El "noi de Seva" ha sufrido cuatro percances en la temporada

La de ayer en Phillip Island coloc¨® el n¨²mero cuatro en el contador de ca¨ªdas correspondiente a ?lex Crivill¨¦ para la temporada 1999. Sin embargo, fue la primera que tuvo consecuencias en forma de hueso roto. Antes, el piloto catal¨¢n hab¨ªa sufrido accidentes en la carrera del Gran Premio de Holanda, cuando se fue al suelo durante las primeras vueltas al intentar recuperarse de una mala salida, y en dos ocasiones m¨¢s en el reciente Gran Premio de Valencia que inaugur¨® el circuito de Cheste.Resulta significativo que las tres ¨²ltimas ca¨ªdas hayan sido pr¨¢cticamente consecutivas, justo cuando m¨¢s cerca tiene la consecuci¨®n del t¨ªtulo mundial de 500: el viernes en Valencia, durante los ensayos; el domingo en esa misma prueba, casi al final de la carrera, cuando perdi¨® el control de la moto al pisar una zona h¨²meda en los entrenamientos, y finalmente ayer.

No obstante, hasta este momento, la trayectoria de Crivill¨¦ en la temporada 1999 est¨¢ siendo bastante pl¨¢cida desde el punto de vista de los accidentes. Nada que ver por ejemplo con las m¨¢s de 20 ca¨ªdas del pobre Carlos Checa por culpa de la falta de adaptaci¨®n a su nueva Yamaha.

Incluso los n¨²meros de ?lex este a?o tampoco se parecen a los suyos propios de otras temporadas, aunque el noi de Seva nunca ha sido un piloto que se haya ca¨ªdo mucho. La lesi¨®n m¨¢s importante la padeci¨® en 1997. Se cay¨® durante los entrenamientos del Gran Premio de Holanda y se da?¨® un tend¨®n de la mano arranc¨¢ndosele una parte de piel. "Aquel accidente estuvo a punto de retirarme", reconoce siempre Crivill¨¦.

Una fractura poco grave

En esta ocasi¨®n la peque?a fractura sufrida ayer en la mu?eca izquierda no es excesivamente grave. Ni siquiera compromete su participaci¨®n en la carrera de la pr¨®xima madrugada. ?lex fue tratado inmediatamente por el m¨¦dico habitual del Mundial, el italiano Claudio Costa -en quien todos los pilotos tienen una confianza ciega-, que le aplic¨® analg¨¦sicos para combatir el dolor. M¨¢s que grave y molesta para pilotar, la lesi¨®n de Crivill¨¦ es muy dolorosa. El doctor Costa ya avis¨® que con una leve infiltraci¨®n no deber¨ªa tener problemas para competir, aunque evidentemente su condici¨®n no ser¨¢ perfecta.

La fractura de la mu?eca se produjo al golpear violentamente sobre el asfalto con la mano despu¨¦s de su espectacular ca¨ªda, ocurrida cuando buscaba igualar el tiempo marcado por Roberts. Este tipo de lesiones son bastante frecuentes en los pilotos, sobre todo en este tipo de accidentes. No obstante, la mejora de los materiales y de la fabricaci¨®n de todo lo que protege al piloto (mono, guantes, botas, casco, espaldera) en los ¨²ltimos a?os evita que los accidentes tengan mayor gravedad. Es una situaci¨®n similar a la que se produce en la f¨®rmula 1.