Guerra fr¨ªa para una salsa caliente

La salsa caliente de la m¨¢s popular orquesta cubana, los Van Van, est¨¢ a punto de desembarcar en Miami en medio de una pol¨¦mica que tiene que ver poco con la m¨²sica y mucho con la pol¨ªtica. Como en los peores tiempos de la guerra fr¨ªa, la actuaci¨®n de los Van Van en un local de Miami Beach, prevista para ma?ana, ha desencadenado un oleaje bravo a ambos lados del estrecho de La Florida, y sobre el temporal hacen surf en estos d¨ªas los salseros cubanos, el alcalde de Miami, Joe Carollo, y hasta los veteranos de la Brigada 2.506 que invadieron Cuba por bah¨ªa Cochinos."Ay, Dios, amp¨¢rame", dice una de las canciones de batalla de los Van Van. El estribillo le va que ni pintado a esta rocambolesca historia, que comenz¨® hace varias semanas, cuando la empresaria de los Van Van en Estados Unidos, Debbie Ohanian, lleg¨® a un acuerdo con los administradores del James L. Knight Center de Miami Beach para que la orquesta cerrara all¨ª una gira por 26 ciudades norteamericanas que comenz¨® hace cin-co semanas en Denver (Colorado).

El grupo de Juan Formell no hab¨ªa encontrado hasta ese momento mayores dificultades para actuar en EE UU, pero entonces comprob¨® en carne propia lo dif¨ªcil que es deslindar cultura y pol¨ªtica cuando en el camino se cruzan Cuba y Miami.

Tras hacerse p¨²blico el acuerdo entre Ohanian y el Knight Center, la pol¨¦mica estall¨® en las radios anticastristas de Miami, que de inmediato acusaron a los m¨²sicos cubanos de ser "agentes al servicio de Castro", y a sus partidarios en EE UU, de "vendepatrias". En este contexto, el alcalde de Miami, Joe Carollo, pidi¨®, como requisito para la actuaci¨®n, que la orquesta demostrase que cumpl¨ªa con lo estipulado para las giras de artistas cubanos en EE UU -que, en virtud del embargo, no cobran por su trabajo-, algo que no fue necesario en ninguna de las otras ciudades norteamericanas donde se presentaron.

Con este mar de fondo, el concierto en el Knight Center fue cancelado hasta que se resolviese el problema, pero acto seguido la Brigada 2.506 solicit¨® ocupar el teatro en la misma fecha para exhibir Libertad, una pel¨ªcula anticastrista sobre la situaci¨®n de los balseros que huyen de Cuba. Ante la imposibilidad de presentarse en el Knight Center, la representante de los Van Van comenz¨® a negociar con otras salas y finalmente lleg¨® a un acuerdo con el Miami Arena.

Mientras la situaci¨®n se sigui¨® complicando en Miami, los ecos de la disputa llegaron a La Habana. "Siempre es lo mismo. Cuando m¨²sicos cubanos van a otras ciudades de EE UU, todo es normal, pero cuando van a Miami se forma un showcito", coment¨® un funcionario del Ministerio de Cultura.

Para el pianista de jazz Roberto Carcases, "todo lo que atrase la soluci¨®n de los problemas de cubanos de fuera y de dentro est¨¢ mal; no tiene sentido a estas alturas". Seg¨²n Carcases, que acaba de regresar a La Habana despu¨¦s de estar varios meses dando clases en la Universidad de Stanford, "mezclar m¨²sica con pol¨ªtica es tan descabellado como decir que los Van Van son agentes del Gobierno cubano", tesis que defiende Luis Z¨²?iga, el director de la Fundaci¨®n Nacional Cubano Americana. "La orquesta es una empresa del Estado cubano, que es el que paga a los m¨²sicos y es tambi¨¦n el que les asigna trabajos", afirma.

En esta espiral de desprop¨®sitos, desde la emisora anticastrista Radio Mamb¨ª, un comentarista solicit¨® que se filmase la entrada de quienes asistiesen al concierto "para identificar a los que simpatizan con Fidel Castro". Y en la encuesta realizada por el diario El Nuevo Herald, de los 4.000 consultados, el 72% estaba a favor de esta medida.

Por su parte, la Brigada 2.506 planea salir ma?ana del Knight Center, tras la exhibici¨®n de su pel¨ªcula, en peregrinaci¨®n anticastrista hasta el Arena de Miami. Asimismo, algunos grupos del exilio prev¨¦n convocar a unos 15.000 manifestantes para una "concentraci¨®n masiva", un ayuno y otras actividades de protesta, lo que ha llevado a la polic¨ªa a desplegar un amplio dispositivo de seguridad en previsi¨®n de incidentes violentos. A esa hora, los Van Van estar¨¢n interpretando su famoso "Ay, Dios, amp¨¢rame" en el escenario m¨¢s indicado.