Aficionados rabiosos
Kasp¨¢rov gana al mundo en Internet por la acci¨®n de un reventador y fallos en la transmisi¨®n de las jugadas
El mundo estaba muy cerca de empatar con Gari Kasp¨¢rov tras una magn¨ªfica partida a trav¨¦s de Internet durante cuatro meses, pero ahora va a perder. Miles de aficionados expresan su rabia y atribuyen la derrota a reventadores y fallos inform¨¢ticos. El duelo ha mostrado la magia de la red de redes, pero tambi¨¦n sus peligros.Algunos culpan a Microsoft, organizadora de la partida: "Han destrozado una obra de arte" o "partida de fiasco y farsa" son algunos de los mensajes que pod¨ªan leerse ayer en el sitio oficial de la multinacional. Una portavoz de ¨¦sta, Diane McDade, dijo a la agencia Reuters que las acusaciones son injustas: "La partida se ha desarrollado conforme a unas reglas totalmente neutrales".
"Obra de arte" es un calificativo casi un¨¢nime, que el propio Kasp¨¢rov emple¨® durante una conferencia de prensa, hace mes y medio en Londres: "Esta partida es una de las mejores y m¨¢s complicadas de la historia. Los an¨¢lisis que he realizado con mi equipo de ayudantes dan para m¨¢s de un libro", a?adi¨®. El ruso pronostic¨® entonces un empate, aunque ve¨ªa "una min¨²scula ventaja" para ¨¦l.
Antes de votar cada dos d¨ªas por su siguiente movimiento, los aficionados le¨ªan los consejos de cuatro j¨®venes talentos. Uno de ellos, la estadounidense Irina Krush, de 15 a?os, que se nutr¨ªa a su vez de los an¨¢lisis de varios grandes maestros, se convirti¨® desde el principio en el l¨ªder de los rivales de Kasp¨¢rov. Por otro lado, el ruso Alex¨¢nder J¨¢lifman, reciente campe¨®n del mundo de la Federaci¨®n Internacional (FIDE), y otros grandes maestros de San Petersburgo han venido publicando an¨¢lisis de enorme profundidad en su sitio de Internet desde el 21 de junio, cuando comenz¨® el duelo. Todo ello, as¨ª como el uso de computadoras en ambos bandos, explica que la partida se convirtiese en una b¨²squeda de la perfecci¨®n.
El sistema de juego es una adaptaci¨®n de la idea que se estren¨® en el programa En Jaque, de TVE, en 1990. Kasp¨¢rov disput¨® entonces dos partidas contra los telespectadores a lo largo de nueve meses; perdi¨® una y gan¨® la otra. Ahora, con la potencia de Internet, un ej¨¦rcito de aficionados -m¨¢s de 7 millones seg¨²n Microsoft- han disfrutado de su pasi¨®n, aprovechando el matrimonio natural entre Internet y el ajedrez: basta con escribir una jugada para que ¨¦sta pueda ser reproducida al instante en un tablero situado en cualquier rinc¨®n del planeta.
Pasaron las semanas y aument¨® la emoci¨®n, sobre todo cuando los rivales de Kasp¨¢rov llegaron a tener una peque?a ventaja, seg¨²n dec¨ªan varios observadores de ¨¦lite. La satisfacci¨®n era general en todas las partes implicadas. Hasta el punto de que Kasp¨¢rov empez¨® a trabajar en el montaje de un gran torneo para la pr¨®xima Navidad, en el que se enfrentar¨¢ a catorce de rivales de carne y hueso, y otro de silicio, a trav¨¦s de Internet. Cada uno de ellos -entre los que se anuncia al espa?ol Miguel Illescas- jugar¨¢ desde una ciudad distinta.
Todo iba de perlas. Pero el gran disgusto empez¨® en la jugada 50, cuando un internauta identificado como Jos¨¦ Unodos se jact¨® por escrito de haber reventado el sistema a base de votar por una jugada err¨®nea -que fue la elegida- varios cientos de veces por el simple m¨¦todo de utilizar una direcci¨®n electr¨®nica distinta cada vez. Y la cat¨¢strofe lleg¨® en la 58, cuando a¨²n se pod¨ªa luchar por el empate: la recomendaci¨®n de Krush y su equipo lleg¨® tarde a Microsoft por un fallo en el servidor. A partir de ah¨ª, la posici¨®n es claramente ganadora para el ruso. ?ste debe hacer hoy su jugada 61, y se espera que sus rivales se rindan. En el ajedrez de alto nivel es muy raro que una partida termine con el jaque mate porque el jugador que se ve en una posici¨®n desesperada acostumbra a rendirse, como indican los c¨¢nones de la ¨¦tica.
Pero antes, en la 59, hubo otro incidente pol¨¦mico: dos tercios de los participantes votaron por una jugada absurda y mal¨ªsima, pero legal, como protesta por lo ocurrido. Sin embargo, Microsoft se neg¨® a enviarla a Kasp¨¢rov. Y los aficionados se enfadaron a¨²n m¨¢s: ni siquiera les dejan perder como quieren.
Partida comentada en EL PA?S DIGITAL (www.elpais.es)
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