Muere en Lisboa, a los 79 a?os, Am¨¢lia Rodrigues, la voz m¨¢s profunda del fado
Portugal se dispone a vivir tres d¨ªas de luto y homenaje nacional a la cantante fallecida
La cantante portuguesa Am¨¢lia Rodrigues, considerada como la dama del fado, falleci¨® ayer en Lisboa, a los 79 a?os de edad. Su cuerpo fue encontrado por su secretaria personal, Leonilde de Jes¨²s Henriques, en el dormitorio de su residencia. Reconocida un¨¢nimemente como la "voz de Portugal", a pesar de su identificaci¨®n con el r¨¦gimen salazarista, Am¨¢lia Rodrigues encarn¨® el s¨ªmbolo de los valores tradicionales del alma lusa: la nostalgia, la ternura y la soledad. El Gobierno socialista decret¨® ayer tres d¨ªas de luto oficial por su muerte, a falta de cuatro jornadas para las elecciones generales en el pa¨ªs.
La muerte de la m¨¢xima int¨¦rprete del fado provoc¨® la consternaci¨®n en todo el pa¨ªs, y la mayor¨ªa de los partidos pol¨ªticos suspendieron ayer las actuaciones musicales y los actos festivos de su campa?a electoral. La embajadora universal de la idiosincrasia lusa fue encontrada sin vida en el dormitorio de su residencia lisboeta a primeras horas de la ma?ana. Su secretaria de toda la vida, Leonilde de Jes¨²s Henriques, explic¨® que Am¨¢lia Rodrigues "ya se encontraba indispuesta" el pasado martes, motivo por el cual cancel¨® su presencia, como invitada de honor, en una corrida de toros en solidaridad con el pueblo de Timor Oriental, la ex colonia portuguesa arrasada por las milicias y el Ej¨¦rcito indonesios.Procedente de una familia muy humilde de la ribera del Tajo, la dama del fado comenz¨® a cantar desde ni?a, cuando vend¨ªa limones por los muelles del puerto lisboeta. En una entrevista concedida a EL PA?S poco antes de su muerte, Am¨¢lia Rodrigues contaba que sus comienzos fueron muy dif¨ªciles: "Cantaba en el puerto y en las viejas tabernas de Lisboa para ganar algunas monedas".
Controversia
El fado era considerado entonces como una m¨²sica de los arrabales, propia de las clases bajas. Pese a las resistencias, Rodrigues consigui¨® sus primeros ¨¦xitos con canciones como Lisboa antigua, Coimbra o Barco negro. El desgarro y el timbre de su voz la catapultaron r¨¢pidamente por los escenarios de todo el mundo. Se cas¨® dos veces. La primera vez, a los 16 a?os, con un guitarrista, del que se divorciar¨ªa poco despu¨¦s, y la segunda, a los 40. En la d¨¦cada de los sesenta, Am¨¢lia Rodrigues conquist¨® el ¨¦xito internacional y viaj¨® a Hollywood, donde cosech¨® "muchos admiradores y pretendientes, como Anthony Quinn, quien me escribi¨® decenas de cartas", explicaba.Su identificaci¨®n y defensa del r¨¦gimen del dictador Oliveira Salazar la convirtieron en el blanco de la oposici¨®n democr¨¢tica, que, tras la revoluci¨®n de los claveles, le perdonar¨ªa sus veleidades pol¨ªticas como s¨ªmbolo de reconciliaci¨®n nacional. Tras su reaparici¨®n art¨ªstica, en 1976, en Lisboa, la dama del fado desminti¨® sus presuntas implicaciones con el r¨¦gimen salazarista, aunque reconoc¨ªa que se viv¨ªa "mejor con Salazar que ahora".
A pesar de su edad, Am¨¢lia Rodrigues viv¨ªa de noche y no amanec¨ªa hasta bien pasado el mediod¨ªa. Sol¨ªa reunir a sus amigos e invitados en el sal¨®n de su casa, donde pasaba los v¨ªdeos de sus mejores actuaciones y cantaba sus canciones, a modo de karaoke, hasta que las primeras luces del d¨ªa entraban por las persianas.
La cantante era una gran aficionada a los toros, cuya estocada final est¨¢ prohibida en el pa¨ªs vecino. "El mundo taurino y la canci¨®n", dec¨ªa, "estaban muy unidos. Despu¨¦s de las corridas, nos junt¨¢bamos con los toreros y organiz¨¢bamos noches de juerga que acababan siempre de madrugada. En Espa?a cant¨¦ por primera vez en el Retiro, y all¨ª conoc¨ª a las grandes figuras del toreo. Ese mundo de la far¨¢ndula era realmente especial. Siempre nos reun¨ªamos gente del mundo del cine, los toros y la canci¨®n".
Tras conocerse la noticia de su muerte, centenares de personas comenzaron a desfilar por la casa de la cantante m¨¢s universal del mundo lusitano. El presidente de la Rep¨²blica, Jorge Sampaio, explic¨® que Am¨¢lia "fue siempre, y sobre todo, la persona que m¨¢s se identific¨® con los valores nacionales como la saudade, el afecto, el amor y la soledad".
El ex presidente y l¨ªder hist¨®rico de los socialistas portugueses, Mario Soares, dijo que la fallecida fue siempre "una persona muy amable, modesta, nada diva y digna de todo aprecio, a pesar de ser muy conservadora e incluso salazarista". El ministro de Cultura, Manuel Mar¨ªa Carrilho, destac¨® que Am¨¢lia Rodrigues fue "la representante m¨¢s genuina del sentir portugu¨¦s, quien con su talento y su profunda sensibilidad transform¨® el fado en una de las formas musicales m¨¢s conocidas del mundo".
El primer ministro, el socialista Ant¨®nio Guterres, decret¨® ayer tres d¨ªas de luto nacional por su fallecimiento, y explic¨®: "Hay figuras que son s¨ªmbolos de un pueblo, y Am¨¢lia Rodrigues entrar¨¢ en la historia como el s¨ªmbolo m¨¢s sobresaliente del pueblo portugu¨¦s".
Babelia
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