La Audiencia Nacional vive la decisi¨®n brit¨¢nica como un triunfo de sus tesis frente a las de la fiscal¨ªa
La decisi¨®n brit¨¢nica de acceder a la extradici¨®n del general Augusto Pinochet por todos los delitos de tortura por los que le reclama la justicia espa?ola se vivi¨® ayer en la Audiencia Nacional como un triunfo de las tesis de esta jurisdicci¨®n, que sostuvo su competencia para juzgar al ex dictador chileno por los delitos de genocidio, terrorismo y torturas. As¨ª, el presidente de la Audiencia, Clemente Auger, manifest¨®: "Los sentimientos son intransferibles, complejos e incluso contradictorios, y no le importan a nadie. La resoluci¨®n [en referencia a la decisi¨®n brit¨¢nica] acredita que los criterios que adopta este tribunal empiezan a ser aceptados por la comunidad internacional".Los jueces Baltasar Garz¨®n y Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n ya en 1998 defendieron su competencia, cuestionada por los fiscales. Despu¨¦s, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional proclam¨® por unanimidad el 29 de octubre de 1998 que la justicia espa?ola tiene jurisdicci¨®n para enjuiciar los cr¨ªmenes cometidos en Argentina y Chile durante las respectivas dictaduras militares. Sin embargo, los fiscales Ignacio Pel¨¢ez y Pedro Rubira, dirigidos por el fiscal jefe de la Audiencia, Eduardo Fungairi?o, cuestionaron reiteradamente la legalidad de la decisi¨®n, planteando la cuesti¨®n, una y otra vez, en recursos de tr¨¢mite o en recursos contra el procesamiento y prisi¨®n de Pinochet, aunque la cuesti¨®n de la competencia no fuera el objeto del recurso. La ¨²ltima vez se produjo en la vista contra el auto de prisi¨®n de Pinochet. La Audiencia Nacional, el 24 de septiembre pasado, tuvo que recordar de nuevo a los fiscales que, aunque la justicia brit¨¢nica acote el proceso de extradici¨®n a unas fechas determinadas, la justicia espa?ola le persigue por delitos de genocidio, terrorismo y torturas, y que s¨®lo una vez que Pinochet sea entregado se acomodar¨¢ el proceso a las limitaciones impuestas por el texto final del fallo de extradici¨®n.
Varapalo a la fiscal¨ªa
El triunfo, por tanto, se concreta entre los magistrados en el varapalo que la decisi¨®n de la justicia brit¨¢nica, al aceptar la extradici¨®n por todos los delitos que se reclamaban, supone para las tesis de la fiscal¨ªa. Algunas fuentes de la Audiencia se preguntaban c¨®mo va a sostener ahora la fiscal¨ªa la tesis de que Espa?a no es competente para juzgar a Pinochet, cuando la competencia y la jurisdicci¨®n de Espa?a se reconoce en los foros internacionales.Ni Fungairi?o, que ayer se somet¨ªa a una peque?a operaci¨®n quir¨²rgica en un brazo, ni los otros fiscales que se han ocupado del caso se encontraban en la Audiencia Nacional cuando se conoci¨® la noticia de la decisi¨®n brit¨¢nica.
Llamada de un amigo
El juez Baltasar Garz¨®n permanec¨ªa en su despacho trabajando en una resoluci¨®n mientras escuchaba m¨²sica cl¨¢sica cuando recibi¨® la llamada telef¨®nica de un amigo que le coment¨® la noticia. La fiscal¨ªa brit¨¢nica tambi¨¦n se puso en contacto con el magistrado y le anunci¨® que le remitir¨ªa la resoluci¨®n por fax.Garz¨®n declin¨® hacer cualquier tipo de comentario sobre la decisi¨®n, ni siquiera si estaba satisfecho, debido a que podr¨ªa dar pie a una posible recusaci¨®n posterior por p¨¦rdida de la imparcialidad objetiva. Sin embargo, es obvio que no pod¨ªa estar descontento a la vista de que se hab¨ªan aceptado todas sus tesis.
El juez, despu¨¦s de conocer la noticia, se reuni¨® durante media hora con el presidente de la Audiencia Nacional, Clemente Auger, y se plantearon que ser¨¢ necesario adoptar una serie de medidas en cuanto a infraestructuras y seguridad para cuando se produzca la entrega efectiva del ex dictador chileno, que, a la vista de los posibles recursos que se planteen, se podr¨ªa demorar un a?o.
Entre las medidas que ser¨ªa necesario adoptar figurar¨ªan la incorporaci¨®n a la Audiencia de jueces de apoyo con el fin de que el proceso y juicio contra Pinochet no provocasen el retraso de los restantes asuntos que se tramitan en el citado organismo. Al mismo tiempo habr¨ªa que reforzar las medidas de seguridad para evitar cualquier incidente y tambi¨¦n para la protecci¨®n del acusado.
En medios jur¨ªdicos espa?oles ha agradado que el juez brit¨¢nico haya reconocido como torturas los 1.198 desaparecidos. Esa tesis, defendida por la fiscal¨ªa brit¨¢nica a instancias de Garz¨®n y ahora avalada por el juez ingl¨¦s, sostiene que los familiares de los desaparecidos son v¨ªctimas de torturas, al verse privados de sus familiares y al no hab¨¦rseles notificado su paradero. Se trata de un delito que tiene la consideraci¨®n de permanente, debido a que el hecho permanece en el tiempo, ya que todos ellos siguen actualmente desaparecidos.
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