Un pleno para desmemoriados

El pleno del Parlamento andaluz previsto para esta semana va a marcar una excepci¨®n a lo largo de su trayectoria hist¨®rica. Por primera vez abordar¨¢, espec¨ªficamente, los Presupuestos Generales del Estado y su incidencia en Andaluc¨ªa. Los socialistas alargan de esta forma el debate ante la opini¨®n p¨²blica sobre las previsiones inversoras del Gobierno central en nuestra comunidad, al tiempo que sit¨²an de nuevo en primer plano las reivindicaciones en materia de reconocimiento del censo real de poblaci¨®n, financiaci¨®n auton¨®mica o deuda hist¨®rica.En el PP no han tenido m¨¢s remedio que aceptar esta tr¨¢gala aunque, eso s¨ª, tratar¨¢n de devaluar la cita inscribi¨¦ndola en lo que llaman la estrategia de confrontaci¨®n pol¨ªtica de la Junta contra el Ejecutivo de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Sin duda que hablar¨¢n con conocimiento de causa ya que, no en vano, los propios populares en la anterior legislatura, la de la pinza, llegaron a proponer un pleno similar. Claro que entonces los presupuestos pertenec¨ªan a los socialistas. En esa ocasi¨®n no exist¨ªa para nada confrontaci¨®n, s¨®lo la acci¨®n de control por parte de la oposici¨®n al Gobierno, tal y como entonces lo afirmaba el propio Javier Arenas. No obstante, en el PP andaluz se conf¨ªa en contar con argumentos suficientes para salir airosos del envite. Las esperanzas de basan en las supuestas sorpresas que al parecer encierran dichos presupuestos para Andaluc¨ªa.

El PA afronta tambi¨¦n a rega?adientes la sesi¨®n plenaria. Su portavoz, Pedro Pacheco, ya ha confesado que le parece poco menos que "kafkiano" abordar en la C¨¢mara andaluza unos presupuestos que no corresponden al Gobierno auton¨®mico. Aunque igual de excepcional y absurdo tiene que ser para ¨¦l observar c¨®mo tambi¨¦n desde dentro de su partido se condiciona abiertamente su candidatura para la Presidencia de la Junta. El alcalde jerezano, as¨ª como Alejandro Rojas-Marcos y Antonio Ortega, parece que han llegado a un nuevo pacto de no agresi¨®n pero est¨¢ por ver cu¨¢nto tiempo va a durar y, en definitiva, con qu¨¦ respaldo iniciar¨¢ Pacheco su carrera hacia el Palacio de San Telmo.

Por lo dem¨¢s, se entra en una semana de acentuado car¨¢cter econ¨®mico. El viernes se espera ya que, por fin, la Uni¨®n Europea reciba el mandato correspondiente de sus pa¨ªses miembros para el inicio de las negociaciones con Marruecos con vistas a un nuevo tratado de pesca. Tras el viaje de Manuel Chaves se albergan fundadas ilusiones en que, al final, los intereses andaluces cuenten con el reconocimiento debido por parte de los magreb¨ªes.

Igualmente, en estos d¨ªas el Gobierno central se dispone a crear el n¨²cleo estable que controlar¨¢ los designios de la compa?¨ªa a¨¦rea Iberia, una vez decidida su privatizaci¨®n y salida a Bolsa. Un aviso m¨¢s, por tanto, a navegantes para las pocas empresas que a¨²n quedan en manos del Estado, como ocurre con Astilleros Espa?oles, con factor¨ªas en C¨¢diz, Puerto Real y Sevilla. Se estudia que sea absorbida esta entidad por parte de la Baz¨¢n, sin descartar, eso s¨ª, la venta de uno de estos astilleros para el que, incluso, existe una oferta en firme de compra por parte de uno de los conglomerados empresariales m¨¢s importantes del pa¨ªs.

Resulta urgente preguntarse si los representantes sindicales en dichas factor¨ªas tienen ya conocimiento previo de estos planes gubernamentales para determinar si seguir¨¢n conform¨¢ndose, como hasta ahora, en esperar el anhelado visto bueno de las autoridades europeas para que la Administraci¨®n siga inyectando dinero p¨²blico en unos astilleros que concentran, pr¨¢cticamente, el total de las p¨¦rdidas de todo el grupo.

Con esta perspectiva, la presidenta del PP, Te¨®fila Mart¨ªnez, recibir¨¢ esta semana a los integrantes del comit¨¦ de empresa del astillero sevillano, que vienen protagonizando distintas movilizaciones en demanda de una cartera de pedidos que despeje el inquietante futuro que se cierne sobre la factor¨ªa hispalense. Por si acaso, ya el alcalde de Sevilla, Alfredo S¨¢nchez Monteseir¨ªn, ha advertido que no admitir¨¢ discriminaciones.