Miami importa "bakalao"

"La operaci¨®n antidrogas m¨¢s grande de la historia de Florida", como la han calificado las autoridades de este Estado, tiene su origen en una importaci¨®n espa?ola. Pero en este caso no se trata de jam¨®n, ni de turrones ni de vinos, sino de "la cultura del bakalao". En los ¨²ltimos tres a?os ha ganado tantos adeptos esta f¨®rmula de ocio que los fines de semana miles de j¨®venes migraban entre las discotecas, garajes y almacenes donde se celebraban los rave nights (noches de delirio).Pero a diferencia del bakalao espa?ol, donde en la mayor¨ªa de los casos los j¨®venes holgan pac¨ªficamente durante tres d¨ªas con sus tres noches bailando y consumiendo, la versi¨®n americana incluye pistoleros. La violencia se hab¨ªa convertido en la verdadera protagonista de las noches de m¨²sica techno y drogas. "Se hartaban de droga, se pon¨ªan violentos y se disparaban durante los raves", explicaba ayer la ayudante del gobernador Jeb Bush, Lucia Ross.

Tras el verano, Bush orden¨® la Operaci¨®n Heat Rave tras la alarma provocada por la muerte de seis j¨®venes y la hospitalizaci¨®n de centenares, no s¨®lo a causa de las sobredosis, sino de heridas de bala, violaciones y otros ataques. La redada se desarroll¨® en 57 clubes nocturnos de 21 condados de Florida entre el 29 de septiembre y el 4 de octubre, y los sheriffs detuvieron a 1.219 j¨®venes en todo el Estado. Ayer se emitieron 773 nuevas ¨®rdenes de detenci¨®n.

El equipo especial de 800 agentes encargados de la operaci¨®n tambi¨¦n incaut¨® drogas de todas las clases -227 kilos de marihuana, 15 de coca¨ªna, peque?as cantidades de hero¨ªna y unas 150.000 dosis de otras sustancias il¨ªcitas, principalmente ketamina, ¨¦xtasis, GHB y rohipnol, seg¨²n el sargento Robert Diemer, que coordin¨® la operaci¨®n-, casi un centenar de armas, varios autom¨®viles y dinero en efectivo por valor de 9,5 millones de d¨®lares (cerca de 1.600 millones de pesetas).

Muchos de los detenidos son hispanos de Miami familiarizados con el bakalao espa?ol, seg¨²n relata Daniel M., uno de los bakalaeros locales, que durante dos a?os vivi¨® en Alicante. All¨ª, dice Daniel, cubano de 24 a?os, se fascin¨® con la marcha nocturna y al regresar a Estados Unidos, en el verano del 97, lider¨® un grupo en Miami Beach.

Las fiestas se anuncian en los fliers (hojas-panfleto) de la universidad cuando se hacen en la ruta de almacenes abandonados, o en los carteles que pegan los due?os de los clubes de Miami Beach. Para acudir a la cita es necesario conocer la contrase?a: "Fiesta de circuito".

En Miami, por mucho tiempo para¨ªso de los narcotraficantes, la droga fluye en muchos ambientes sin llamar la atenci¨®n, pero en los peque?os pueblos del norte del Estado, donde viven los rednecks (de clase media tradicional), el bakalao ha producido una conmoci¨®n popular. All¨ª se concentran los principales votantes de Bush, que les prometi¨® acabar con la droga.

Florida es la principal v¨ªa de entrada a Estados Unidos de sustancias ilegales procedentes de Latinoam¨¦rica. Cargamentos de cientos de toneladas se han confiscado en Miami en los ¨²ltimos seis meses. Frente a esto, la droga requisada ahora a los bakalaeros es insignificante en comparaci¨®n con esas cantidades.

Ir¨®nicamente, el hermano del gobernador y aspirante republicano a la candidatura presidencial, George Bush, no ha querido responder a las especulaciones sobre sus devaneos juveniles con las drogas. Tampoco ha dado a conocer cu¨¢l ser¨ªa su pol¨ªtica antidroga de llegar al Gobierno de la naci¨®n.

Y prueba del inter¨¦s que despierta este aspecto de la pol¨ªtica en EE UU es la campa?a nacional que se desarrolla en los colegios de todo el pa¨ªs, ideada por el zar antidroga de Clinton, el general Barry MacCafrey.

Los 1.219 detenidos, casi cien de ellos menores de edad, est¨¢n a la espera de juicio, y es previsible que cuando se pronuncien los tribunales cambiar¨¢n la oscuridad de los rave nights por la de las celdas de las prisiones estatales.