Calor¨ªas
NEGRITASLa veraneante vuelve de vacaciones con dos kilos de m¨¢s, tres, cuatro, y se pone a r¨¦gimen. Atr¨¢s queda la cerveza, el pesca¨ªto frito, las comidas con los amigos en la playa, las fiestas nocturnas y los saraos veraniegos. ?Y con qu¨¦ se encuentra? Con los saraos oto?ales. Prepara, sin embargo, sus verduras cocidas, sus frutas, sus aguachirlis y sus calzones de pl¨¢stico para sudar grasa. A mitad de semana, cuando el chulet¨®n de buey no le deja ya pensar en otra cosa, le avisan de que se inaugura en Sevilla una nueva agencia de modelos: Carlet, c¨®ctel en el ¨¢tico. Todo su gozo, en un pozo. Orgullosa de sus 10 gramos menos en una semana, alcanza la terraza donde se pasean hermosas muchachas, 90, 60, 90, y mozos de la tierra con los caracolillos engominados para la ocasi¨®n. Se espera a la cantante Alba Molina, otro cuerpo 10, que a una hora prudente, no hab¨ªa llegado. A la misma hora prudente ya se marchaba Pareja Obreg¨®n, el torero, que, seg¨²n dicen, es el ajo de todas las salsas. Llevaba muleta el diestro, pero de la de apoyarse, porque andaba cojo. Un camarero pasa una bandeja de carne mechada. Ni caso, que se come en todos los sitios. En la sala, es l¨®gico, se respira un aire festivo... M¨¢s que festivo, solemne... ?Semanasantero? Y, antes del queso y las gambas, llega la explicaci¨®n: el decorador de la agencia ha sido Antonio Lebreros, que tambi¨¦n engalana las calles cuando pasa el Corpus. Atenci¨®n, atenci¨®n: ?qu¨¦ son todos esos flashes de los fot¨®grafos y ese revuelo en el hall? Que se aparten los bocaditos de caviar (o suced¨¢neo) y los rulitos de salm¨®n (o palometa) que algo m¨¢s importante est¨¢ ocurriendo: lo que sucede es Cristina T¨¢rrega, que es la novia de Mami Quevedo, el futbolista del Sevilla, pero antes sal¨ªa con el fot¨®grafo que retrat¨® a Mar Flores con el conde Lecquio, cuyo hijo ha sido mordido por un perro al que su madre, Ana Obreg¨®n, va a denunciar. A estas alturas del c¨®ctel, Pepe Da Rosa sigue hablando de lo lejos que le queda el aparcamiento del trabajo y Jes¨²s V¨¢zquez no aparece. La ex veraneante, sin que nadie le lea los pensamientos, ya no sabe si tirarse al jam¨®n o al maquinista. Se decide por lo primero: 10 calor¨ªas de queso, cinco de carne, 15 de caviar, 20 de pesca¨ªto, 25 de crema de esp¨¢rrago... Menos mal que tambi¨¦n estaba, entre tanta modelo estilizada, Carmen Borja, para no sentirse sola en su (sobre)peso.
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