¢s de 30 mujeres de la misma etnia para celebrar en el sal¨®n de actos del sindicato CCOO el nacimiento oficial de su organizaci¨®n federada, la primera en el mundo. Tanto Pilar como las representantes de las 12 asociaciones que conforman la federaci¨®n llegaron a la capital con el estricto consentimiento del hombre de la familia.

"La principal condici¨®n que ellos nos han impuesto es que siempre estemos localizadas". Tan asumida tienen la subordinaci¨®n hist¨®rica de las mujeres gitanas a la figura masculina que no pretenden renunciar a ella, conscientes de que para ello ser¨¢n necesarios muchos m¨¢s pasos. "Lo ¨²nico que queremos es mejorar nuestros niveles de cualificaci¨®n profesional y de participaci¨®n social", explica Pilar.

Para que los hombres gitanos no crean que sus mujeres est¨¢n "yendo demasiado lejos", ellas han encontrado una soluci¨®n que consideran "inteligente": "Intentamos convencer a los hombres de que nuestro honor no estar¨¢ en peligro por terminar la escuela o trabajar en otras cosas distintas a la venta ambulante". Se trata, insiste Pilar, de mantener las costumbres gitanas pero sin desestimar otras realidades. Ella misma ha trabajado m¨¢s de 14 a?os en asociaciones femeninas y jam¨¢s ha asistido a una reuni¨®n sin el permiso de su esposo. Pilar nunca le ha alzado la voz a sus esposo, quien nunca ha visto con buenos ojos que sus hijas frecuenten discotecas.

Las cosas, dice Pilar, han cambiado un poco con el paso de los a?os. "Lo que no permiten es que nos vayamos solas de juerga por ah¨ª, pero ya podemos juntarnos para ir al cine, a cumplea?os, a merendar".

Tradicionalmente, las ni?as gitanas abandonan la escuela entre los 12 y los 14 a?os. A esa edad, cuando comienzan a crecer y desarrollarse f¨ªsicamente, les llega el momento del matrimonio y de los hijos. Las mujeres de Kamira pretenden cambiar esa costumbre. "Queremos decirle a los padres que no pasa nada si una ni?a ya formada va al colegio para recibir una buena formaci¨®n. Un analfabeto da pena. Es mejor aprender y saber leer y defenderse en esta vida. No est¨¢ mal que puedan casarse m¨¢s tarde". El compromiso es terminar la escuela, pero no por ello olvidan que una gitana a los 20 a?os, sin marido y sin hijos, "es una moza vieja".

El otro objetivo a largo plazo es que las gitanas puedan, como los hombres, conseguir el carn¨¦ de conducir.

Y m¨¢s adelante, a trav¨¦s de charlas y con el contacto directo con familias, pretenden concienciar a los padres de tener seis hijos en vez de diez. "Bueno, seis hijos es muy poco, pero hay que parar", dice Pilar en tono de broma.

La federaci¨®n, de momento, ha nacido como un experimento. No tienen dinero para actividades ni tampoco una sede fija, pero intentar¨¢n conseguirla en Madrid.

Las casi 3.000 mujeres que integran Kamira son conscientes de que para que su iniciativa funcione deber¨¢n gozar del respeto del resto de la comunidad gitana. "Lo principal es tener el honor intachable y que nuestra conducta sea ejemplar", concluye Pilar. De momento, la federaci¨®n ha comenzado con buen pie. Ayer, Pedro Puente y Antonio V¨¢zquez, ambos respetados patriarcas gitanos, saludaron con su presencia la organizaci¨®n de mujeres, a las que impulsaron a seguir adelante.