Amigas, medallistas y desconocidas
A veces, el ¨¦xito deportivo no acepta teorias cient¨ªficas o estructurales para explicarse a s¨ª mismo. No existe, aparentemente, relaci¨®n o conexi¨®n secreta alguna entre la calidad de las patinadoras navarras y sus ra¨ªces geogr¨¢ficas. Sin embargo, Edurne Elcano, Araceli Larrea y Eva Lizarraga se han repartido hace escasos d¨ªas cinco medallas en los Mundiales de Patinaje y han conseguido un ¨¦xito inopinado para el deporte navarro, hambriento de haza?as internacionales desde que Miguel Indur¨¢in colgase su bicicleta. La explicaci¨®n de semejante triunfo har¨¢ sonreir a los incr¨¦dulos: se trata, ni m¨¢s ni menos, que del fruto de la dedicaci¨®n de un pu?ado de amigas.Su caso es similar al de la aragonesa Sheila Herrero, quien se ha colgado del cuello en la misma cita cinco medallas de diverso valor. Entre estas cuatro patinadoras, y sin ayuda masculina en los diferentes podios, han conseguido colocar a Espa?a en los puestos cabeceros de un medallero que han copado grandes potencias como Estados Unidos o Italia, pa¨ªses en los que este deporte es incluso profesional.
La delegaci¨®n espa?ola se desplaz¨® hasta Chile, sede de los Mundiales, con la l¨®gica aprensi¨®n alimentada por el conflicto abierto a ra¨ªz del jucio al ex dictador Pinochet. Sin embargo, las propias autoridades chilenas saludaron el ¨¦xito de las patinadoras navarras y aragonesa con elegancia y, en este caso, deportividad.
Complementarias
Eva, Edurne y Araceli, adem¨¢s de compa?eras de entrenamientos y amigas fuera de las pistas, son competidoras complementarias y polivalentes. Eva Lizarraga, de 23 a?os, puede considerarse la velocista del grupo, habilidad que le vali¨® ganar en los 300 metros. Edurne Elcano, 24 a?os, es la mediofondista, plata en 1.000 metros y oro en el relevo de los 5.000 metros, mientras que Araceli Larrea, de 27 a?os, se dedica preferentemente a las largas distancias, aunque comparte oro en el relevo de 5.000 metros con Edurne y Sheila Herrero. De Larrea, de hecho, se podr¨ªa decir que es el equivalente sobre patines del maratoniano Abel Ant¨®n (campe¨®n del mundo en Sevilla y en Atenas), ya que es la que m¨¢s tiempo lleva patinando y la que compite en distancias mayores.
Complementarias y al mismo tiempo amigas, forman un grupo s¨®lido que lleva mucho tiempo entrenando, compitiendo y viviendo una vida en com¨²n, y es que el patinaje implica compartir largo tiempo con otros especialistas. Son muchas horas de entrenamiento, pero tambi¨¦n muchos kil¨®metros recorridos en autobuses y muchas horas de hotel en las que se consigue algo m¨¢s que una relaci¨®n superficial entre compa?eras de vestuario. Algo as¨ª como el ciclista que comparte habitaci¨®n con un compa?ero durante tres semanas, en una gran vuelta. Por todo ello, los ¨¦xitos en los Mundiales tienen un sabor especial para ellas, son logros obtenidos por un grupo de amigas, nunca mejor dicho.
A pesar de que los campeonatos hayan proclamado como triunfadora absoluta a una competidora aragonesa, afirmar que Navarra es una potencia del patinaje internacional no parece descabellado. Por lo menos, a tenor de los resultados logrados en Chile. De hecho, el presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Patinaje de Velocidad y representante de la selecci¨®n en Chile es un navarro, Carmelo Paniagua, as¨ª como el seleccionador nacional, Pedro Sarasibar. Y aunque pueda parecer que los Mundiales han sido s¨®lo femeninos, el equipo masculino, que consigui¨® un par de quintos puestos, estaba compuesto en su totalidad por representantes de equipos navarros, con dos patinadores nacidos en la comunidad foral -Garikoitz Lerga y Mikel Alzueta- y un catal¨¢n que reside en Pamplona, Rams¨¦s Reina.
Pero ah¨ª no queda todo. El a?o anterior, los Mundiales se disputaron en Pamplona, y ya se est¨¢ pensando volver a organizar el m¨¢ximo evento de este deporte. Es un hecho que Navarra y el patinaje se hallan completamente unidos. De hecho, la capital foral cuenta en su comarca con tres patin¨®dromos y un gran n¨²mero de clubes con patinadores de buen nivel.
A todo ello se le une la tradici¨®n navarra en este deporte, con grandes patinadores como Javier Romera, uno de los principales representantes a nivel nacional, quien tuvo que dejar la pr¨¢ctica de su especialidad por un grave accidente. A su lado, Jes¨²s Lamberto, Carlos Lamberto, Sergio Ugarte, Nacho Saenz, Arantza Arbeloa y otros especialistas han ido construyendo un nombre para Navarra que se ha visto corroborado ahora en el pa¨ªs suramericano.
El futuro de un ¨¦xito
Las alabanzas y los reconocimientos que ahora se asoman deber¨ªan estirarse hasta acercar a estas patinadoras la posibilidad de abrazar el profesionalismo. En pa¨ªses como Estados Unidos o Italia, que no han obtenido un ¨¦xito tan sonado en Chile, sus patinadores van a poder seguir viviendo de la pr¨¢ctica de su especialidad. Sin embargo, en Espa?a la actual euforia dar¨¢ paso a la m¨¢s cruda realidad. Muchas horas de entrenamiento despu¨¦s de la jornada laboral que puede tener cualquier persona, el paliz¨®n de cada d¨ªa tras las clases que tiene cualquier estudiante, y todo ello por nada, o mejor dicho, para no obtener ninguna remuneraci¨®n econ¨®mica.
Conforme vayan llegando las recepciones oficiales de los que siempre se apuntan a la fotograf¨ªa, el patinaje intentar¨¢ sacar algunas de sus reclamaciones para sacar alg¨²n provecho real de estos ¨¦xitos. Pese a todo, algunas van a poder sacar algo m¨¢s, alguna contraprestaci¨®n econ¨®mica inmediata. Araceli Larrea ya ha firmado un acuerdo con un club de Mil¨¢n en el que podr¨¢ correr algunos fines de semana. Con ella, si todo va bien, se marchar¨¢ Edurne Elcano, donde ambas podr¨¢n ganar un pellizco sin tener por qu¨¦ dejar sus ocupaciones laborales y estudiantiles.
El ¨¦xito en Chile no sacar¨¢ a estas patinadoras amateur del ostracismo de un deporte aparentemente condenado a entusiasmar a una gran minor¨ªa.
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