Colt enfunda el rev¨®lver
El legendario fabricante de armas abandona la venta a particulares para evitar demandas judiciales.
"Abraham Lincoln ha hecho libres a los hombres, pero Sam Colt los ha hecho iguales", dec¨ªa un eslogan despu¨¦s de la guerra civil entre el norte y los esclavistas del sur. Algunos historiadores de Estados Unidos conceden al rev¨®lver Colt no s¨®lo un valor como icono de este pa¨ªs, sino como uno de los pocos elementos materiales a los que se atribuye la capacidad y el privilegio de haber cambiado el curso de la historia. Ahora Colt cierra el negocio de venta de pistolas a particulares; primero, porque no corren buenos tiempos (judiciales) para dedicarse al comercio de armas, y segundo -en l¨ªnea con el eslogan orwelliano-, porque algunos hombres libres quieren ser m¨¢s iguales que otros, compran muchas pistolas y, lo que es peor, quieren usarlas para que no se oxiden.A finales de este mes Colt abandonar¨¢ la venta directa de pistolas y rev¨®lveres para uso particular y limitar¨¢ el negocio a la fabricaci¨®n de armas para el Ej¨¦rcito y reproducciones para coleccionistas. El miedo a la condena en demandas por el uso perverso de sus productos reduce a la m¨ªnima expresi¨®n una empresa que simboliza buena parte de la historia real y cinematogr¨¢fica de EEUU.
Hay 28 demandas en los tribunales americanos en las que Colt figura como acusado. Gobiernos municipales de ciudades y condados quieren que los fabricantes de armas asuman su parte de culpa en los sucesos violentos que salpican este pa¨ªs con una regularidad turbadora. Quieren que al menos las empresas paguen lo que la sanidad se gasta en el tratamiento de las heridas de bala.
En el terreno de batalla de la justicia, la industria cuenta con una derrota y una victoria. Perdi¨® en Nueva York cuando un jurado dictamin¨® que las pr¨¢cticas comerciales de Colt y de otras ocho empresas eran tan irresponsables como para otorgarles una porci¨®n de responsabilidad en los cr¨ªmenes cometidos con las pistolas que los delincuentes obtienen de manera ilegal. Dicho de otra forma: a las empresas no les importa tanto la legalidad de la venta o la racionalidad del consumidor como el importe de los beneficios.
La victoria judicial lleg¨® la semana pasada en Cincinnati: un juez desestim¨® una demanda similar con la excusa de que no son los magistrados, sino los legisladores, los que deben regular el mercado de las armas.Pero Colt no se arriesga. Su equipo de abogados cree que la resoluci¨®n de las demandas pendientes terminar¨¢ pas¨¢ndoles una factura en indemnizaciones que puede ser de cero o de millones de d¨®lares. Por eso despide a 300 de los 700 empleados en su f¨¢brica emblem¨¢tica de Hartford (Connecticut). El semanario Newsweek desvela en su ¨²ltima edici¨®n que la semana pasada Colt ya envi¨® cartas a sus 3.000 distribuidores en EEUU con la decisi¨®n inmediata de no vender m¨¢s armas a los particulares, lo que en la pr¨¢ctica significa renunciar a la tercera parte de su negocio. Dice un directivo desde el anonimato: "Tenemos que centrarnos en lo que puede ser rentable sin asumir riesgos. Pero es sumamente doloroso tener que retirarse de un negocio por razones irracionales".
Qu¨¦ triste habr¨ªa sido la carrera de Gary Cooper y John Wayne sin el seis balas con el que Colt visti¨® a los cow-boys hace 150 a?os. Samuel Colt invent¨® su rev¨®lver m¨ªtico, el Colt45, cuando tall¨® en madera un tambor en el que cab¨ªan seis balas. Un mecanismo sencillo permit¨ªa al cliente disparar seis veces sin tener que cargar la bala cada vez, como ocurr¨ªa con los mosquetes, lo que daba al usuario un agradable margen de error en los duelos al sol. Convertidos en objetos de culto, hasta los zares rusos y los reyes europeos encargaban su Colt45 con grabados de oro en la culata.
Ahora Colt espera sobrevivir con los contratos para fabricar el M-16 del Ej¨¦rcito. Hace cinco a?os la empresa super¨® una segura bancarrota gracias a esos acuerdos con las Fuerzas Armadas conseguidos a fuerza de lobby (grupo de presi¨®n) en los pasillos y los restaurantes de Washington. Colt tambi¨¦n ha creado una nueva compa?¨ªa que puede devolverles la porci¨®n del mercado a la que ahora renuncian: Colt trabaja en la creaci¨®n de una "pistola inteligente" que, merced a un ingenioso dispositivo, s¨®lo dispara cuando es el due?o legal el que la empu?a.
Tan mal est¨¢n las cosas que los fabricantes van a tener que crear hasta su propio servicio de mensajer¨ªa. La empresa UPS ha anunciado que no transportar¨¢ m¨¢s paquetes con las armas que los distribuidores venden por correo, uno de los sistemas m¨¢s habituales y mejor vistos para comprar una pistola; Federal Express tampoco reparte armas, y el servicio convencional de correos lo tiene prohibido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.