De Madrid al cielo
"NECESITO PUNTUALIZAR", empezaba, con letras gord¨ªsimas, el ¨²ltimo mail de Conxa, enviado desde Madrid. Y tiraba, directamente, con bala: "Uno. No soy Ally McBeal, ni Bridget Jones, ni Maitena, ni Petra Delicado, ni Luc¨ªa Etxebarria: estoy hasta los mism¨ªsimos... de las bromas que, desde que aparezco aqu¨ª, me hace la gente. Trabajo en publicidad, pero soy sensible, antirracista a tope, y tan solidaria que ?lloro cuando veo en la tele las noticias sobre Timor! Para que te convenzas te dir¨¦ que ?hasta Maruja Torres dar¨ªa el visto bueno a mis amigos rastas, negros, ¨¢rabes y hasta okupas!". "Dos. Odio a los neoyuppies autosuficientes. Y odio las etiquetas: a nuestra generaci¨®n, que ni sabemos lo que somos ni nos importa, nadie podr¨¢ nunca ponerle nombre, como no sea "los del 2000"... lo cual, dicho sea de paso, tampoco le da derecho a Miriam, la dibujante que me pone la cara, a sugerir que mis ojos est¨¢n fuera del rostro, como si yo fuera la hija de Picasso...". "Tres. Soy contradictoria como la masa. Soy masa. ?Y qu¨¦? Me gustan los t¨ªos, pero no caer¨¦, como tuve la debilidad de confesarte el domingo pasado, en sus inseguridades cong¨¦nitas: ?ya tengo bastante con las m¨ªas! As¨ª doy por zanjado, definitivamente, el cap¨ªtulo de Pere que, efectivamente y ten¨ªas raz¨®n, es ?un (bello) ejemplar de nuevo burcrata catal¨¢n! Pero no soporto que en esos momentos (ya sabes cu¨¢les) me hablen ni de Maragall, ni de Pujol, ni de Pinochet, que son gente que no me importa lo m¨¢s m¨ªnimo. (Y ya s¨¦ que quieres que hablemos de pol¨ªticos, pero yo prefiero hablarte de la pol¨ªtica de Harrison Ford: "El ¨¦xito no se mide por lo lejos que llegues, sino por c¨®mo llegues", dice ¨¦l. Me ha hecho pensar en el 17-O)". "Cuatro. Compr¨¦ dos entradas (de platea) para la inauguraci¨®n del Liceo hace meses porque sab¨ªa que habr¨ªa tortas por aquello: tanta gente luciendo en el escaparate... Me apetec¨ªa ver con mis ojitos qu¨¦ da de s¨ª esta ciudad decadente que al Norte y al Sur los llama Bes¨°s y Llobregat. Ya son ganas de complicarse la vida. Por cierto, que a¨²n no s¨¦ si el Liceo es un teatro p¨²blico o privado, pero los t¨ªos ahora se han montado la sofisticaci¨®n de hacer ?tres o cuatro inauguraciones! Mi madre, que como buena sesentaiochista se niega a venir conmigo, dice que "la m¨ªa" es la buena. Ya veremos". "Cinco. Llego de Madrid con el alma en vilo: all¨ª da la impresi¨®n de que las chicas, adem¨¢s de poner caf¨¦s y tener todas las ideas que ellos no tienen, son las reinas del mambo (siempre que persistan en la minifalda). Trucos viejos pero efectivos en ciudades rancias. ?Qu¨¦ tiene de inter¨¦s Madrid aparte de que all¨ª no me llamo Conxa P. Puig, sino Inma P¨¢ez? Hasta mi padre, que es madrile?o, se fue de Madrid. Te avanzo el terremoto (a¨²n no me hago a la idea): la empresa, mi empresa, se va a Madrid. Ahora dicen que la buena publicidad se hace all¨ª: querr¨¢n decir que la hace all¨ª gente que llega de fuera. El caso es que no s¨¦ si me voy a quedar sin trabajo, una verdadera preocupaci¨®n. Desde ayer, que me lo dijeron, s¨®lo puedo pensar en eso y en si tendr¨¦ que mudarme a Madrid. Y yo que suelo planificar bien, ?no lo hab¨ªa previsto!". "Seis. ?Qu¨¦ significa todo lo que te digo? ?Soy vulnerable! 31 a?os y a¨²n vulnerable...". Aconsej¨¦ a Conxa ir de compras, una terapia sencilla para cambiar de ideas si no se pierde el oremus. Y le mand¨¦ por mail tres o cuatro notas sobre Madrid, "famoso ombligo de Espa?a", seg¨²n Lope de Vega, o "una ciudad que est¨¢ entre capital del desierto y puerto de mar", seg¨²n Luis Carandell; la anim¨¦: Madrid es ese terreno de conquista para todo catal¨¢n que ame lo dif¨ªcil y no escatime sonrisas. Ella me respondi¨®: "?As¨ª que de Madrid al cielo?". Espero que, con estos jaleos, no se olvide de ir al Liceo el d¨ªa 7. (Continuar¨¢)
La historia de Conxa, de 31 a?os, barcelonesa, licenciada en Bellas Artes, padre madrile?o y madre catalana, forma parte de una investigaci¨®n que ya empieza a mostrar que las treinta?eras espa?olas no son ni Bridget Jones ni Ally McBeal, sino algo mucho m¨¢s original.
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