La ciencia descubre las emociones
La D¨¦cada del Cerebro ha impulsado el estudio de la actividad emocional y su impacto en la salud y la conducta
Los neurocient¨ªficos est¨¢n viviendo una ¨¦poca emocionante. No es para menos. Empiezan a conocer las bases biol¨®gicas de las emociones y su relaci¨®n con la raz¨®n y la conducta humana. Asuntos como la conciencia o los sentimientos, reservados antes a la filosof¨ªa y las artes, ya son asunto cient¨ªfico. Con las modernas tecnolog¨ªas se puede visualizar el cerebro de personas sanas y enfermas en tiempo real y estudiar los cambios que provoca el miedo, la tristeza, la ira o el amor. Las investigaciones han revelado que las emociones positivas y negativas influyen en la salud m¨¢s de lo que se supon¨ªa.
El concepto de inteligencia emocional ha sido una de las grandes ideas de los noventa. El periodista Daniel Goleman rescat¨® esta afortunada frase de la oscuridad acad¨¦mica, y con su best seller Inteligencia emocional ha ayudado a divulgar la investigaci¨®n sobre las emociones y colocarlas en el centro mismo de la conducta humana, la adaptaci¨®n social, el ¨¦xito profesional y la salud. Hoy se imparten cursos de inteligencia emocional en todo el mundo y hasta se ense?a en las escuelas. Este esplendor cient¨ªfico de las emociones se explica en parte porque los noventa fueron declarados, por el entonces presidente de Estados Unidos George Bush, como la D¨¦cada del Cerebro para impulsar la investigaci¨®n, encontrar soluci¨®n para enfermedades como la depresi¨®n o el Alzheimer y "aumentar el conocimiento p¨²blico de los beneficios de la investigaci¨®n sobre el cerebro". En estos diez a?os la producci¨®n cient¨ªfica arroja un saldo de m¨¢s de 250.000 trabajos sobre el cerebro y 25.000 sobre las emociones, con un beneficio en t¨¦rminos de conocimiento que nadie discute."Ha sido un periodo de tremendos avances en la comprensi¨®n de la conducta, la emoci¨®n y la enfermedad mental. Hemos dado grandes pasos en nuestro conocimiento de las regiones cerebrales involucradas en la emoci¨®n, hemos empezado a comprender c¨®mo los estados emocionales afectan al cuerpo y a la salud, y hemos desarrollado nuevas tecnolog¨ªas para visualizar el cerebro en pleno funcionamiento", resume Ned Kalin, director del Instituto de Investigaci¨®n sobre Emociones y Salud de la Universidad de Wisconsin (EEUU).
Depresi¨®n y raz¨®n
Con tecnolog¨ªas como la resonancia magn¨¦tica funcional o la tomograf¨ªa por emisi¨®n de positrones (TEP) se han obtenido instant¨¢neas que han ayudado a comprender, por ejemplo, por qu¨¦ cuando se est¨¢ deprimido se razona peor. Las im¨¢genes muestran que en una persona deprimida aumenta la actividad del cerebro emocional (el sistema l¨ªmbico, formado por la am¨ªgdala y otras regiones) y disminuye la del cerebro cognitivo (corteza). Al estudiar de nuevo a estas personas tras recibir tratamiento antidepresivo se puede valorar c¨®mo esta actividad se normaliza.La poderosa influencia de las emociones en la raz¨®n obedece a que de la am¨ªgdala parten muchas m¨¢s v¨ªas de comunicaci¨®n hacia la corteza o cerebro cognitivo que en sentido contrario, seg¨²n Joseph LeDoux, neurobi¨®logo de la Universidad de Nueva York y una de las principales autoridades mundiales en neurofisiolog¨ªa de la emoci¨®n, que ha participado la semana pasada en Barcelona en unas jornadas sobre "Emoci¨®n y conocimiento" en el Museo de la Ciencia. El ¨¦xito de la psicoterapia no tiene otro fundamento que la utilizaci¨®n de esas v¨ªas que van de la corteza a la am¨ªgdala, mientras que los f¨¢rmacos que act¨²an sobre los trastornos de las emociones lo hacen interrumpiendo las que van de la am¨ªgdala hacia la sustancia gris o corteza cerebral.
Una de las funciones importantes de la emoci¨®n es grabar en el cerebro lo que es m¨¢s importante, comenta Ignacio Morgado, catedr¨¢tico de Neurobiolog¨ªa de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona y coordinador de estas jornadas. Y a?ade: "Si las m¨¢quinas tuvieran emociones podr¨ªan llegar a dominarnos".
Los mecanismos del miedo y la ansiedad, la memoria emocional, la gen¨¦tica de las emociones, las bases biol¨®gicas de la adicci¨®n, la importancia del soporte emocional en la salud y la enfermedad o los efectos de la pasi¨®n amorosa son algunos de los innumerables aspectos estudiados durante esta d¨¦cada. Los noventa tambi¨¦n han producido un par de libros de divulgaci¨®n "f¨¢nt¨¢sticos", seg¨²n Morgado, de dos de los mayores expertos, Antonio R.Damasio con El error de Descartes y el propio LeDoux con Elcerebro emocional. En sus p¨¢ginas se habla de emociones, sentimientos y consciencia, e incluso de amor, pero teniendo presentes sus bases anat¨®micas, bioqu¨ªmicas y electrofisiol¨®gicas.
Seg¨²n Damasio, las emociones primarias, de las que se derivan todas las dem¨¢s, son la felicidad, la tristeza, la ira, el asco y el miedo, esta ¨²ltima es la m¨¢s conocida de todas por ser la que mejor se puede estudiar en ratas de laboratorio. Pero no todos est¨¢n de acuerdo con esta clasificaci¨®n, porque, como dice Jorge Wagensberg, director del Museo de la Ciencia, "clasificar las emociones equivale ya a tener una teor¨ªa de las emociones". Tal teor¨ªa todav¨ªa no existe, pero los avances "nos proporcionan la base para reducir el sufrimiento humano desarrollando nuevos tratamientos eficaces para enfermedades mentales como la depresi¨®n, la esquizofrenia y los trastornos de ansiedad", a?ade Kalin. "Y tambi¨¦n son una gran promesa los nuevos estudios acerca de c¨®mo los estados emocionales afectan al sistema inmunol¨®gico y el cardiovascular".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.