Entre el pujolismo sociol¨®gico y la parroquia de Maragall
Jordi Pujol desparrama sociolog¨ªa y Pasqual Maragall presume de parroquia. Sobre este esquema se estructura la bipolaridad civil de las ¨¦lites catalanas ante los comicios auton¨®micos del pr¨®ximo 17 de octubre. Esta bipolaridad contar¨¢ muy pronto con una instant¨¢nea de post¨ªn: el palco del FC Barcelona en el pr¨®ximo derby Bar?a-Madrid, que se juega el 13 de octubre, cuatro d¨ªas antes de la cita de los catalanes con las urnas. A la tribuna del Bar?a, met¨¢fora un¨ªvoca de la vida social catalana, no pueden faltar aquel d¨ªa ni Pujol ni Maragall, dos cul¨¦s de coraz¨®n a quienes la afici¨®n del Camp Nou perdonar¨¢ por un rato su abuso del escaparate. En el escenario politicodeportivo por antonomasia, la bipolaridad es indiscutible; s¨®lo intent¨® destruirla sin ¨¦xito en 1992 el entonces l¨ªder independentista ?ngel Colom, sobrevolando el estadio con un helic¨®ptero que tiraba de una gran pancarta. En el campo econ¨®mico, los comicios calan hondo sobre los colegios profesionales a los que corresponde, como m¨ªnimo, una reuni¨®n con los candidatos. Los decanos de los notarios, ingenieros, farmac¨¦uticos o m¨¦dicos esperan estos d¨ªas la invitaci¨®n de CiU para la reuni¨®n electoral con Pujol, a la que conviene no fallar, porque pasan lista. Est¨¢n en juego los contratos de las firmas de ingenier¨ªa, las regulaciones farmac¨¦uticas, los horarios comerciales, el etiquetaje en catal¨¢n, y hasta los subarriendos y compras de material hospitalario, que cubren de punta a punta el inicio de la privatizaci¨®n encubierta de la sanidad p¨²blica catalana. El bolsillo parece ser la causa de la cautividad que sufre una buena parte de la llamada sociedad civil catalana. Pero hay m¨¢s: los miembros de las directivas de los colegios profesionales est¨¢n habituados a presenciar al mitin final de Campa?a de Pujol y le dan su nombre discretamente a una azafata para que ¨¦sta lo incluya en la lista. "Conviene que se sepa que has estado, ya que te has tomado la molestia de acudir a un estadio abarrotado de gente vocinglera", explica el presidente de uno de los principales colegios profesionales de Catalu?a. La presi¨®n de la Generalitat sobre algunos colectivos se ha ensanchado enormemente desde que en 1980 -primeros comicios auton¨®micos ganados por Converg¨¨ncia- Pujol unific¨® las famosas uniones de botiguers. Entonces, la hist¨®rica y republicana Uni¨® de Botiguers de Reus se convirti¨® en el n¨²cleo germinal de lo que hoy son las federaci¨®n de gremios y comerciantes. El trabajo de Pujol sobre la sociedad civil va de arriba a abajo. Su resultado, un corte transversal, ofrece versiones muy n¨ªtidas del pujolismo sociol¨®gico, entendido como la amalgama de intereses y oportunidades que brinda el poder. Los lobbyes y los grupos de presi¨®n satisfacen estos d¨ªas el tributo al l¨ªder nacionalista considerado el mejor business oriented de la pol¨ªtica espa?ola. Este tributo tiene, como no pod¨ªa ser de otro modo, la cansina forma de cena coloquio. As¨ª, la influyente CECOT de Terrassa, una organizaci¨®n de m¨¢s de 2.000 empresas, cuenta con Pujol para clausurar la Noche del Empresario, el pr¨®ximo d¨ªa 6 de octubre; y, dos jornadas despu¨¦s, tambi¨¦n en plena campa?a, el l¨ªder nacionalista presidir¨¢ en Tarragona otra noche ante 1.500 industriales, reunidos por la CEPTA. Por su parte, Fomento del Trabajo, la matriz de la patronal catalana -levantisca una vez m¨¢s ante el frentepopulismo del eje