Sitges finaliza hoy sin pron¨®sticos para el palmar¨¦s

La suerte est¨¢ echada, que se suele decir. A falta de una pel¨ªcula que, como ocurri¨® el pasado a?o con Cube, el inteligente filme de Vincenzo Natali, sea capaz de aglutinar alrededor suyo la adhesi¨®n de p¨²blico y jurado, los pron¨®sticos para esta edici¨®n del festival de cine de Sitges est¨¢n m¨¢s abiertos que nunca. Dada la inanidad general y el penoso nivel medio de la selecci¨®n, sencillamente cualquiera puede alzarse con los galardones que el palmar¨¦s suburense reserva cada a?o.S¨®lo hay un par de propuestas con visos de credibilidad. Una, El proyecto de la bruja de Blair, de Daniel Myrick y Eduardo S¨¢nchez, pertenece plenamente al g¨¦nero fant¨¢stico. La otra es la humilde comedia negra y futurista La mujer m¨¢s fea del mundo, de Miguel Bardem, que a pesar de sus debilidades de gui¨®n logra en parte sus objetivos, que no son otros que hacer re¨ªr. Habr¨ªa una tercera pel¨ªcula con posibilidades, la brit¨¢nica Simon Magus, de Ben Hopkins, y podr¨ªa contar en los pron¨®sticos incluso la primera parte de Ringu (El anillo), de Hideo Nakata.

No se le ocurre a este periodista qu¨¦ otros galardones resultan claros, aunque es de sospechar que ni la catalana Los sin nombre, de Jaume Balaguer¨®, ni la canadiense eXistenZ, de un David Cronenberg en horas bajas, saldr¨¢n aqu¨ª de balde. Tendr¨¢n tambi¨¦n mucho trabajo los miembros del jurado para establecer las mejores interpretaciones toda vez que, con excepci¨®n del encantador protagonista de la coral Simon Magus, el brit¨¢nico Noah Taylor, entre los actores, y una cautivadora Charlize Theron, protagonista de la insufrible f¨¢bula futurista La cara del terror, de Rand Ravich, vista ayer mismo, tampoco hay mucho donde elegir.

Tiene el filme de Ravich, uno de los ¨²ltimos vistos en una selecci¨®n abrumadora por el n¨²mero, nada menos que 18, y la debilidad de sus propuestas, un empaque visual considerable, un elenco encabezado por Theron, alrededor de quien gira una pel¨ªcula l¨®gicamente llamada en ingl¨¦s The astronaut wife, y un g¨¦lido, inexpresivo Johnny Depp, y unas intenciones de unir el melodrama amoroso, variante vida de familia, con ciertos m¨¢s que estilemas, estigmas del cine futurista.