Seria corrida de Cuadri
Muy seria la corrida de Cuadri, en el inicio del tramo torista de la feria zaragozana. Con cuajo y comportamiento de reses encastadas, aunque, en general, tardearan en los enga?os y se apagasen un tanto al final de sus respectivas lidias. Por ello se hac¨ªa necesario aprovecharlas desde el primer muletazo, cuando las arrancadas eran m¨¢s continuas. No era f¨¢cil, desde luego, porque varios de los ejemplares se revolv¨ªan en un palmo de terreno. Pero si no se hac¨ªa de este modo, luego era demasiado tarde.Vicente Bejarano no acab¨® de justificar su contrataci¨®n en la feria. Su primero ya marc¨® un poco la t¨®nica de la corrida: encastado y revolvi¨¦ndose raudo, acab¨® parado y Bejarano trag¨® al principio del muleteo, mostrando voluntad y poca cosa m¨¢s. El cuarto, aunque no acabase de humillar, mostr¨® codicia hasta que fue a menos, siendo un buen toro, que desbord¨® a su matador. Bejarano estuvo por debajo del astado, al que casi nunca baj¨® la mano, dej¨¢ndose ver demasiado por su enemigo, lo cual constitu¨ªa un innecesario riesgo.
Cuadri / Bejarano, D¨¢vila, Mill¨¢n
Toros de Celestino Cuadri, bien presentados y encastados, tardos. Vicente Bejarano: pinchazo -aviso- y estocada desprendida (silencio); estocada baja (divisi¨®n cuando saluda). D¨¢vila Miura: estocada (pitos); pinchazo hondo y descabello (ovaci¨®n y tambien algunos pitos cuando saluda). Jes¨²s Mill¨¢n: estocada baja y descabello (oreja); dos pinchazos, casi media -aviso- y descabello (ovaci¨®n y saludos).Plaza de Zaragoza, 15 de octubre. 7? corrida de feria. Tres cuartos de entrada.
El segundo, encastado y violento, tambi¨¦n se revolv¨ªa en un palmo de terreno, comi¨¦ndose la muleta. Desde luego, no era f¨¢cil estar ante ¨¦l y D¨¢vila Miura le plant¨® cara con valor, aunque no acabase de dome?ar las embestidas. Los pitos que escuch¨® despu¨¦s del arrastre, no parecieron justificados. El quinto humillaba y se desplazaba, aunque fue un poco tardo y acab¨® parado. D¨¢vila lo hab¨ªa recibido con una larga en el tercio y con la muleta estuvo aseado, destacando en los pases de pecho, pero el trasteo fue disminuyendo en intensidad. Entr¨® a matar en los mismos medios y cobr¨® un pinchazo hondo que surti¨® los efectos deseados.
El mejor librado de la terna fue el aragon¨¦s Jes¨²s Mill¨¢n, que recibi¨® la alternativa en el cuarto festejo de la feria. Su primero manse¨® de salida, haciendo caso omiso de los enga?os, pero despert¨® con la segunda vara, tomada a favor de querencia y permiti¨®, con un buen pit¨®n izquierdo, una excelente faena de Mill¨¢n, bien iniciada y bien terminada, con el toreo fundamental ejecutado con temple, suavidad y ligaz¨®n. A pesar de que emborron¨® lo realizado al matar de un feo espadazo, recibi¨® el premio de una oreja. El sexto fue el ¨²nico ejemplar de la corrida que tuvo poca fuerza. Tambi¨¦n fue tardo y acab¨® par¨¢ndose, pero Mill¨¢n, con recursos y la cabeza clara, le sac¨® lo que ten¨ªa, dej¨¢ndolo respirar y recurriendo, cuando era imposible otra cosa, al siempre efectivo arrim¨®n. Si no hubiese fallado con los aceros, sin duda que sus paisanos lo hubiesen empujado hacia la puerta grande, porque es una aut¨¦ntica esperanza taurina para Arag¨®n.
Ja¨¦n. Quinta corida de feria. Lleno. Toros de Gabriel Rojas, deslucidos, informa Efe. Espartaco, silencio y ovaci¨®n. Juan Carlos Garc¨ªa, dos orejas y ovaci¨®n. El Juli, ovaci¨®n y dos orejas.
?vila. Un cuarto de entrada. Cinco toros de Fernando Pe?a y uno de Luis Fr¨ªas. Manolo S¨¢nchez, palmas y pitos. Canales Rivera, silencio y pitos. ?lvaro de la Calle, que tom¨® la alternativa, dos orejas y oreja.
Babelia
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