Ali?os
NEGRITASLa mayor ensalada del mundo es almeriense. La afirmaci¨®n va en sentido literal, no figurado. Aparte de la ensalada urban¨ªstica a la que se quiere poner ali?o para el 2005, est¨¢ la ensalada pol¨ªtica (Ayuntamiento del PSOE e IU, Diputaci¨®n del PP, Junta del POSE y PA y Gobierno del PP) para coordinar el proyecto de los Juegos Mediterr¨¢neos sin que falten ingredientes. Tambi¨¦n hay pipirrana de demandas Euromed-gas natural-agua que garanticen la feliz digesti¨®n de tanto evento deportivo. Aparte de eso, la mayor mezcla de pepino, lechuga, cebolla, pimiento, aceite, vinagre y sal, contante y sonante, es almeriense. Este r¨¦cord mundial lo ostentaba hasta el viernes pasado la Villa de Madrid, algo chocante para una tierra como la de Almer¨ªa que exporta del orden de 1.500 toneladas de hortalizas en cada campa?a y obtiene unos ingresos que oscilan por los 150.000 millones de pesetas. Estudiantes universitarios lograron insertar el nombre de la ¨¢rida provincia en el libro Guinness de los r¨¦cords al lograr batir la marca mundial. En total mezclaron 3.547 kilos de hortalizas (comieron m¨¢s tarde s¨®lo el 25%) para "potenciar" su consumo. Es el inconveniente de las mezclas: tragar con todos los componentes sin remilgos y hasta el final. El alcalde de Marbella, Jes¨²s Gil y Gil, que s¨ª sabe apechugar con todo tipo de macedonias y revueltos am¨¦n del rollizo estado f¨ªsico que muestra, prepara un c¨®ctel explosivo tambi¨¦n en tierra almeriense. Su partido pol¨ªtico, el GIL, intenta reclutar militares en Almer¨ªa para la lista electoral de las pr¨®ximas elecciones andaluzas y generales (sin doble sentido). Los contactos con la Asociaci¨®n de Militares Espa?oles, seg¨²n confirmaba a medios de comunicaci¨®n su presidente, Jos¨¦ Conde Monje, confirman la intenci¨®n del presidente del Atl¨¦tico de Madrid por a?adir nueva mixtura a su opci¨®n pol¨ªtica.
Aleaciones de otros calibres (tambi¨¦n sin doble sentido) y mayores placeres, acontecidos igualmente en esta semana oto?al almeriense, llevan al Centro de Arte. All¨ª, una pedag¨®gica muestra del omnipresente Vel¨¢zquez funde y comparte paredes con artistas del siglo XX como George Owen Apperley, Joan Mir¨®, Salvador Dal¨ª, Jos¨¦ Manuel Darro y Antoni T¨¤pies. Asombra ver c¨®mo el maestro sevillano alecciona sobre el claroscuro, evoluciona de la rigidez al movimiento, da unas nociones de impresionismo y allana cualquier duda sobre la perspectiva. Todo en uno. Se entiende que haya quien no coma ensaladas.
MAR?A JOS? L?PEZ D?AZ
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