"Si quisiera, podr¨ªa volver ma?ana a Paraguay"
ENVIADO ESPECIALLa panader¨ªa de un diminuto pueblo del fin del mundo, donde le preparan su preciado chip¨¢ paraguayo. ?se fue el escenario que eligi¨® Lino C¨¦sar Oviedo, exjefe del Ej¨¦rcito paraguayo y hombre fuerte del pa¨ªs bajo la presidencia de su amigo Ra¨²l Cubas, para reaparecer desde que el Gobierno argentino decidiese confinarlo en el sur del pa¨ªs por abusar del asilo pol¨ªtico que le ha ofrecido. Oviedo dijo que desea volver a su patria y que "el pueblo decida en las urnas" si lo quiere como presidente. En el alboroto que se arm¨® con su presencia, el ex general golpista lleg¨® a compararse con "Jesucristo, a quien tambi¨¦n persiguieron".
Eran las seis y media de la tarde cuando apareci¨® en la panader¨ªa La Uni¨®n, epicentro de la escasa actividad de este pueblo, el m¨¢s cercano -a 39 kil¨®metros- de la estancia donde vive asilado desde el jueves. Vestido de beige y gris, y con su indisimulable implantanci¨®n de pelo a la vista, Oviedo entr¨® saludando a quien se le cruzaba, sin fijarse mucho.
El due?o del establecimiento, Emilio S¨¢ez, le llev¨® hasta los hornos del fondo para que conociera a sus dos empleadas paraguayas, que iban a prepararle el chip¨¢. All¨ª, el general se acod¨® sobre una heladera y comenz¨® a hablar a un grupo de unos 15 curiosos, mezclando el espa?ol con el guaran¨ª.
Cuando vio entre los curiosos a los periodistas de Clar¨ªn, se puso tenso pero dijo: "Quiero que sepan que tengo la conciencia tranquila. Yo digo que vayamos a las urnas y que el pueblo decida". La frase, claro, acompa?¨® distintos comentarios informales en los que hab¨ªa subrayado que quer¨ªa "volver a Paraguay", algo que ratific¨® despu¨¦s tambi¨¦n ante Clar¨ªn y Radio Mitre, los ¨²nicos medios presentes, aunque con el agregado de que "¨¦se es el deseo de cualquier hombre". Esas frases pronunciadas el viernes (y publicadas el s¨¢bado) podr¨ªan costarle caro, ya que el Gobierno lo hab¨ªa mandado a Tierra del Fuego, lejos de Paraguay, justamente como "castigo" por las declaraciones que hab¨ªa hecho hace dos semanas en el peri¨®dico bonaerense La Naci¨®n, donde asegur¨® lo mismo.
La resoluci¨®n que dispuso su traslado desde la quinta de Moreno, dec¨ªa, con tono diplom¨¢tico, que se hac¨ªa para "garantizar el cumplimiento de las condiciones de asilo" en Argentina, que le proh¨ªben hacer pol¨ªtica. Ayer, tras una investigaci¨®n oficial, el Gobierno de Carlos Menem, descart¨® tomar nuevas medidas contra Oviedo por estas segundas declaraciones al concluir que sus palabras no violan norma alguna sobre sus condiciones de asilo.
Oviedo, que se fue de su pa¨ªs, como pr¨®fugo, el 28 de marzo, vive desde entonces en Argentina, gracias al asilo que le concedi¨® el presidente Carlos Menem, su amigo personal. "Mi agradecimiento es eterno para ¨¦l y para el pueblo argentino", dijo a Clar¨ªn, en medio de una catarata de elogios hacia Tierra del Fuego, "este asombroso para¨ªso".
El estilo populista de Oviedo desbord¨® a los que le rodearon. "El pueblo es el que tiene derecho. Y al que el pueblo elige, tiene ese derecho", les dec¨ªa a las panaderas paraguayas, a quienes abrazaba y besaba, despu¨¦s de preguntarles d¨®nde hab¨ªan nacido o hace cu¨¢ntos a?os que viv¨ªan en Argentina.
-?Qu¨¦ va a hacer despu¨¦s del 24 de octubre [fecha de las elecciones presidenciales en Argentina]?
-Lo que el Gobierno quiera.
-?Y despu¨¦s del 10 de diciembre [d¨ªa en que el nuevo presidente toma posesi¨®n]?
-Lo que el Gobierno diga.
-?Y si el que gana la Presidencia decide expulsarlo?
-Ah, no. Sobre eso prefiero reservarme la respuesta.
Segundos despu¨¦s, Oviedo se acerc¨® a un grupo de empleados y les coment¨®: "Claro que quiero volver. Y si quisiera podr¨ªa hacerlo ma?ana. Pero eso ahora provocar¨ªa muchos problemas".
A partir de esa frase despleg¨® su teor¨ªa de que "si los presidentes del Mercosur dan garant¨ªas" sobre su seguridad ir¨ªa a Paraguay ahora mismo para presentarse ante la Justicia.
En Asunci¨®n, y ¨¦l lo sabe, le espera un proceso donde se le investiga por el asesinato del vicepresidente Luis Mar¨ªa Arga?a, y por haber intentado un golpe de Estado en 1996.
Le prohibieron ser candidato por su implicaci¨®n en el cuartelazo de 1996, pero con su padrinazgo hizo presidente a Ra¨²l Cubas Grau, compa?ero del Partido Colorado y amigo ¨ªntimo, quien inmediatamente despu¨¦s de ganar las elecciones le liber¨® por v¨ªa ejecutiva, desencadenando el proceso de inestabilidad pol¨ªtica que culmin¨® con el asesinato de Arga?a, la ca¨ªda del propio Cubas y el exilio junto . "Yo hago golpes con los votos. Y lo voy a volver a hacer, s¨®lo que no le dir¨¦ cu¨¢ndo", le dijo m¨¢s tarde, en un mercadito del pueblo, a un paraguayo que fue a saludarlo. Sab¨ªa, por supuesto, que un periodista lo escuchaba.
Los problemas judiciales son aprovechados por Oviedo para presentarse como un m¨¢rtir. "En Paraguay yo combato a los poderosos. Por eso me persiguen, como en alg¨²n momento se persigui¨® a Jesucristo", dijo. Esta comparaci¨®n b¨ªblica la hizo al menos tres veces durante su viaje al pueblo.
Oviedo se fue a su lugar de asilo 45 minutos despu¨¦s, en una camioneta donde viajaba la due?a de la estancia Rivadavia.
En otro coche le escoltaba un oficial de gendarmer¨ªa, su cu?ado Jos¨¦ Mar¨ªn y el abogado Federico Pinto Kramer, que durante todo el paseo hab¨ªa intentado evitar, con mediano ¨¦xito, que hiciera declaraciones pol¨ªticas ante la prensa:
-?Pero quiere volver a Paraguay?
-Y...¨¦se es el objetivo, el deseo de cualquier hombre.
La aparici¨®n de Oviedo en la panader¨ªa fue la primera salida que hizo desde que lleg¨® a Tierra del Fuego, el jueves por la tarde. Hasta ese momento, s¨®lo se hab¨ªa asomado al campo para dejarse fotografiar con los brazos en alto, el s¨ªmbolo de la victoria y la arrogancia de siempre.
?Hasta d¨®nde quiere llegar? Sus asesores dicen que se quiere quedar en la estancia "para no molestar a Menem", pero que cuando pueda volver¨¢ a Paraguay. Teniendo en cuenta su escapada de ayer, y lo que dijo, est¨¢ empezando a transitar la senda del retorno.
? Clar¨ªn
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