Una senda de cinco siglos
Un centenar de ecologistas recorren un camino hist¨®rico que une Madrid con la sierra para pedir su recuperaci¨®n
A comienzos del siglo XV, el rey de Castilla, Enrique III, orden¨® construir una residencia de caza en el monte de El Pardo. All¨ª descansaba despu¨¦s de sus jornadas cineg¨¦ticas. Abat¨ªa osos, zorros y jabal¨ªes, como ya hicieron otros reyes desde Alfonso X. Un camino de tierra conectaba su residencia madrile?a con la del Pardo. Transcurr¨ªa por la margen izquierda del r¨ªo Manzanares, cruzaba el encinar y llegaba hasta Manzanares El Real. El sendero, cuyo origen se remonta a 1390, con Juan I, llevaba siglos abandonado. Hab¨ªa sido estrangulado por el crecimiento urbano, por la autov¨ªa M-30, las vallas de parcelaci¨®n, las alcantarillas y la basura.Un centenar de caminantes, entre miembros de Ecologistas en Acci¨®n y de la coordinadora Salvemos la Dehesa de la Villa, recuperaron ayer este recorrido hist¨®rico. Lo han bautizado como la ruta de gran recorrido (GR) 124, de 44,5 kil¨®metros y larga historia. Cada paso que daban les afianzaba en su reclamaci¨®n: "Queremos que el Ayuntamiento incluya esta senda real dentro de los caminos hist¨®ricos de Madrid. Al Ministerio de Fomento le pedimos que levante dos pasarelas de paso para salvar las carreteras. ?ste ser¨ªa el comienzo del renacer de una senda hist¨®rica", se?al¨® Juan Garc¨ªa, portavoz de los ecologistas. "En una sociedad motorizada hay que reforzar el uso del ¨²nico camino pedestre que une Madrid con la monta?a", a?adi¨® F¨¦lix Garc¨ªa, portavoz vecinal.
La senda real parte del Puente de los Franceses. Un s¨ªmbolo con dos rayas horizontales paralelas (la de arriba, blanca; la otra, roja) marc¨® ayer la senda. El caminar se convirti¨® en una carrera de obst¨¢culos desde el principio, cuando la senda discurr¨ªa en paralelo a la M-30: el estruendo de los coches a 100 kil¨®metros por hora era ensordecedor. Unos 200 metros m¨¢s adelante, el sendero cruz¨® terrenos de la Escuela T¨¦cnica Superior de Ingenieros Agr¨®nomos. Un encargado del centro sali¨® como una bala para frenar el paso de la comitiva. "Pero ?qu¨¦ hacen aqu¨ª? ?Si por aqu¨ª no se puede pasar! Oiga, que tengo el bautizo de un familiar", espet¨®. Los paseantes le contestaron que ¨¦sa era una v¨ªa p¨²blica que deb¨ªa permanecer abierta y no cerrada con candados. Algo m¨¢s adelante, la expedici¨®n qued¨® atrapada por el tr¨¢fico a un lado de un carril de incorporaci¨®n a la M-30. La Guardia Civil tuvo que detener el tr¨¢fico. Un kil¨®metro despu¨¦s, un inmenso cartel de tr¨¢fico atrap¨® a un caminante. Se le trab¨® la mochila entre la se?al y la valla del Club Puerta de Hierro. Poco a poco, los excursionistas salieron de Madrid, se adentraron en El Pardo. El camino tambi¨¦n est¨¢ ah¨ª desnaturalizado por la basura. Los paseantes pernoctaron en Tres Cantos y esta ma?ana continuar¨¢n hasta la Pedriza.
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