El director del Cervantes conf¨ªa en Internet para extender el espa?ol
Rodr¨ªguez Lafuente prepara formar 200.000 profesores para Brasil
Fernando Rodr¨ªguez Lafuente (Madrid, 1955) lleva seis meses como director del Instituto Cervantes y tiene la mesa del despacho llena de proyectos. Con un presupuesto de m¨¢s de 6.000 millones de pesetas y 34 centros funcionando en diferentes pa¨ªses, el ex director general del Libro quiere conseguir que "el espa?ol se convierta en el referente de la cultura castellana en el mundo, y como soporte para su expansi¨®n utilizaremos Internet".
La ense?anaza del castellano junto a la extensi¨®n del idioma ser¨¢n las dos l¨ªneas de trabajo fundamentales del nuevo director del Instituto Cervantes, un profesor de Literatura, estudioso de Borges y de Ram¨®n G¨®mez de la Serna, que ha ocupado diversos cargos p¨²blicos, aunque no tiene el carn¨¦ del PP.Rodr¨ªguez Lafuente lleva el pelo peinado con gomina y raya al lado, viste chaqueta azul marino con botones dorados en el pu?o, pantal¨®n gris marengo y zapatos y calcetines a juego. "El espa?ol", dice, "no ha tocado techo" y para incrementar su presencia utilizar¨¢ al m¨¢ximo las ventajas de comunicaci¨®n que ofrece Internet. El primer aspecto en el que trabaja es "la elaboraci¨®n de aqu¨ª a fin de a?o (siempre quiero poner fechas) de un plan de ampliaci¨®n del espa?ol referido a ampliar su actuaci¨®n en Internet", declara en su despacho madrile?o, ubicado en el Palacio de Trinidad.
Su p¨²blico potencial est¨¢ en Estados Unidos y en los pa¨ªses Iberoamericanos, y con ellos est¨¢ dispuesto a "ganar la batalla de la lengua". "Una batalla, por cierto, en la que unos suben y otros bajan: acabo de leer que se cierran 11 Institutos Goethe".
Una de sus m¨¢ximas -Rodr¨ªguez Lafuente es una fuente inagotable de frases brillantes- es que, como dec¨ªa Antonio Machado, "hay que estar a la altura de la circustancias". La iniciativa del Parlamento brasile?o de convertir el espa?ol en la lengua obligatoria en las escuelas le servir¨¢ como trampol¨ªn para conseguir una buena parte de sus planes de expansi¨®n del idioma: "Brasil tiene 165 millones de habitantes, de los que 50 millones son estudiantes, y har¨¢ falta preparar a cerca de 200.000 profesores de espa?ol. Detr¨¢s ir¨¢n la industria del libro, del cine y de la m¨²sica", afirma emocionado ante un futuro que cree esperanzador para una lengua que ya hablan cerca de 400 millones de personas. Para ejecutar esos planes, contar¨¢ con la ayuda del Instituto de Coooperaci¨®n Iberoamericana y del Ministerio de Eduaci¨®n y Cultura, entre otros organismos.
Su antecesor en el cargo, Santiago de Mora-Figueroa, marqu¨¦s de Tamar¨®n, le dej¨® el Instituto Cervantes "preparado para despegar". El Centro Virtual Cervantes (cvc.cervantes.es), creado en diciembre de 1997, ha recibido 800.000 visitantes y cuenta con 8.000 p¨¢ginas de informaci¨®n. "Un 40% de los visitantes proced¨ªan de Estados Unidos y otro tanto importante de Brasil", informa Rodr¨ªguez Lafuente.
En preparaci¨®n se cuenta tambi¨¦n la creaci¨®n de una revista dentro del Centro Virtual dirigida fundamentalmente a los hispanistas; la comemoraci¨®n del centenario de Jorge Luis Borges, la preparaci¨®n del de Luis Bu?uel y la apertura de nuevos centros a partir del 2000 en Estambul, Berl¨ªn, Tokio, R¨ªo de Janeiro y Brasilia. Tambi¨¦n entra en sus planes llevar la cultura m¨¢s actual por los centros Cervantes. "Es fundamental difundir el pulso creativo de este fin de siglo", asegura Rodr¨ªguez Lafuente, al tiempo que se?ala la programaci¨®n prevista para los pr¨®ximos meses en la que se incluye la proyecci¨®n de las ¨²ltimas pel¨ªculas de la cartelera espa?ola y una muestra de la literatura m¨¢s reciente que se realizar¨¢ en Mil¨¢n.
De momento, el Instituto ya cuenta con un reglamento definitivo. El pasado viernes fue aprobado por el Consejo de Ministros. A partir de ahora, los centros quedar¨¢n adscritos a las misiones diplom¨¢ticas o, en su caso, depender¨¢n en la ciudad en que tengan su sede de las oficinas consulares de Espa?a.
De su paso por la Direcci¨®n General del Libro -"la melancol¨ªa la dejo para la literatura"- recuerda con especial satisfaci¨®n, pese a los sinsabores y disgustos, la aprobaci¨®n, en febrero pasado, por parte de todos los grupos parlamentarios de una pol¨ªtica de Estado para el libro "que recog¨ªa todas las conclusiones de las mesas de trabajo que hab¨ªamos ido haciendo. Finalmente prim¨® el di¨¢logo y el consenso entre la administraci¨®n y los editores".
Literatura y cine
Sus tareas profesionales a¨²n le dejan tiempo para seguir escribiendo. "Soy un profesor de literatura y de cine y esa es mi vida; esto es s¨®lo mi trabajo". Ahora prepara dos libros nuevos de cr¨ªtica literaria que no requieren ninguna inmediatez y en los que suele trabajar muy de ma?ana, rob¨¢ndole tiempo al sue?o. "Como dec¨ªa Kierkegaard, quien se p¨¬erde por su pasi¨®n pierde menos que quien pierde su pasi¨®n".
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