Manuel Talens novela la "otra historia" de Las Alpujarras

Manuel Talens (Granada, 1948) comenz¨® a escribir La par¨¢bola de Carmen La Reina, la novela que ahora ha reeditado Tusquets, cuatro o cinco a?os antes de su publicaci¨®n. Su primera idea fue realizar una biograf¨ªa falsa de su abuela Carmen -"uno escribe siempre con pedazos de su propia vida"-, a la que apodaban La Guapa, en Las Alpujarras, pero conforme iba escribiendo retroced¨ªa m¨¢s y m¨¢s en el tiempo. "Cuando llegu¨¦ a 1780 me di cuenta de que lo ¨²nico que quedaba del proyecto inicial era el t¨ªtulo", cont¨® ayer el escritor en la presentaci¨®n de la obra, en la que ha recogido todas las historias orales que conoce, dichos populares y hasta chistes.Luis Landero, que present¨® la novela de Talens, resalt¨® la tarea herc¨²lea del escritor al relatar la historia de cinco generaciones en cerca de 400 p¨¢ginas y con m¨¢s de un centenar de personajes.

La par¨¢bola de Carmen La Reina se presenta, seg¨²n su autor, como un friso hist¨®rico en sordina, pero tambi¨¦n pretende ser una nueva versi¨®n blasfema de la Biblia. "Todos los personajes tienen resonancias b¨ªblicas y su estructura se ajusta a la que presenta el Antiguo Testamento, pero mi versi¨®n es la de un mes¨ªas anarquista que quiere cambiar el mundo, en este caso una mujer que acaba crucificada. Es una obra llena de irreverencias". Talens se?al¨® que su manera de escribir es muy an¨¢rquica. "No planifico lo que voy a hacer, me dejo guiar por la imaginaci¨®n y acumulo cosas". Entre la novela que public¨® C¨¢tedra en 1992 y la que ahora edita Tusquets hay ligeras variaciones, pero se mantiene el mismo esp¨ªritu.

La par¨¢bola de Carmen La Reina relata la vida de Artefa, un pueblecito perdido en Las Alpujarras. Las generaciones de artefe?os se van sucediendo siempre enfrentadas al poder. Las Cortes de C¨¢diz, la revoluci¨®n liberal, la Primera Rep¨²blica y las referencias a Garc¨ªa M¨¢rquez, Antonio Molina, el famoso co?o de la Bernarda y hasta la flauta de Bartolo tienen cabida en la novela. "He tratado de contar la historia de un modo diferente", dice el autor. "Mi intenci¨®n era darles voz a los perdedores, a los que nunca tienen voz. Todos est¨¢n pasados por el filtro de la mierda, o sea, desmitificados".