EE UU bombardea Irak con proyectiles de cemento de 1.000 kilos
La campa?a contra el r¨¦gimen de Bagdad es la m¨¢s larga desde la guerra de Vietnam
Desde hace 300 d¨ªas, aviones de Estados Unidos y del Reino Unido bombardean Irak de manera persistente, protagonizando la campa?a militar a¨¦rea m¨¢s larga desde la guerra de Vietnam. Coincidiendo con esta terror¨ªfica plusmarca, el Pent¨¢gono ha ordenado a sus aviadores utilizar un nuevo tipo de proyectil contra el r¨¦gimen de Bagdad, mucho m¨¢s profil¨¢ctico: las bombas de cemento. Se trata de evitar los "da?os colaterales" -v¨ªctimas civiles-, que est¨¢n deteriorando la imagen de la Casa Blanca.
Los iraqu¨ªes han aprendido a vivir atentos al ulular de las sirenas, con la vista puesta en el cielo, esperando en cualquier momento ser bombardeados por los aviones norteamericanos y brit¨¢nicos. Las operaciones de los F-15 y F-16 se iniciaron el pasado 15 de diciembre con el objetivo oficial de defender las zonas de exclusi¨®n a¨¦rea del norte y del sur del pa¨ªs impuestas arbitrariamente por los pa¨ªses atacantes con la excusa de proteger a las minor¨ªas kurdas y shi¨ªes, aunque en realidad su finalidad ¨²ltima sea la de intentar debilitar el r¨¦gimen de Sadam Husein y provocar su ca¨ªda.Las ofensivas de los aviones occidentales, que no se encuentran amparadas por ninguna resoluci¨®n de Naciones Unidas, han causado a lo largo de este tiempo la muerte de 187 personas, en su mayor¨ªa civiles, y han provocado otros 494 heridos. Las cifras han sido calificadas de "exageradas" por fuentes del Pent¨¢gono, que aseguran que s¨®lo han causado "algunas v¨ªctimas".
Las fuerzas atacantes reconocen, sin embargo, haber llevado a t¨¦rmino en este periodo un total de 27.000 operaciones de salida -16.000 desde las bases de Arabia Saud¨ª y Kuwait en el sur y 11.000 desde la turca de Incirlik en el norte-. La contabilidad macabra de los agresores a?ade que se han lanzado sobre Irak 1.650 bombas -una tercera parte de ellas sobre las provincias del sur-, alcanzando 385 objetivos, entre los que se incluyen 150 bater¨ªas antia¨¦reas, 30 centros de comunicaci¨®n o de radar y 22 edificios, susceptibles de haber sido utilizados como cuarteles generales por el Ej¨¦rcito de Sadam Husein, seg¨²n aseguraba recientemente un portavoz de las Fuerzas A¨¦reas norteamericanas, quien trataba de obviar entre estos datos las viviendas destruidas, las escuelas da?adas o los edificios p¨²blicos devastados.
La respuesta persistente del Ej¨¦rcito iraqu¨ª contra los aviones de las fuerzas aliadas ha obligado a norteamericanos y brit¨¢nicos a volar por encima de la franja segura de los 20.000 pies -unos seis kil¨®metros de altura- desde donde es pr¨¢cticamente imposible no cometer errores y fallos, lo que se ha traducido en un buen n¨²mero de muertos civiles y da?os en propiedades privadas, favoreciendo as¨ª las tareas del aparato de propaganda del r¨¦gimen de Sadam Husein, que trata de demostrar a la opini¨®n p¨²blica internacional que en esta guerra hay una s¨®la v¨ªctima inocente: el pueblo.
Guiadas por l¨¢ser
A punto de cumplirse el primer a?o de bombardeos, el Pent¨¢gono empieza a ser consciente de que no puede seguir cometiendo m¨¢s errores y que su imagen no debe continuar deterior¨¢ndose por lo que ha ordenado a sus aviones utilizar nuevos proyectiles de cemento, de 1.000 kilos de peso, capaces de ser teledirigidos por rayos l¨¢ser y de alcanzar con toda limpieza su objetivo, evitando los da?os colaterales de las bombas convencionales, que crean un "arco explosivo" imposible de controlar, seg¨²n aseguraba recientemente el peri¨®dico The New York Times. Son tan pulcras como las bombas de grafito, ensayadas a principio de la campa?a, y que provocan cortocircuitos en los cables de alta tensi¨®n y dejan a las grandes ciudades y n¨²cleos industriales sin suministro el¨¦ctrico.
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