Maragall-Rib¨®-, ya abri¨® la campa?a con el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que explic¨® a los industriales la bondad de su paquete presupuestario, respaldado por CiU. Los empresarios duros le agradecen a Pujol su papel de larga mano catalana de Aznar en materia de pol¨ªtica econ¨®mica y de ah¨ª tambi¨¦n que el influyente Instituto de la Empresa familiar (IEF) haya agasajado al presidente de la Generalitat en un almuerzo en el que los asistentes -Jos¨¦ Manuel Lara (Planeta) Jos¨¦ Ferr¨¦ (Freixenet), Javier God¨® (Grupo God¨®) Ignacio Ferrero (Nutrexpa), o Rafael del Pino (Ferrovial)- aplaudieron los incentivos fiscales a la inversi¨®n decretados por el Gobierno. Por su parte, la versi¨®n parroquiana de Maragall se constatar¨¢ dentro de pocos d¨ªas en una reuni¨®n prevista con el Colegio de Economistas de Catalu?a, el colectivo profesional al que pertenece el candidato. En las ¨²ltimas juntas de este colegio se encuentran los Santacana, Mart¨ª Parellada, o Trullen, entre otros nombres que aureolan buena parte del universo intelectual maragalliano. Aunque indirectamente, la C¨¢mara de Comercio de Barcelona tambi¨¦n respalda a Maragall. El presidente de esta instituci¨®n, vinculada a la Fira de Barcelona y por tanto al ¨¢rea municipalista de la ciudad dominada por los socialistas, organiz¨® en su propio domicilio una cena con Maragall a la que asistieron los vocales del comit¨¦ ejecutivo de la c¨¢mara y algunos miembros del pleno de la misma entidad. En esta versi¨®n economicista del estilo parroquiano cabe incluir tambi¨¦n al C¨ªrculo de Econom¨ªa, que recientemente ha incorporado a su directiva nombres de afinidad maragalliana como Jordi Mercader o Josep Maria Vall¨¨s, profesor de la Universidad Aut¨®noma e impulsor de la plataforma Catalu?a Siglo XXI. A estos apoyos intangibles de la ¨¦lite, Maragall le suma el respaldo de otros sectores m¨¢s mayoritarios, como se ve en las cenas empresarialers masivas en las que la candidatura socialista recauda fondos sin recato, al estilo del Partido Dem¨®crata de Bill Clinton y siguiendo el consejo de los asesores llegados de Denver (Colorado). En las universidades se vive otra muestra de la bipolaridad electoral catalana. Por un lado, los economistas, amigos de Maragall, aprovechan la casual concomitancia entre el calendario electoral y el acad¨¦mico, para impartir clases inaugurales de corte keynesiano, como lo hacen el ex ministro socialista, Ernest Lluch, en la Facultad de Econ¨®micas de la Central y Josep Maria Bricall, ex consejero de la Generalitat provisional de Tarradellas, en la Universidad Internacional. Por el otro, y frente a los citados profesores de afinidad socialista, se apuntalan los grandes fichajes de Pujol en la Universidad Pompeu Fabra; sobre todo, el m¨¢s rutilante, el profesor em¨¦rito de Harvard, Andreu Mas-Colell, ex comisionado de la Generalitat para las universidades y n¨²mero 10 de la lista electoral de CiU. En un tono m¨¢s mundano y distendido, los comicios tambi¨¦n pasan por el C¨ªrculo Ecuestre, a base de ¨¢gapes electorales de amplio espectro. Los del Ecuestre reivindican un tinte de distancia respecto de los partidos, aunque resulta inevitable la antipat¨ªa que causa el nacionalismo a la mayor¨ªa de sus socios y, por contra, el aplauso que reciben en estos medios tanto Maragall como la renuente dupla del PP, formada por Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz y el Portavoz, Josep Piqu¨¦.
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