"Internet est¨¢ en la Edad de Piedra"
El sistema inform¨¢tico de comunicaci¨®n celebra su 30? cumplea?os
Hace 30 a?os un joven erudito inform¨¢tico puls¨® una letra en el teclado de un ordenador y la L apareci¨® en la pantalla de otro ordenador que estaba unido al primero por un conmutador del tama?o de una nevera. En ese momento naci¨® Internet. El padre de la Red se llama Leonard Kleinrock, profesor de Ciencia Inform¨¢tica en la Universidad de Los ?ngeles (UCLA) e inventor del lenguaje que permite a los ordenadores la comunicaci¨®n fluida en la que se basa Internet. En una entrevista con EL PA?S, Kleinrock dice que Internet todav¨ªa est¨¢ en una etapa primitiva de su existencia.Hace 30 a?os era una idea de locos: cuatro cient¨ªficos encerrados en un laboratorio de la UCLA tratando de inventar un cord¨®n umbilical entre dos ordenadores. Su proyecto estaba financiado por el Gobierno de EEUU, lanzado al desarrollo de nuevas tecnolog¨ªas una vez que hab¨ªa puesto su huella en la Luna. Detr¨¢s de la iniciativa estaba el Pent¨¢gono, que so?aba con la creaci¨®n de un sistema de comunicaciones que le permitiese la interconexi¨®n de todos sus ordenadores. Parad¨®jicamente, los or¨ªgenes militares de Internet contribuyeron a que la Red naciera con un car¨¢cter abierto. Sin fronteras. Para el ej¨¦rcito era un requisito imprescindible que la Red permitiese mantener unidos todos los ordenadores, incluidos los que estaban situados en las bases de EEUU en otros pa¨ªses. En esa ¨¦poca el objetivo era construir un mecanismo de comunicaci¨®n con los aliados capaz de funcionar incluso en un escenario de guerra nuclear.
"No hay duda de que Internet ha crecido enormemente desde el d¨ªa en que naci¨®", dice Kleinrock, de 65 a?os, antes de agregar: "Pero a finales de este milenio mi conclusi¨®n es que todav¨ªa estamos en la Edad de Piedra. Nadie nos iba a decir en 1969 que 30 a?os despu¨¦s ¨ªbamos a acceder a aquella red primitiva desde nuestros hogares y nuestros despachos, a todas horas y desde cualquier parte del mundo. Ello nos lleva a pensar que la tecnolog¨ªa de Internet todav¨ªa puede avanzar enormemente en todos los terrenos: en el trabajo, en el juego, en el entretenimiento, en la vida...".
En realidad los cuatro padres fundadores de la Red no se ponen de acuerdo sobre cu¨¢l debe ser la fecha en que se celebre el cumplea?os de Internet, aunque s¨®lo usan esta discusi¨®n para bromear y recordar la ¨¦poca. Vint Cerf y Larry Roberts mantienen que Internet naci¨® el 2 de septiembre, cuando se uni¨® un ordenador a un conmutador. Robert Khan y Kleinrock, m¨¢s puristas, sostienen que la fecha clave fue el 20 de octubre, cuando por primera vez dos ordenadores se comunicaron entre s¨ª.
Esto ocurri¨® de la siguiente manera, seg¨²n lo relata Kleinrock: "Ten¨ªamos al tel¨¦fono a un tipo sentado ante un ordenador en la UCLA y a otro en la Universidad de Stanford. Cuando todo estaba preparado, el de UCLA comenz¨® a escribir en su ordenador la palabra log (la orden de entrada al sistema). Puls¨® la L y pregunt¨® al otro "?Te llega la L?". El de Stanford respondi¨®: "Tengo la L". Hicieron lo mismo con la O y "en ese momento, todo el sistema se vino abajo". Su primera valoraci¨®n fue poco triunfalista, pero el experimento desemboc¨® en la invenci¨®n del lenguaje llamado TCP/IP que permite la existencia y funcionamiento actual de Internet.
Kleinrock trabaja 10 horas en el despacho y cuatro en casa. Dedica dos a hacer ejercicio y tres a estar con su familia, lo que s¨®lo le deja cinco para dormir, suficientes para alguien que ahora dedica su intelecto a crear ordenadores permanentemente conectados a Internet, a alta velocidad y sin cables ni tel¨¦fonos. A veces disfruta "del placer de leer el peri¨®dico, un libro o una carta", porque hay "algo maravilloso, humano" en el papel que no se reemplaza con nada.
Kleinrock recuerda el boom de la Red en la ¨²ltima d¨¦cada. "La mayor¨ªa de la gente", dice Kleinrock, "piensa que simplemente accede a Internet desde su mesa, conectando su ordenador. Pero en realidad est¨¢n haciendo algo m¨¢s. Cuando uno se conecta lo que hace es viajar por el mundo a trav¨¦s de culturas, pa¨ªses y personas". No hay ning¨²n control en Internet, ni puede haberlo -"la pornograf¨ªa en la Red es un ejemplo", afirma Kleinrock-, y recuerda: "Cuando lo inventamos habl¨¢bamos de conmutadores y kilobytes, no de si el ni?o iba a estar haciendo los deberes o entrando en p¨¢ginas pornogr¨¢ficas". Pero Kleinrock ve un lado humano en la tecnolog¨ªa y expone un hecho objetivo: Internet s¨®lo despeg¨® con el auge del correo electr¨®nico, cuando la comunicaci¨®n entre dos ordenadores permiti¨® la comunicaci¨®n entre dos seres humanos.
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