Maragall recibe en Par¨ªs el respaldo del primer ministro franc¨¦s Lionel Jospin

Pasqual Maragall se presenta a las elecciones del 17 de octubre como un candidato a presidente con acceso directo a los grandes protagonistas de la pol¨ªtica europea. La semana pasada recibi¨® el apoyo del primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair. Ayer fue el franc¨¦s, Lionel Jospin. Tras 40 minutos de entrevista con Jospin en el palacio de Matignon, sede del Gobierno franc¨¦s, Maragall afirm¨®: "Es muy importante que Catalu?a tenga buenos amigos en Francia y que las relaciones que el presidente de la Generalitat tenga que tener sean con personalidades tan fiables como Jospin".

Con sus encuentros con presidentes de comunidades aut¨®nomas muy vinculadas a Catalu?a, como Arag¨®n y Baleares, su reiterada presencia en Madrid y sus contactos internacionales al m¨¢s alto nivel, Maragall pretende demostrar que sus proclamas en favor de la apertura de Catalu?a ir¨¢n acompa?adas de una intensa pol¨ªtica de relaciones. La acogida que le brind¨® Jospin ayer en su despacho de Matignon rebasa el habitual apoyo prestado entre correligionarios, que suele reservarse a actos de partido. Y contrasta con el recelo con que numerosos jefes de Gobierno europeos tienen respecto al nacionalismo de Pujol.

En correspondencia con este gesto, Maragall, que calific¨® los 35 minutos de entrevista como "muy c¨¢lidos y amistosos", record¨® que para los catalanes "el franc¨¦s ha sido siempre la lengua de la libertad", cuando no ha habido democracia. Se declar¨® dispuesto a tener en cuenta la deuda que Catalu?a ha adquirido con Francia y afirm¨® que "el idioma franc¨¦s sea siempre importante en Catalu?a".

Las buenas relaciones no significan coincidencia en todo. Mientras la Asamblea Nacional francesa debat¨ªa uno de los proyectos de ley de implantaci¨®n de la jornada laboral de 35 horas semanales, Maragall reconoci¨® el papel pionero que ha tenido Jospin en esta demanda social y le explic¨® que "comparte este objetivo", pero aclar¨® que ¨¦l no piensa conseguirlo en Catalu?a por v¨ªa legislativa sino mediante el pacto. "Catalu?a no tiene tradici¨®n de Estado, como Francia, y hace las cosas por la v¨ªa del pacto", afirm¨®.

La posici¨®n de Jordi Pujol en relaci¨®n a esta cuesti¨®n le pareci¨® a Maragall coherente con las concepciones que ha mostrado en los 19 a?os de gobierno. "Pujol no est¨¢ acostumbrado a actuar en t¨¦rminos de pacto. Tiene la idea de que Catalu?a ser¨¢ una olla de grillos si se da protagonismo a los agentes sociales, a los territorios, a los municipios". Maragall quiere que la jornada de 35 horas sea discutida en Catalu?a entre empresas, sindicatos y Administraci¨®n.

Maragall pidi¨® a Jospin que apoye la pretensi¨®n de Barcelona de ser designada sede de Ciudades Amigas, un organismo de Naciones Unidas que surgir¨¢ de la fusi¨®n de las grandes organizaciones municipalistas a escala mundial. Tambi¨¦n habl¨® con el primer ministro franc¨¦s de la ratificaci¨®n de Francia de la Carta Europea de las Lenguas Regionales y minoritarias, que fue paralizada por el presidente de la Rep¨²blica, Jacques Chirac.

El candidato socialista comenz¨® ayer su jornada electoral en el mercado de Sant Adri¨¤ de Bes¨°s en lo que result¨® un ba?o de masas. Firm¨® aut¨®grafos y no pudo ni entrar en el mercado de tanto revuelo que provoc¨® su presencia. En esta localidad Maragall proclam¨® su decisi¨®n de hacer que el ¨¢rea metropolitana de Barcelona vuelva a tener una Administraci¨®n espec¨ªfica. Record¨® que la Corporaci¨®n Metropolitana de Barcelona que Pujol disolvi¨® en 1987 cre¨® entre otras cosas grandes parques como los de Can Zam, Can Soley Torrebonica, de la Infanta, en localidades como Santa Coloma, Badalona, Ripollet, Cerdanyola o Sant Feliu. "No nos dejaron continuar", dijo, "pero era una Administraci¨®n competente, que ten¨ªa una buena pol¨ªtica urban¨ªstica".

El ex alcalde de Barcelona afirm¨® que en la regi¨®n metropolitana de Barcelona "existen cuatro millones y medio de razones, tantas como habitantes, para votar un cambio de Gobierno" el d¨ªa 17 de octubre. Agreg¨® que un buen ejemplo del descuido que el Gobierno de Pujol ha tenido esta parte de Catalu?a es lo que ha sucedido con la red de metro. Hace unos a?os, dijo, Madrid y Barcelona ten¨ªan cada una 80 kil¨®metros de metro. Madrid tiene ahora 160, mientras la zona metropolitana de Barcelona se ha quedado en 90.

Destac¨® que la red de metro de Madrid ha sido financiada en sus dos terceras partes por la comunidad aut¨®noma y una tercera parte por el Estado. Y record¨® tambi¨¦n que en la campa?a de las elecciones municipales de 1995 Miquel Roca y Pujol prometieron que har¨ªan m¨¢s estaciones de metro, en Santa Coloma y en Nou Barris, que luego el Gobierno de Pujol no ha construido.