"Nadie entender¨ªa que por culpa nuestra volviera a gobernar Pujol"
Pregunta. ?Conf¨ªa en unos resultados m¨¢s halag¨¹e?os que los que pronostican las encuestas para EUiA?Respuesta. Nosotros s¨®lo confiamos en la encuesta del pr¨®ximo d¨ªa 17. Y estamos seguros de que estaremos en el Parlament.
P. ?De d¨®nde sacar¨¢n los votos?
R. Estamos convencidos de que en Catalu?a hay muchos hombres y muchas mujeres que se sienten de izquierdas y que han vivido la crisis que ha sufrido la izquierda en los ¨²ltimos a?os con gran preocupaci¨®n, aunque empezar¨¢n a apreciar que esta crisis se va superando. Se dar¨¢n cuenta de que los espacios se est¨¢n clarificando, de que hay una izquierda que representan Maragall y Rib¨®, que en realidad se halla m¨¢s en el centro o centro izquierda, y existe otra izquierda m¨¢s coherente, que representamos EUiA. Estas personas son las que nos dar¨¢n el voto.
P. Tras la escisi¨®n de IC, ?no cree que entre el electorado puede reinar cierta confusi¨®n y desconcierto?
R. Le contar¨¦ una an¨¦cdota muy reveladora: esta ma?ana he ido a una televisi¨®n para una entrevista y el conserje, para avisar a la redacci¨®n de mi llegada, me ha presentado como Antoni Lucchetti, "de Iniciativa per Catalunya". Este hecho revela la confusi¨®n que todav¨ªa hay entre la gente. Es necesario clarificar qui¨¦n es qui¨¦n y esto es lo que estamos haciendo en esta campa?a.
P. ?No teme que, por culpa de esta confusi¨®n, muchos votos que en realidad ir¨ªan para usted vayan a parar a IC-V?
R. Para que esto no ocurra tenemos que esforzarnos mucho en esta campa?a en clarificar y definir nuestro espacio.
P. ?IC-V es el principal adversario de EUiA en estos comicios?
R. La base militante y los votantes de IC no son nuestros enemigos, sino que seguramente son las personas m¨¢s pr¨®ximas a lo que nosotros representamos.
P. Pero s¨ª es cierto que en estas elecciones IC-V y EUiA se disputan un mismo espacio electoral. ?Qui¨¦n saldr¨¢ ganando en esta batalla?
R. Pensamos que la opci¨®n de Rib¨® de ir en las mismas listas que los socialistas en tres circunscripciones catalanas nos simplifica las cosas y simplificar¨¢ las cosas al electorado. Maragall, cuando critica a Rib¨®, hace comedia. Los dos pol¨ªticos se han repartido los papeles, aunque los votos de IC-V acabar¨¢n en el bolsillo de Maragall. Acabar¨¢n sirviendo para que el PSC haga la pol¨ªtica que quiera e IC-V quedar¨¢, si no absorbida, desdibujada. A corto o largo plazo, desaparecer¨¢.
P. EUiA no se cansa de repetir que es la ¨²nica formaci¨®n de izquierdas. Pero Rib¨® dice lo mismo.
R. Nosotros no vamos en las mismas listas de gente que ha aprobado el primer medicamentazo o que aprob¨® la ley de las ETT. No nos juntamos con la gente de Filesa, de Rold¨¢n, de los GAL... Esto explica muy bien cu¨¢l es la formaci¨®n de izquierda coherente en este pa¨ªs. Insisto en que los votos a IC son votos a Maragall.
P. Usted ha reconocido que votar¨ªa a Maragall para presidente si ello significara desbancar a Pujol. Si llega el caso, ?exigir¨¢ contrapartidas al candidato socialista?
R. En Catalu?a nadie entender¨ªa que por culpa nuestra volviera a gobernar Pujol. Ahora bien, a partir del d¨ªa siguiente de la votaci¨®n, nuestros diputados y diputadas ser¨¢n los m¨¢s firmes garantes de que Maragall haga una pol¨ªtica de izquierdas. Maragall se presenta con un programa en el que a lo largo de 121 p¨¢ginas no aparecen en ning¨²n momento las palabras izquierda ni socialismo. Esto es muy sintom¨¢tico de esta b¨²squeda del centro intemporal e irreal que casi todos practican. Esto nos alegra porque nos deja libre el espacio de la izquierda.
P. Ha insistido usted a menudo en que Pujol y Maragall representan dos opciones similares. ?Por qu¨¦ optar¨ªa entonces por el segundo como presidente?
R. Maragall se presenta como continuador de Pujol, pero con otro estilo, y desorienta a su electorado con sus propuestas absurdamente centristas. Sin embargo, votar¨ªamos a Maragall como presidente porque es un mal menor. El modelo nacionalista de derechas que ha impuesto Pujol en Catalu?a no nos complace en absoluto y un cambio en estos momentos significar¨ªa remover una situaci¨®n, un entramado de intereses y favoritismos que se ha creado en el entorno de Pujol. Adem¨¢s, reconocemos que una parte muy importante del electorado de Maragall es de izquierdas, aunque sus propuestas no lo sean. Por todas estas razones, entre Pujol y Maragall no tendremos dudas.
P. ?Entrar¨ªa EUiA en un Gobierno de Maragall?
R. Es algo que no est¨¢ decidido ni descartado.
P. ?El cintur¨®n industrial de Barcelona concentra en exclusiva los votos para EUiA?
R. Creo que tenemos mayor presencia en los cinturones industriales, no s¨®lo el de Barcelona, aunque nuestro objetivo es sacar votos tambi¨¦n en la Catalu?a interior.
P. ?En estos cinturones industriales los pol¨ªticos tienen que hablar en castellano?
R. Vivimos en una sociedad que es biling¨¹e. La lengua es un medio de comunicaci¨®n y uno debe usar la que le permite comunicar con el auditorio. Nosotros utilizamos las dos lenguas en los m¨ªtines.
P. En esta campa?a se ha acusado a algunos candidatos de hacer partidismo con la lengua.
R. El PP lo est¨¢ utilizando de una manera absolutamente chusca. Y CiU se ha equivocado ¨²ltimamente con la segunda ley de normalizaci¨®n l¨ªng¨¹¨ªstica.
P. En la campa?a de EUiA Julio Anguita est¨¢ ejerciendo un papel que nunca desempe?¨® cuando ten¨ªa que apoyar a IC. ?Les favorece la presencia de Anguita teniendo en cuenta que no se encuentra en su mejor momento?
R. Estoy convencido de que s¨ª. Anguita es un gran dirigente de la izquierda y nos permite que en Catalu?a nos identifique como la gente de IU aqu¨ª.
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