Las encuestas vaticinan una derrota hist¨®rica del peronismo en Argentina el pr¨®ximo domingo

La abultada derrota del Partido Justicialista que predicen las encuestas en las elecciones argentinas del domingo 24 no afectar¨¢ s¨®lo a su candidato presidencial, Eduardo Duhalde, sino que salpicar¨¢ tambi¨¦n al presidente saliente y compa?ero de partido, Carlos Menem, seg¨²n afirman diversos encuestadores. "Habr¨¢ mar de fondo en el poder interno menemista", augura Roberto Bacman, de Clar¨ªn CEOP, una empresa de sondeos. El presidente le ha dedicado desde el primer d¨ªa m¨¢s zancadillas que apoyos al candidato peronista, que es su m¨¢ximo rival en las filas internas del partido en el poder.

Las cuatro empresas de estudios de opini¨®n m¨¢s solventes de Argentina aseguran que Fernando de la R¨²a, el candidato de la Alianza opositora, ganar¨¢ c¨®modamente, sin necesidad de una segunda vuelta, el 24 de octubre, y vaticinan, al mismo tiempo, una derrota hist¨®rica del PJ. A seis d¨ªas de los comicios, la diferencia entre De la R¨²a y el candidato peronista, Eduardo Duhalde, oscila entre 15 y 20 puntos. Los pron¨®sticos de Gallup, Mora y Araujo Asociados, Clar¨ªn CEOP y Uni¨®n para la Nueva Mayor¨ªa auguran un 35% de los votos para el PJ, que ser¨ªa el peor resultado del partido gobernante en una elecci¨®n parlamentaria.La batalla m¨¢s feroz en lo que resta de campa?a se va a librar en la provincia de Buenos Aires, la que concentra el mayor poder pol¨ªtico y econ¨®mico del pa¨ªs y el censo electoral m¨¢s elevado. Este tradicional feudo del PJ puede caer en manos opositoras, en la elecci¨®n para gobernador provincial, el cargo que ha ocupado hasta la fecha Eduardo Duhalde. La candidata de la Alianza, Graciela Fern¨¢ndez Meijide, mantiene una ligera ventaja sobre su adversario peronista, el vicepresidente Carlos Ruckauf.

El vuelco electoral que se prev¨¦ el domingo tiene su explicaci¨®n, entre otras razones, en las m¨¢ximas preocupaciones de los argentinos. Los encuestadores consultados coinciden en se?alar que los electores acudir¨¢n a las urnas agobiados por el paro, con una terrible sensaci¨®n de impunidad por el aumento de la delincuencia (cuatro de cada 10 ciudadanos declaran haber sido v¨ªctimas de la violencia) y de desprotecci¨®n. La falta de cobertura social en ¨¢reas como la educaci¨®n y la salud afecta a m¨¢s del 50% de la poblaci¨®n en algunos barrios del gran Buenos Aires.

"La gente quiere un cambio moderado, que ponga fin a la imagen de corrupci¨®n que envuelve al aparato del Estado, y reclama mayor transparencia", se?ala Manuel Mora y Araujo.

En este terreno, el candidato presidencial de la Alianza ha demostrado ser mucho m¨¢s efectivo, porque transmite una imagen de mayor honradez que su rival, "con un look de derecha y que habla de cambio moderado".

Ha convencido sin detallar sus promesas, porque as¨ª se compromete menos. Por ejemplo, De la R¨²a insiste en que va a reducir el d¨¦ficit p¨²blico y habla de poner fin a los gastos superfluos. Pero cuando se le pregunta cu¨¢les, alega que hay que estudiarlo. Duhalde, por su parte, no ha encontrado el discurso adecuado para convencer a la gente. Hace grandes promesas -no pagar la deuda externa o un plan de concertaci¨®n- que no son cre¨ªbles para parte del electorado.

La Argentina de hoy poco tiene que ver con la que le toc¨® vivir al ¨²ltimo presidente no peronista, Ra¨²l Alfons¨ªn, que lleg¨® a la presidencia tras la ¨²ltima dictadura militar. Quedan en la memoria la presencia de los uniformados en el poder, las constantes asonadas o la hiperinflaci¨®n.

Democracia consolidada

La democracia est¨¢ consolidada, y el modelo econ¨®mico imperante ha satisfecho a los agentes del mercado y a los organismos financieros internacionales m¨¢s que a los sectores m¨¢s deprimidos. "El peronismo ha dejado de tener el monopolio virtual del voto de la pobreza", se?ala Mora y Araujo. Argentina se encamina hacia un escenario pol¨ªtico nuevo, con un Gobierno de coalici¨®n en el poder que tendr¨¢ que negociar con un partido muy fuerte en la oposici¨®n.

Pase lo que pase el 24 de octubre, el PJ dominar¨¢ el Senado, la mayor¨ªa de Gobiernos provinciales, la Corte Suprema y la Procurador¨ªa General de la Naci¨®n.

Si las encuestas no enga?an, se crear¨¢ una situaci¨®n con elementos en com¨²n con las experiencias de cohabitaci¨®n en Francia y terminar¨¢ la ¨¦poca de presidentes fuertes, casi caudillos. Argentina tiene el reto de demostrar que es gobernable con un poder compartido, lo que debilitar¨ªa el personalismo.

Las elecciones del domingo, y las que seguir¨¢n la semana siguiente en Uruguay y en diciembre en Chile, muestran algo en com¨²n: una voluntad del electorado a no permitir la concentraci¨®n del poder. La Alianza, el Frente Amplio y la Concertaci¨®n son la expresi¨®n de tres coaliciones que pugnan por llegar al Gobierno y por mantenerse en ¨¦l, en Argentina, Uruguay y Chile.